Capitulo 24.

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El predio de la feria es bastante grande, compuesto por anchos pasillos que se alejan hasta perderse tras la cantidad de gente que esta en el lugar. A cada lado se extienden stands de juegos, comida y diferentes actividades. Es como un parque de diversiones, pero mas pequeño.

Llegamos junto a Taehyung y Yina, quienes están delante de un puesto de tiro al blanco.

—¡Al diablo con esta porquería!— se queja Taehyung, luego de cinco intentos fallidos.

Me rio por lo bajo.

—Te comprare el maldito peluche —intenta consolarla, al no haber podido ganarlo.

—No es necesario —ella le asegura, para calmarlo. Aun asi, se pone muy contenta cuando el se detiene delante de la tienda y se lo compra.

Los miro alejarse hacia otro juego.

—¡Felicidades! —oigo pronunciar a mi costado —Puede elegir su premio.

Volteo a ver a Jungkook, en el estand de al lado. Acaba de derribar una montaña de pinos y el encargado le muestra los peluches que están apostados en una vitrina.

Él me mira, satisfecho.

—¿Cual te gusta?— me pregunta, con una amable sonrisa.

¿Me lo va a regalar?

Siento el rubor en mis mejillas.

—Ese— señalo un gracioso oso panda.

Él hombre lo acerca a nosotros y Jungkook lo toma. Entonces voltea, detiene a una niña que esta pasando y le entrega el peluche.

—Toma, linda. Es para ti— le dice.

Mi sonrisa se diluye en esta intanste.

La niña le da un beso en la mejilla y se retira corriendo, con mi panda entre sus brazos.

Frunzo el ceño.

Lo hizo a propósito.

El posa su mirada en la mia, se esta conteniendo las ganas de hecharse a reir.

—¿Recuerdas la vez que le regalaste a un niño mi helado de chocolate?— menciona.

Idiota.

Me lo ha cobrado bien.

Le doy la espalda, molesta, y comienzo a alejarme a grandes pasos.

Su risa me llega desde atras.

—¿Cual es el problema? Esto no es una cita —insiste, orgulloso de tener la razón.

—Tu— me quejo— Tu eres el problema, Jeon.

¿Como hace para que mi humor cambie de un momento a otro?

Me dedicó a ignorar a mis tres acompañantes y entretenerme intentando acertar al aro en las botellas y, mas tarde, explotar los globos con los dardos.

Luego de al menos media hora en los juegos, se nos antoja otra actividad.

—Me aburren estas niñerías —gruñe Taehyung— Vamos a la montaña rusa.

—¡Vamos!— exclaman los otros dos.

Yo me quedo en silencio.

Desde que pisamos la feria, supuse que este día pudiera llegar.

Como esta cita tenia que haberse dado de una manera diferente, no pensé que seria un problema decirle al chico con el que saliera que no hay forma de que yo suba a una montaña rusa. Sin embargo, no puedo mostrar debilidad delante de ellos dos.

Un Instante || JJK ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora