CAP

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Jimin estaba tratando de asimilar como es que su hyung esta frente a su puerta y luciendo tan deslumbrante como lo recuerda, una relación a distancia aumenta la confianza entre las parejas, pero otra veces no se puede mantener y ya. Pero hasta este punto el de ojos pequeños solo quiere estar abrazado al torso delgado de su mayor.

Su cabello ahora era platinado y ese atuendo con su chaqueta de cuero lo hacía lucir más que sexi, eran apenas las doce del medio día de un brillante sábado y el mayor tenía más de una semana en Seúl, pronto tomó la decisión de darle una visita rápida a su novio. Es una fortuna que Busan estuviera a tres horas de Seúl.

- Jiminah se terminará el día si no me sueltas-. El mayor apretó más la cintura ajena cuando el cálido aliento del menor le pego en el cuello por una dulce risa.

- como podría soltarte, hace un tiempo no nos vemos hyung-. Y aunque no era su intención dejarlo ir del abrazo, por fin, cedió, quería pasar un buen momento y que el mayor pudiera volver más que feliz. Solo hasta que llegara la hora de irse. Imaginaba que estaba en Seúl por un asunto de su agenda, ha dejado de lado ser fanboy sólo porque le es difícil no comentar que aquel sexi rapero era suyo.

- bien, entonces quieres ir... -. Las palabras del mayor se vieron interrumpidas por la melodiosa voz de la señora Park.

Apareció frente a ellos con una alegre sonrisa, como aquella hermosa sonrisa que le regalaba el menor, pensó el mayor. Les ofreció una rica comida, tenía que estar lista para cuando su padre llegara. El mayor no pudo negarse a la gentil invitación y sin más sólo le dio una reverencia después de presentarse formalmente para adentrarse junto a su novio.

- y dime Yoongi, ¿qué es lo que un joven como tú quiere de mí pequeño?-. La señora Park achicó sus ojos dándole un escalofrío al mayor.

- mamá dejalo en paz, suficiente es que quisiera comer con nosotros-. El color rosado en el rostro del menor lo hacía lucir más adorable aún cuando estaba "molesto" con su madre.

- debe estar segura de que me esforzaré para que Jimin sea feliz-. La forma en que ambos compartieron una mirada rápida la señora Park sólo pudo sonreír aprobando aquello, no tenía nada de que preocuparse, el pálido podía ser un buen partido para su pequeño y único hijo.

Pasaron una hora preparando la comida, compartiendo una que otra anécdota del menor en su tiempo de escuela (jardín de niños), el menor muerto de vergüenza que no miraba a su novio, y el mayor soltando pequeñas risas de vez en cuando. La señora Park dejó que la comida reposara un poco y sirvió un par de bebidas para acompañar sus historias.

- por cierto Yoongi, querido, ¿cuál era tu profesión? -. Los ojos del menor casi se salen de orbita por aquella pregunta, que pasaría si ahí mismo su madre desaprueba la relación, como le explicaría que tenía ya un mes con una relación a larga distancia, pero mentir tampoco era una buena idea.

- soy... - el mayor le dio una mirada rápida al menor, Yoon no estaba dispuesto a mentirle a la señora Park - soy rapero en una agencia de Seúl-. El asombro no se percibió en la mirada de la señora Park, si no, en la del menor, no le había dicho nada de su estancia en Seúl.

- vaya, creo que August no se que se puede poner celoso de ti Min, cierto Jimin-. La sonrisa de la mujer se frunció cuando su hijo le devolvió la sonrisa de una forma nerviosa hasta hacer que sus ojos desaparecieran. - ¿cómo es que ustedes se conocieron?, ¿por qué no me habías dicho que estas saliendo con alguien famoso?-.

Su delicada mano se situó a cada costado de las mejillas del menor, no estaba molesta en lo absoluto, para sorpresa del menor. - pasaron muchas cosas en más de un mes mamá, recuerdas a Namjoon hyung, bueno el hermano de Tae es un rapero también, su estadía en Los Ángeles no era por sus estudios, el se graduó hace tiempo-.

FanBoy ⓨⓞⓞⓝⓜⓘⓝ •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora