Capítulo 9 Monstruo

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XUE YANG

Al perder todos mis ahorros, tuve que comenzar desde cero, tube que hacer sacrificios como dejar la universidad por un tiempo, en lo que regresaba a una estabilidad, para ello tuve que asumir tres trabajos a la vez, por la tarde realizaba postres en una pastelería en la ciudad, en la noche era cajero en una tienda de conveniencia y por las mañanas era camarero en una cafetería de la ciudad.

—Bienvenidos puedo tomar su orden— saludé a los comensales que se habían sentado en la mesa, sacando pluma y libreta de mi delantal.

—Un americano frío y un té de jazmín, ¿te parece bien Xiao?—

—Si está bien Song Lan— cuando escuché esa voz no pude evitar estremecerme, él estaba justo aquí con ese hombre.

—Claro, en seguida lo traigo— mencioné nerviosamente, maldición de saberlo hubiera arreglado mi desordenado cabello, esta no era mi mejor imagen.

¿Me abra reconocido?

Lo miré tras la barra mientras preparaba el pedido, me temblaban las manos y sentía que el lugar era demasiado asfixiante, no podía comprender ¿el porqué de esa respuesta tan irracional?, pose mi mirada en la silueta que rondaba en mi cabeza los últimos días.

Xiao Xingchen lucia espectacular con aquel suéter beige de cuello de tortuga con su cabello recogido, aunque algunos mechones rebeldes se soltaban delante, con una gabardina café oscuro, él era bello como un ángel, uno que sonreía.

¿Qué lo hacía tan feliz?

Tenía tantas preguntas para hacer y era inexplicable el tener esta clase de sentimiento cuando se supone esto no debe suceder, pero para mí era inevitable.

Mirarlo a la distancia podía parecer patético, pero era la única manera de hacerlo hasta ahora, verlo como un espectador sin importancia en su vida, pero inexplicablemente yo me sentía tan curioso y energético a su alrededor, preguntándome internamente, ¿pensará en mí?

Por un momento, mientras preparaba la orden de esa mesa, me detuve a pensar en que de verdad soy patético.

—Xue Yang si no puedes con la mesa ocho yo puedo hacerlo por ti— escuché a mi jefe decir, inmediatamente negué.

—No, yo atiendo— conteste

—Entonces no te distraigas del trabajo— mi jefe Jiangchen me reprendió.

Por el bien de mi renta para este mes, trate de concentrarme en las órdenes de aquella mesa, donde se hallaba el hombre al que dirigía mis pensamientos durante el último mes.

Una vez que termine ambas órdenes volví a la mesa ocho para entregar el pedido que habían hecho, trate de que no se notara mi nerviosismo, pues me temblaban las manos, respire hondo y camine con paso firme.

—Su pedido— Entregue el americano y el té de jazmín, mirando sutilmente a Xiao este me sonrió y solo dijo.

—Gracias— mientras continuaba con la plática con su acompañante, admito que estaba decepcionado, pero obviamente esto es normal, quien en su sano juicio entablaría una conversación con el que es tu paciente como si fuese una persona que obviamente es cercana, de cualquier forma, en la próxima sesión lo volvería a ver y eso calmo de una u otra forma mi lío de pensamientos.

Las horas pasaron cuando fue momento de cambiar de turno y volver a mi departamento para ir a mi sesión de esa tarde, tome el pastel de miel que había preparado la noche anterior y lo lleve conmigo, fui a la parada de autobuses y espere la ruta.

AU MODERN Limerencia (XueXiao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora