Capitulo 29.

85 12 34
                                    

//Narra Tn//

El canto de las aves me avisa que ya es de día. Mis ojos siguen cerrados, pero percibo que el sol me esta dando directamente sobre ellos.

Yina debió haber dejado la ventana abierta.

La cabeza me gira y pesa como si fuera de plomo. Me aferro mas a mi almohada, pero la siento firme, dura. Extiendo las manos para palparla mejor y comienzan a llegarme flashes de todo lo ocurrido la noche anterior. Y entonces comprendo...

No estoy en mi habitación.

Y esto sobre lo que apoyo mi cabeza, no es mi almohada.

Es el pecho de Jungkook.

Abro los ojos, asustada y me incorporo levemente, lo cual es todo lo que el dolor de cabeza me permite ahora mismo.

El continúa durmiendo apaciblemente.

—Oh, Dios —exclamo sin pensar y le dpy un golpe para apartarlo de mi.

Gruñe en sueños cuando lo empujo y, con la mano que tiene detrás de mi espalda, me atrae mas hacia el.

—¡Sueltame!— me escandalizo, empujándolo con mas fuerza.

Si tan solo pudiera ponerme de pie ya lo habría hecho. Mi cuerpo se rehúsa a darme el impulso que necesito.

Me da la sensación de que un tren me ha pasado por encima.

Jungkook abre los ojos y parpadea varias veces, hasta fijarse en mi.

—Tn...¿que pasa?—pregunta, como si nada.

¡¡Como si nada!!

—¿Que pasa?— repito, perpleja —¡¿Estas bromeando?!

El se sienta, tapandose los oídos.

—Es demasiado temprano para que grites asi— se queja. Agudiza la vista en dirección a su reloj —Las seis y cuarto —comenta en voz alta.

Entonces me mira de nuevo y sus ojos bajan directamente hacia mis labios. Se acerca un poco, con la clara intención de besarme.

—Ni se te ocurra, idiota —me levanto, sin pensar demasiado en que me va a costar mantener la compostura.

—¿Porque me tratas así?— el apoya su codo sobre su rodilla y comienza a reír.

—¡Esto no es gracioso!—replico —¿Que diablos estábamos pensando anoche? ¿Que hicimos?

Me coloco mejor su campera, que todavía cuelga de mis hombros, y me paseo con dificultad por la terraza, tomandome la cabeza con las manos.

—Bueno, hicimos muchas cosas...—comenra. Ni siquiera quiero voltear a ver su expresión presuntuosa —Si quieres detalles, podemos recrear las mejores partes.

¡Arrrgh! ¡Lo detesto!

Me agarro de los pelos, pero no le doy el gusto de replicar.

Me fijo en las botellas de champagne vacias.

¡Que vergüenza!

Si no tuviera tanto miedo a las alturas consideraría seriamente arrojarme desde aquí.

—Esto no puede ser posible —exclamo, con mis manos tapando mi rostro.

Percibo que se acerca despacio.

—¿Porque lo dices?— pregunta.

Aparto mis manos y me fijo en su rostro, que ahora esta delante del mio.

Un Instante || JJK ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora