1

19.3K 1.4K 1K
                                    

A pesar de que las personas sin quirk somos minoría siempre he pensado que debe existir una forma en la que aportemos algo a la sociedad para ser mejores.

Yo estudié psicología para ayudar a las personas desde un campo en el que me fuera posible.

Tras acabar mis estudios conseguí algo de ayuda de mi padre, Yagi Toshinori, mejor conocido como All Might, el símbolo de la paz, para entrar a laborar como psicóloga de apoyo en la UA.

No me gustaba la idea de usar palancas pero también sabía que para una estudiante recién egresada, de tan corta edad y sin experiencia sería complicado encontrar un buen lugar para comenzar así que acepté la ayuda de papá.

Así fue como tras una entrevista con el adorable director Nezu comencé con mi nuevo trabajo.

- Bienvenida a la UA t/n chan.-dijo el director guiándome por los pasillos.- estamos felices de tener este nuevo apoyo para los estudiantes. La salud mental es importante para formar buenos héroes.

- Gracias, director, estoy muy feliz de estar aquí.

- Me alegro, te llevaré a la que será tu oficina, tu consultorio será, como sabes, un lugar abierto al que cualquier estudiante podrá acceder en busca de ayuda en todo momento pero hay algunos jóvenes a los que les cuesta buscar ayuda por lo que es probable que algún profesor los envíe directamente.

- Sí, lo comprendo. Haré mi mejor esfuerzo.

- Me encanta oír eso, aquí es.- dijo parándose frente a una gran puerta.- estarás cerca de la administración y sala de profesores por cualquier cosa que necesites, sería bueno que pasaras a conocer a los maestros, o mejor aún, les pediré a cada uno que vengan a verte en distintos horarios para que los conozcas apropiadamente.

- Me gustaría de hecho, para saber con qué maestro está cada grupo por si hubiesen problemas con algún estudiante.

- Bien, hablaré con ellos y te daré una lista con sus nombres. Por el momento te dejo para que te familiarices con tu espacio.

Cuando se fue abrí la puerta y entré.

Era un lugar enorme con mucha luz, había un escritorio grande en forma de L al fondo y una pequeña sala con sillones y una alfombra al centro, para dar consulta de forma cómoda evidentemente, algo que en el consultorio de un psicólogo no puede faltar.

Además habían algunas estanterías con material didáctico y varias repisas vacías que probablemente llenaré con libros y cosas de utilidad.

Estaba emocionada imaginando dónde acomodaría todo, detrás del escritorio había un gran librero vacío, el director me había hablado de eso, dijo que era para acomodar los expedientes de los alumnos que me haría llegar más tarde.

Estaba tan inmersa en mis asuntos que una visita inesperada me tomó por sorpresa.

- Estoy aquí! -dijo mi padre entrando en el consultorio.

- ¿Papá? ¿No deberías estar en clase? -dije cuando me di la vuelta para mirarlo.

- Quería venir a ver a mi pequeña en su primer día.

- Nos podremos ver más tarde, el director me dijo que enviaría a los profesores uno por uno para conocerlos. Además estamos en el trabajo, ¿Podrías evitar decirme apoditos?

- ¿Por qué? Eres mi niña.

- No quiero ser cruel pero hasta hace unos años no sabías ni que yo existía.

- Lo sé, por eso quiero recuperar el tiempo perdido.

- No en el trabajo.- le dije de forma severa.- estoy agradecida por toda tu ayuda pero aquí tenemos que ser profesionales.

Terapia De Besos {Aizawa × Lectora}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora