//Narra Tn//
—Hyunjin, ya va a empezar el ensayo final— le recuerdo a mi amigo, quien se encuentra acostado en las gradas de el camino de futbol.
—Dame un minuto, Tn. Ya va a salir— suplica.
En ese momento veo ingresar al campo a una chica muy linda, asiste a su misma clase y se que es una de las mas populares de quinto. Se dirige a donde están los futbolistas y se pone a coquetear con uno de ellos.
Hyunjin lanza un suspiro.
—Vamos— se pone de pie, frustrado.
Me ubico a su lado y caminamos en direccion al teatro, no puedo evitar soltar una risita.
—¿Como puede gustarte alguien que se la pasa burlándose de ti?— le recrimino.
Se bien que es una de las chicas que siempre se burla de Hyunjin, solo porque es amable y sensible.
—El problema no es que se burle de mi, si no que le gusten ese tipo de chicos — susurra. Baja mucho la voz cada que habla de ella, ya que aparte de mi, nadie sabe de eso— Además, ¿que me vas a decir tu?— asoma a su rostro una sonrisa burlona— He visto la manera en que miras a Jeon Jungk...— me abalanzó sobre el y cubro su boca con mis manos.
—No vuelvas a decir algo asi —lo reprocho. El suelta una carcajada— sabes que no lo soporto
Las mejillas me están empezando a arder.
Él se encoje de hombros, esta claro que no me cree.
Cuando llegamos al teatro, no se ve a los demas miembros del club sobre el escenario. Rodeamos el sitio y nos dirigimos atras.
Encontramos a todos metidos en la pequeña habitación donde tardamos el vestuario y la utilería. Reina un silencio extraño y el ambiente se siente pesado.
Hyunjin ingresa antes que yo y, al instante, voltea a verme con expresión asombrada.
—No puede ser — lo oigo decir.
Me abro paso a su costado.
El grupo entero me mira con desconcierto. Jung-Hae, nuestra lider, sostiene entre sus manos un manojo inentendible de telas rosadas. Cuando me acerco, levanta la mirada hacia mi. Veo dolor y frustración en ella.
Entonces me fijo en el desastre que sostiene en sus manos y lo entiendo.
Es mi vestido.
O, al menos, lo que queda de el.
Le arranco las telas de las manos y comienzo a revisar entre ellas para ver que demonios pudo haber pasado.
Tiene cortes por todos lados, tantos, que el vestido esta irreconocible. No habra forma de componerlo de vuelta.
—¿Quien pudo hacer algo asi?—me pregunta Jung-Hae.
Una rabia extrema se adueña de mi.
—Pudo haber sido cualquiera— comienza a decir mi compañera de sexto— Tn no le cae bien a nadie en nuestro curso.
No, cualquiera no. Creo saber quien fue.
Aprieto los puños con tanta fuerza que mis uñas comienzan a clavarse en las palmas de mis manos.
—No se preocupen, voy arreglar esto.— aseguro.
—La obra es mañana — me recuerda un chico de cuarto año
Me retiro de ahí sin decir nada mas. Dando grandes pasos, histérica.
Hyunjin me sigue en silencio, mientras camino por los pasillos que llevan al exterior.
