Terapia De Besos {Aizawa × Lectora}

17

Luego de la propuesta, ya a la salida de la academia Midnight y Present Mic nos alcanzaron.

Al parecer ellos estaban enterados de los planes de Shouta y anticipándose a qué yo iba a aceptar nos trajeron un presente.

- ¿Dulces?- Preguntó Shouta extrañado.

- Son especiales, los hacen artesanalmente en una dulcería muy fina, sabemos que a T/N le gustan esas cosas.- Dijo Midnight.

- Son muy buenos y están delicious.- Añadió Mic.- Prueben uno!

Con algo de desconfianza tomamos un dulce cada uno, mordí el mío, la textura era suave y el sabor muy rico.

- Están buenísimos.- Dije terminando el dulce completo.

- Es verdad.- Dijo Shouta comiendo con calma.

Luego de las felicitaciones nos fuimos.

De camino a casa me empecé a sentir mareada y con mucho calor.

- Shouta...- Dije deteniendome un momento y recargandome en mis rodillas, sentía que mi cuerpo ardía por dentro.

- ¿Estás bien?- Dijo deteniendose a mi lado.

- Yo no… Ah…- Se me escapó un pequeño gemido al sentir su mano sobre mi espalda.- Me siento rara.

- Creo que ese par de tontos nos dieron algo en los dulces, también me estoy sintiendo extraño.

Su casa ya no estaba muy lejos y caminamos a toda prisa hasta allí mientras yo examinaba la caja de los dulces.

- Mira...- le dije mostrándole la parte de atrás en la que ponía "afrodisíaco"

- No sé por qué no me sorprende de esos dos.

- Siento que tiemblo.

- En casa lo arreglamos.- Me respondió.

Apenas entramos a su casa comenzó a devorarme los labios como si la vida se le fuera en ello.

Mantenía mi cuerpo pegado al suyo con agarre firme y sin ninguna dificultad me llevó hasta su habitación sin parar de explorar mi boca con su lengua.

Me dejó sobre la cama y nos desnudamos.

Sacó sus cintas y me amarró los brazos.

El roce de sus cintas sobre mi piel me ponía muy caliente.

Hizo una especie de arnés con nudos de bondage y comenzó a acariciar todo mi cuerpo con el rostro lleno de exitación.

Apenas podía moverme y eso me llenaba de emoción el pecho.

- Te ves tan deliciosa así…- Dijo pasando su lengua desde mi ombligo hasta mi cuello.- Que no puedo dejar de pensar en todo lo que quiero hacerte.- Me dió la vuelta y me nalgueó.- Pídeme que lo haga.- Susurró en mi oído.- Sé que lo deseas pero no haré nada si no me ruegas por ello.

Me sentía incapaz de articular palabra y simplemente me empecé a frotar contra su pelvis donde pude sentir su erección.

Él me detuvo con sus manos.

- Tienes que decirlo, cariño.- Su voz sonaba como la de un cazador acechando.

- Por… favor…- Dije a duras penas.

- ¿Por favor qué?- Insistió mientras sentía como se acomodaba en mi entrada.

- Hazlo...- Gemí.- Haz lo que quieras conmigo…

- Bien.- Dijo con deseo para penetrarme lentamente.- Tienes que quedarte quieta, si te mueves me voy a detener.

Comenzó a moverse exageradamente lento, sentía que necesitaba mover mis caderas para acabar con la tortura pero no quería que parara.

Aumentó la velocidad ligeramente y de forma involuntaria moví un poco mis caderas.

Él se paró en seco.

- Te dije que no te movieras.- Me reprendió.- Cada vez que te muevas habrá un castigo.- Dijo acariciando mi trasero para luego golpearlo.- Tú decides.

- Sí...- Respondí.

Volvió a moverse, esta vez un poco más rápido mientras yo lo miraba por encima de mi hombro disfrutando de su expresión y él me sostenía la mirada.

- ¿Te gusta así?- Preguntó en su habitual tono serio acompañado de algunos gruñidos.- ¿O debería ir más rápido?

- Más...- Dije con dificultad.

Él me hizo caso e incrementó bastante la intensidad.

Sentía que llegaría a mi clímax pronto y no pude evitar moverme mientras gemía desesperada y ambos acabamos.

- Oh, me desobedeciste.- Dijo.- Voy a tener que reprenderte.

Salió de mí dejando un vacío, se sentó en la cama y me colocó boca a abajo sobre sus piernas. Comenzó a darme nalgadas una tras otra.

- ¿Es castigo o premio?- Lo reté.

- Ya que tienes la boca tan grande vamos a ocuparla en algo productivo.

Me arrodillé entre sus piernas aún con mi cuerpo atado y quedé de frente con su pene erecto nuevamente. Lo lamí a todo lo largo y succioné un poco la punta.

Lo metí por completo a mi boca y él me tomó del cabello mientras hacía un va y ven.

Antes de que pudiera correrse me hizo subir a sus piernas y montarlo, él me sostenía para no caer y yo mordía su hombro para soportar todo lo que estaba sintiendo.

Sus movimientos eran profundos y muy intensos.

Esos dulces volvían todo de mí mucho más sensible y él también se veía demasiado exitado.

Sentía sus dientes y su lengua por todo mi cuello dejando marcas de chupones y mordidas.

Cuando acabamos otra vez me desató.

Me sentía cansada pero mi cuerpo aún estaba muy caliente.

Recostada sobre la cama sentí como Shouta se metía entre mis piernas dejando mis pies sobre su espalda y comenzaba a hacerme un oral.

Su lengua se ocupaba de mi clítoris a la vez que sus dedos entraban en mí, arrancandome algunos gemidos.

Al cabo de un rato tuve otro orgasmo y nos quedamos dormidos.

Al despertar lo ví aún entre mis piernas abrazado a mi cintura.

Aún faltaba un poco para que sonara la alarma así que lo dejé dormir, se veía adorable, en su rostro relajado no quedaba rastro del hombre dominante que me había amarrado y azotado hace un rato.

Acaricié un poco su cabello y lo miré con ternura hasta que la alarma sonó.

Nos bañamos, desayunamos y fuimos juntos a la escuela, justo así imaginaba que serían nuestros días de casados.

Llegamos a la escuela algo agotados pero a tiempo, fuimos juntos hasta la sala de maestros y ahí estaban Midnight y Present Mic.

Al vernos ambos parecían querer aguantarse la risa.

- ¿Se divirtieron?- Preguntó Mic.

Shouta lo miró con fastidio.

- No debieron hacernos comer eso en la calle, pudieron provocar un accidente.- Los regañó.

Me acerqué a Midnight con sigilo apartandola de sus dos amigos.

- ¿Dónde los conseguiste?- Pregunté.

- Veo que te gustaron.- Sonrió.

- ¿Bromeas? Anoche me hizo cosas que nunca me imaginé.- Dije emocionada.

- Se nota.- Dijo sonriente apuntando una dirección en un papel.- Dulces afrodisíacos no es lo único que venden.- Me guiñó el ojo antes de irse a clase.

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No sé ustedes pero a mí me encanta poner a Aizawa en modo Daddy Dominante jsjsjsjs.

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