—Si no me das lo que es mio, me estas robando— lo acuso sin miramientos— ¿quieres que la palabra "ladrón" se sume a la lista de adjetivos con los que te describen tus padres?
Sonrió con malicia al ver él enojo asomar por su rostro.
—Te lo devolveré— se defiende — cuando me da la gana — sonríe también, intentando ocultar la rabia.
—Damelo, ahora — insistió.
—Ey, Park. No va a volver a tus manos— se aleja un poco de mi— solo tienes dos opciones ahora mismo; o aceptes que me lo quede o lo arrojo por la ventana. Elije la que quieras pero no te lo daré a ti.— lo dice con tanta seguridad que hace que me de por vencida.
Jeon es un tonto si cree que puede ganar este juego, luego de que yo haya escuchado que prácticamente tiene un pie fuera de este colegio.
Jeon se dirige hacia él pasillo seguido por Taehyung y Jisoo, a esta ultima la siguen tres chicas.
Todos salen de mi vista y me quedo apretando los puños en él salón de clase.
Ese idiota no vuelve a molestarme durante él transcurso de la semana. Parece que se siente dueño de una victoria momentánea mientras tiene secuestrado algo mio.
Sin embargo, él curso entero se muestra indiferente conmigo. Nadie me dirige la palabra. No me miran si no es necesario y, si lo hacen, me lanzan miradas recriminatorias.
Al cuarto dia, empiezo a creer que Jungkook no mintió cuando dijo que no sabia con quien me estaba metiendo. Todos parecen tenerle tanto cariño que me devuelven él desprecio que yo le dedico a él.
Me doy cuenta de eso muy pronto. En realidad, todos lo aprecian. Es como si él fuera él pilar que hace que todo él curso sea unido.
Claro, alegres y unidos entre ellos, conmigo no.
Mi primera semana de clases termina siendo un verdadero infierno. Y eso que los castigos en la biblioteca no han empezado.
Me siento tan aliviada cuando llega él fin de semana.
Prefiero no decir nada al respecto en casa y cuando mama pregunta que si se arreglaron las cosas entre ese chico con él que tuve problemas me veo obligada a decir que si.
—Es muy guapo. Tal vez pudieran llevarse mejor ahora que él problema esta solucionado. No me molestaría verlo por aquí.— me guiña él ojo en supuesta complicidad, mientras cenamos él viernes en la noche.
Sonrió para no levantar sospechas de que las cosas siguen mal con el, aunque sólo él hecho de pensar en ese tonto viniendo a casa hace que la pizza se me atore en la garganta.
Luego, Yina nos cuenta sobre la maravillosa semana de clases que tuvo. Ya logro hacer unas cuantas amigas.
Me mantengo en silencio mientras ella nos da todos los detalles de su maravillosa semana. Prefiero que su relato acapare toda la atención de la cena, así no tengo que idear algo para tapar lo mal que lo pase esta semana. Ya tengo suficiente con inventar que mi celular esta en reparación y por eso no lo he utilizado.
No quisiera decirle la verdad a mama, prefiero que piense que todo esta excelente y que la idea de meternos en un colegio nuevo no es lo peor que ha pasado hasta ahora.
Él sábado trato de dejar todo lo malo a un lado y me voy con Yina al bar de Hiung Sik. Por suerte hoy toca un grupo diferente al de Jeon, y tampoco se le ve por ningún lado.
Veo al borracho de Bennet deambulando por ahí, pero no se acerca a mi en ningún momento. Me saluda de lejos, levantando su bebida, cuando ya esta mas entrada la noche. Lo ignoro pero él verlo me hace recordar él altercado del sábado anterior, a Jungkook fingiendo que me conoce para alejarlo y yo, mas tonta fijándome en lo bien que se veía arriba del escenario.
Si hubiera sabido que también era un imbécil, con gusto me quedo aguantando al acosador de Bennet.
