Capítulo 1. Terapia

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POV. Xue Yang.

—¿Cómo te sientes hoy?—

¿Cómo debería sentirme? Me pregunto a mí mismo.

Como todos los inicios de semana desde aquel incidente con mi ex pareja donde terminamos en la estación de policía, esa frase era el saludo de inicio de semana, después de estar durante tres años en una relación conflictiva llena de celos e infidelidades me hizo sumergirme en la más horrible de las depresiones en la cual no sabía como sobrellevar que el jodido de mi ex había decidido huir con su amante el cual era abogado y puso una orden restricción en mi contra.

Llevándose los ahorros de años que ambos juntaron en el proceso y dejándote literalmente en la calle, ¿como comienzas a reconstruir tu vida desde ese momento?.

Tuve que encontrar trabajo extra para lograr solventar mis nuevos gastos, no eran lo mejor, pero al menos me permitía vivir establemente, era ayudante en una repostería, mesero en una cafetería y cajero del turno nocturno en un seven eleven, me pagan lo suficiente para poder rentar un pequeño cuarto.

Como sugerencia de mi jefe en la pastelería, quien se ha autonombrado mi amigo de penas amorosas, me dijo que no era bueno que solo pasara mis penas comiendo dulces y postres todo el día, además de vivir lamentando la perdida de ese imbécil que me había hecho tanto daño.

Me sugirió tratar ese problema de raíz y me recomendó visitar a un profesionista, es así que aquí estoy haciéndole caso para poner en orden mi vida, pero por más que lo intento me cuesta confiar en esta persona que tengo enfrente yo sé que a esta mujer anciana de avanzada edad no le interesa escuchar mis problemas de como el jodido mi ex me estaba engañando en mis narices.

De solo acordarme de esa humillante escena, de él saliendo del brazo de aquel tipo de un hotel lujoso, intercambiando besos, mientras me veía la cara diciendo que se había quedado doble turno en el trabajo para pagar la casa de nuestros sueños, me hervía la sangre y me daban ganas de ir a deformarle toda esa bonita cara suya.

Tengo todo el derecho de estar furioso, enterarte de la peor manera de que únicamente te utilizaron para un fin, que en realidad nunca hubo sentimientos y eras un medio para alejarse de su familia para después ir tras el hombre que realmente quería.

Le permití ser parte de mi vida y le mostré mi lado más vulnerable, ambos vivimos juntos, nos conocíamos de años en la universidad, a la cual me costó con mucho sacrifico entrar y tuve que dejarla porque no cuento con el dinero para pagar la colegiatura, teníamos una vida sexual activa y yo sabía que no era feo.

Lo único con lo que no estaba conforme era la falta de dinero, estabilidad económica, yo solo era ayudante en la pastelería, él siempre se molestaba de que no fuera ambicioso y aspirara a más, que no aspirara como el que era secretario en un prestigioso bufete de abogados.

Él había sido criado en un ambiente muy diferente al de la clase media, siempre rodeado de lujos, ropa de diseñador, perfumes exclusivos y cremas caras, tenía un auto último modelo, pero tuvo que venderlo tiempo después de vivir conmigo.

Yo podía jurar que él estaba dispuesto a renunciar a todo aquello que conocía eh iniciar una vida de cero juntos, luego de irse a vivir conmigo.

Pero eso no fue para nada lo que sucedió, supongo que se cansó rápido de esta vida, de las carencias y el rodeado de un montón de hombres ricos, poderosos y exitosos, que podían permitirle la calidad de vida que él deseaba.

Bueno, ¿qué podía espera de esa situación?, ahí tienes el resultado Xue Yang.

Admito que al principio fui ciego y no quería creerlo porque confiaba lo suficiente en él y lo creía incapaz de engañarme.

AU MODERN Limerencia (XueXiao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora