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Ya habían pasado cinco días, estaban de lo más tranquilos, JiSung ya no tenía tantas ganas de tener algo íntimo o excitante como los otros días.

Era sábado por la tarde y al parecer todo iba bien, todo en calma, excepto que el menor no quería comer, decía que todo lo que probaba le sabía mal y que no quería ni comer dulces porque "lo engordaba".

—JiSung, debes comer aunque sea un poco. — MinHo tendía la mano con una cuchara para que el omega le recibiera la comida, pero este retiraba su rostro cada vez que acercaba la cuchara a su boca.

—No quiero eso. — Dijo cruzándose de brazos, colocando sus piernas en posición de loto.

MinHo suspiro, colocando la cuchara en el plato, tronando sus huesos del cuello, intentando sacar paciencia de quien sabe donde.

—¿Entonces qué quieres?

JiSung tomó el plato que tenía MinHo entre sus manos con una sonrisa que ocultaba al morder su labio, dejándolo en la mesa de noche que tenía al lado, gateando por la cama hasta llegar donde el alfa y juntar sus labios en un necesitado beso por parte del omega. Por un momento MinHo amagó el querer seguirle el juego a JiSung, pero sabía que eso era el celo, y no JiSung realmente.

—Ji-JiSung... no estás pensando correctamente...

A JiSung le dio igual y siguió.

—Yo lo que quiero es esto... — Tocó suavemente los rosados labios del mayor, descendiendo su dedos por la anatomía del mismo.— Y esto... —JiSung mordió su propio labio al tocar el miembro de MinHo por sobre la ropa, notando lo grande y al perecer grueso que era. El mayor rápidamente apartó al omega de encima suyo, controlando a su alfa en no tomar de una vez por todas ese candente chico que le encantaba desde la primera vez que lo vio. Claro que JiSung no se rendiría tan fácilmente, esta vez sentándose en el regazo del alfa a horcajadas, abrazandolo por el cuello, juntando nuevamente sus labios, liberando feromonas que atraen aún más al mayor, haciendo que poco a poco perdiera la poca cordura que conservaba.

Esta vez, el omega era quien tenía el control, pues se dedicaba a llevar el ritmo de sus labios y sus caderas se movían a su gusto sobre el duro miembro del mayor. Mordía y chupaba los carnosos labios de MinHo, descendiendo por su mandíbula hasta su cuello y clavículas, las cuales succionaba y arañaba dejando marcas que tomarían un tiempo en sanarse.

MinHo era jadeos y gemidos bajos por el gran estímulo que JiSung le provocaba con todas sus acciones; ese movimiento de caderas que le hacía suspirar, las lamidas y succiones en su cuello por la torpe boquita del omega, pero en especial, era esa traviesa mano de JiSung que se encontraba acariciando su pene por sobre la ropa, volviendo loca su mente.

El omega detuvo todas sus acciones, dandole un ultimo y profundo beso a esos deliciosos labios del alfa antes de dar su siguiente jugada. Las pupilas de ambos estaban dilatadas, los sentidos estaban mezclados y en su mente solo se cruzaba la idea de hacer sentir bien a sus parejas. JiSung se levantó del regazo del alfa, deslizando sus manos desde los hombros hasta los muslos de MinHo, a la par que sus piernas se doblaban quedando de rodillas en frente del alfa.

MinHo ya no podía detener a JiSung y tampoco es como si quisiera detenerlo...

JiSung bajaba la cremallera y pantalón del mayor bajo su atenta y oscura mirada. La cálida lengua del omega humedece la ropa interior del alfa, lamiendo por encima de la tela la gruesa polla de alfa, esto los estaba volviendo locos a los dos. JiSung terminó retirar la última prenda, mordiendo fuertemente su labio reprimiendo un gemido, mientras sus manos acariciaban el caliente miembro del alfa, moviendo sus caderas de un lado a otro al querer tener enterrado ese gran trozo de carne en su culo.

❛La última vez que se amaron❜ x 〘MinSung〙 x「Omegaverse」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora