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Al final pasamos el resto de la guardia metidos en la cama, abrazados y haciéndonos mimos.

Al acabar nos dimos un baño juntos, nos vestimos y fuimos a cumplir nuestras responsabilidades.

Llegando a mi oficina, el lunes, me puse a revisar los reportes de conducta de algunos alumnos que el director requería que hablara con ellos.

El primer caso en la lista era Mineta, un niño de la clase de Shouta, me levanté de mi lugar y fui al salón a buscarlo.

Toqué la puerta y abrió Shouta.

- ¿Otra vez tus llaves?- preguntó para molestarme.

- Muy gracioso.- Respondí.

Los alumnos hicieron Wuuuuuuuu al unísono insinuamdo que tenemos algo. Shouta los regañó con la mirada.

- ¿Qué necesitas?

- A uno de tus chicos, Mineta. Mic le puso un reporte de conducta y quiere que hable con él.

- Ya me imagino de qué se trata. Mineta.-dijo dirigiendose al chico en cuestión.- Ve con la psicóloga.

Lo llevé hasta la oficina y nos sentamos.

- ¿Hice algo malo?

- Justo eso vamos a descubrir.- le respondí.- He recibido ya bastantes quejas de que actúas de forma inapropiada con tus compañeras de clase. Intentos de espionaje en los vestidores, miradas indiscretas, comentarios fuera de lugar ¿Qué está pasando?

Pasamos un buen rato hablando y le expliqué que no era malo encontrar hermosa a una mujer pero que no era correcto incomodarlas o decirles cosas y mucho menos espiarlas mientras se cambian de ropa.

Fue una sesión enriquecedora y lo dejé ir con la condición de que se disculpara.

Al poco rato vino papá a verme.

- Estoy aquí!

- lo noté.

- Sé que odias que sea tan insistente pero quiero que me ayudes, no puedo entrar en tu vida y ser tu padre si no me lo permites.

- No es tan sencillo, papá.

- Por favor.-suplicó.- déjame llevarte a algún lado para divertirnos y hablar.

Suspiré, la verdad es que merece la oportunidad.

- De acuerdo.- Suspiré.

- Bien! Voy a pasar mañana temprano a recogerte.

Y así fue. A las siete de la mañana en domingo mi padre fue a tocar mi puerta.

Me llevó a un parque y me hizo correr con él, sobra decir que no tenemos la misma condición física.

Luego de casi desmayarme en el parque fuimos a desayunar y a hablar un rato.

- ¿Cómo conociste a mi madre?- le pregunté de repente.

- Ah, bueno, yo viajé para una conferencia de héroes en su ciudad, luego de la conferencia hubo una fiesta, ella era la barista. Se me pasaron las copas y me puse en modo conquistador, fui a hablarle y acabamos metidos en un almacén haciendo...

- Okey no pedí tooooda la historia.-dije interrumpiendo.

- Tu mamá es una mujer linda u atenta, supo que lo mejor era no involucrarte en mi trabajo y por eso me ocultó que existían, lo entiendo perfectamente, ella fue valiente al tenerte, éramos jóvenes y ella aún tenía sus estudios por delante, me alegra saber que lo consiguió.

- ¿No te molestó ni un poco no haber sabido de mí?

- Fue impactante y aterrador al principio, entendí sus razones y la perdoné, realmente lo que más quería era conocerte, lo demás no era importante.

Terapia De Besos {Aizawa × Lectora}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora