Shadow es un erizo negro quien es conocido por ser muy centrado en su trabajo, todo iba bien hasta que se encuentra un problema muy grande, todos los sabados viene, a la dulceria donde trabaja, una eriza rosa muy alegre que siempre pide lo mismo y t...
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Jueves 04 9:10 am:
Hospital habitación 30:
- ¿Cómo me llamaste? - la eriza esta muy roja y confundida, se cubrió el rostro de la vergüenza que sentía - Chico chocolate no diga esas cosas.
Él se sonrojo mucho dandose cuenta de lo acababa de decir, al igual que ella se cubrio la cara pero tenía una sonrisa por dentro, una sonrisa de alegría de por fin verla despierta.
- Discúlpame, era mi emoción - él se dirigió a ella aún sonrojado y se paró en la parte baja de la cama - siento haberla molestado.
- No es ninguna molestia al contrario pero - se quitó con timidez las manos y lo miro a los ojos - No creo que la emoción te haga decir esas cosas.
- ¿Me estará molestando con eso? - el oscuro sonrio divertido y con un tono burlón - Me alegra que estés despierta ¿Cómo te sientes?
- Algo confundida pero me siento bien ¿Cómo estuve antes de despertar? - le preguntó tímida con algo de intranquilidad.
- Estuviste en cuidados intensivos, A penas podía verte y perdiste mucha sangre.... - el oscuro se rehusaba a mencionar lo que hizo, así que suspiro y continuó - pero te pudiste recuperar y ahora creo que ya estás mejor.
La eriza se quedó atónita estuvo a punto de morir pero se salvó gracias a Dios, estaba digiriendo todo pero de nuevo detuvo su mirada en el algodón en el brazo del oscuro y no queria tener más dudas.
- Gracias por venir a verme, chico chocolate.... El algodón en su brazo es por..
- ¡Ah eso! No es nada - trataba de evitar el tema pero vio como la eriza hizo un puchero y no podía decir que no a esa cara - Como te dije perdiste mucha sangre, necesitabas una transfusión y era compatible asi que....
- ¡Chico chocolate no tenías porque hacer eso! ¡Estoy muy agradecida! - Ella empezó a llorar nuevamente, se limpiaba como podía y trataba de estar tranquila - No se como pagartelo.
- Sólo sigue sonriendo, por favor sonríe como siempre lo has hecho - él le dirigió una sonrisa acogedora y la hizo sonreír - No agradezcas, haría lo que fuera por usted, Amy.
- ¡ESPERA! ¿Cómo sabes mi nombre? - la pobre eriza aún tenía más confusión en el rostro - Chico chocolate cada vez más me sorprende.
- Deja de llamarme así, nos tenemos más confianza llámame por mi nombre - él se sentó en el mueble y le hablo un poco más relajado.
