Terapia De Besos {Aizawa × Lectora}

7

Por mensaje Eraser y yo acordamos cenar juntos en mi casa el día miércoles por la noche así que evidentemente al salir de la escuela corrí a casa a prepararlo todo.

Limpié, ordené y preparé la cena, mi casa nunca había estado tan reluciente.

Me arreglé bastante y me puse perfume, me sentía como una adolescente otra vez.

Justo a la hora acordada sonó el timbre y corrí a abrir, estaba Eraser vistiendo todo de negro pero muy elegante, me sorprendió.

- Hola, bienvenido.-dije con una gran sonrisa que ocultaba mis ojos.

- Hola.-dijo con una ligera sonrisa en su rostro.- Esto es para tí.- dijo entregándome un ramo bastante tupido de rosas rosadas y rojas.

- Que lindas, gracias.

Lo dejé pasar recibiendo las flores y me embargó ese mismo perfume de la otra vez.

Lo llevé hasta la mesa y puse las flores en agua.

- También traje ésto.-dijo poniendo una botella de vino sobre la mesa.- sólo hay que moderarnos esta vez.-reí por ese comentario y saqué un par de copas de globo.

Nos serví la cena y comenzamos a comer y conversar con normalidad, evitamos los temas de la escuela y nos concentramos en anécdotas y cosas de nuestro interés.

Estaba facinado con la comida y yo con su excelente gusto en vinos. Ya entrada la noche nos encontrábamos en el sillón de la sala riendo y disfrutando el momento juntos.

- Oye.- me dijo.

- ¿Dime?

- Eri me pidió incontables veces que te invitara a pasar una noche de películas con nosotros.

- ¿A sí?

- Así es, dice que le agradas y que quiere que vengas así que quiero invitarte. Será el sábado por la noche en mi casa, tienes que venir con tu mejor pijama y el pelo suelto ya que nos hacemos peinados.-dijo con seriedad fingida.

- Ah pues será un placer.- dije alegremente.- Ahí estaré.- Añadí para luego acercarme y besarlo en los labios.

- Es un asunto muy formal.-dijo entre beso y beso.

- Ya me imagino.- respondí.- ¿Estarás tan guapo como hoy?- pregunté abriendo su camisa.

- Que impaciente.- me dijo con una sonrisa de lado.

Me senté sobre sus piernas y él me sostuvo por el trasero mientras le besaba el cuello y las clavículas. Sus gemidos roncos me llenaban de exitación.

Comencé a luchar contra la hebilla de su cinturón y abrí sus pantalones liberando su pene erecto.

Bajé de sus piernas para colocarme entre ellas y arrodillarme en el suelo.

Lo recorrí con mis dedos haciendo círculos en la punta y comencé a chuparla y succionarla. Sus gemidos se intencificaron, sus brazos estaban sobre el respaldo del sillón y tenía la cabeza hacia atrás. Lo metí completo a mi boca y comencé a moverme de adelante a atrás una y otra vez, noté un ligero movimiento de su cadera intentando llegar más profundo.

- Ah... t/n.... AahaAah.- no paraba de gemir, gruñir, jadear y suspirar hasta que se corrió en mi boca.

Su pecho subía y bajaba agitado, volví a sentarme en su regazo limpiando con mis dedos los rastros suyos que habían quedado en mis labios.

Volvimos a besarnos apasionadamente y sentí como bajó el cierre de mi vestido. Me lo sacó y me llevó cargando hasta la habitación. En el camino me quitó el brasier y lo lanzó por ahí.