"𝑼𝒏 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒏𝒆𝒈𝒍𝒊𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒐𝒄𝒂𝒔𝒊𝒐𝒏𝒂𝒓 𝒖𝒏 𝒈𝒓𝒂𝒏 𝒅𝒂𝒏̃𝒐."
—Benjamin Franklin.Hace 40 años atrás, la vida de los lémures estaba corriendo muchos riesgos debido a nuestros enemigos, los fossa. Ellos ya habían devorado a la mitad de especies quienes estaban por debajo de la cadena alimenticia además de nosotros, los lémures.
Desde antes que nací, lograron matar a la mitad de mí familia. Cuando llegué a este mundo; mi tío tomó el trono y se rigió un reinado de pura oscuridad y de temor, debido a los constantes ataques de nuestros némesis. Él nunca se preocupó por el pueblo, sólo quería la corona y tener poder.
Me nombraron: Julien XIII, la razón es porque así llamaron a los anteriores reyes por la línea sucesora real. Y por mi tío, claramente. A una temprana edad, mis padres me hicieron vivir un tormento y por lo tanto me volví anoréxico, ya que me dejaban sin comer y tenía marcas y cicatrices leves en la espalda.
Durante mi infancia me la pasé oculto entre las sombras y la oscuridad, también que me forzaron a actuar como un muñeco de porcelana perfecto. Sabía que debía obedecer y todo saldría bien, algo que nunca quise hacer pero era eso o ganarme muchos golpes y palizas por parte del monarca. Solo eran unos moretones feos en la espalda, y sí no fuera por Maurice, claramente las heridas se hubieran infectado.
Algo que no me cuadraba sobre la necesidad de estar encerrados era: "¿Por qué los fossa venían a por nosotros sino hicimos nada?" "¿Porqué nos tenemos que refugiar?" miles de preguntas estaban en mi cabeza, fueron muchas dudas las cuales no encontraría la repuesta hasta años después y las cicatrices se fueron conforme pasaba los años junto con cierta parte de mi personalidad.
Mis progenitores eran unos manipuladores, podrían conseguir todo lo que quieran con tan solo falsas promesas y una fingida empatía en los demás. Yo nací para sufrir y sé que no soy el único, pero esto pasó en mi caso. No era de imaginarse que también lo harían con su hijo quién lo catalogaban como: "insoportable y rebelde", nunca fuí así, era un lémur muy sumiso en ese entonces, que carecía de amor propio.
Fué Maurice al que me cuido y también que estuvo a mi lado, él había prometido a mi madre, más bien ella le dió la orden de cuidarme a él para ya no preocuparse de tener un hijo tan desquiciado en sus palabras, acató toda orden de ella y se encargó de mi crianza.
Sin embargo, a pesar de las situaciones difíciles y las noches de tormenta él nunca se fue, también que me dió mucha paciencia y respeto, lo cual agradezco de él, por ser el sucesor al trono de mí tío; el Rey Julien XVII.
De ellos nunca recibí ni una pizca de amor o tampoco comprensión. Siempre querían un hijo perfecto y por lo tanto que me convirtiera en el noble más importante de todos, se olvidaban de mi durante semanas y de vez en cuando volvían a la cabaña para darme algo de comida. Al parecer solo les importaba que siguiera viviendo y luego olvidaban que tenían un hijo.
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"𝙈𝙮 𝙍𝘦𝘢𝘭𝘪𝘵𝘺" © [1]
Non-FictionSe dice que en este zoológico se cuenta que un joven rey experimentó lo que era el abuso a una temprana edad que siguió hasta un día, el cuál se reveló el testimonio de Julien, provocando una serie de eventos inesperados. Tenemos que aclarar que par...