Capitulo 8:

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Corrí a los baños del colegio y me encerré en uno para largarme a llorar.

¿Porque todo el mundo se empeña en arruinar la vida? Todo lo malo me pasa a mi.

Pero, ¿qué voy a ganar llorando? Nada. Me limpie las lagrimas y luego salí del baño para lavarme la cara.

Cuando fui a mirarme al espejo, Eiden lo rompió.

-Gracias, ya se que tengo la peor cara del mundo- le dije y rei.

Tengo a Eiden, ¿de que preocuparse? Hay gente que vive una vida peor.

Sentí que toco el timbre. Podría llamar a Thomas y decirle que me venga a buscar.

-¿Hola?

-Hola, ¿podrías venir a buscar?

-¿Que paso?

-Problemas con Eiden, nada grave- le mentí.

Si supiera que me pelee con su hijo me preguntaba porque y bla bla bla, mucho viaje.

Al salir del baño, estaban todos los alumnos amuchados en el pasillo. Rece para que ninguno de los chicos me vea irme, ya que sería peor.

Fui a dejar mis cosas al casillero, cuando siento un dolor en mi pierna, exactamente en donde me corto el chico ayer. Mire mi pierna y estaba sangrando, mas suerte yo.

Le pedí ayuda a Eiden y el me curo, no como ayer. Aunque tenía una mancha de sangre en el pantalón.

-Todo va a estar bien- me susurre a mi misma, una lágrima cayó al suelo

-Hey- me dijo alguien a mis espaldas, mire y estaba Calum.

-Vete- le dije y cerré mi casillero

-¿Me vas a decir que no te gusto el beso?- me pregunto, que estúpido.

-Ya cállate, te odio- le dije y me dirigí hacia la puerta de salida.

-No puedes irte- me dijo.

-¿Porque lo hiciste?- le pregunté de repente

-¿Que cosa?

-Lo del salón- le dije.

-Porque si

-Porque si no es una respuesta- le dije, el me agarro de los hombros y me acorralo contra los casilleros.

-Suéltame- le dije tratando de salir, pero el era mas fuerte que yo.

-Me gustas- me dijo, quedé paralizada un segundo, pero sabía que mentía.

-¿Te aplaudo?- le pregunté, el río.

-Yo se que te gusto

-No, a mi me gusta otra persona- le dije.

-¿Quien? ¿Ashton?-

-¡Si! Y gracias a ti se enojo conmigo- le dije, volvió a reír.

-Tu mereces algo mejor- me dijo.

-Y un mujeriego no es mi primera opción- el quedo un segundo en silencio.

-No vuelvas a repetir lo que dijiste- me dijo molesto.

-Es la verdad MUJERIEGO- le dije.

Sentí un ardor en mi mejilla, si, me había dado una bofetada.

Note en sus ojos que se arrepentía de lo que había hecho, pero ya había sobrepasado la paciencia de Eiden.

Se apagaron las luces del pasillo, los casilleros se abrían y cerraban sin parar

EIDEN (novela de Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora