Capítulo 7:

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-Vale, yo nunca antes había ido a una fiesta- le dije esperando a que me comprenda.

-Para todo hay una primera vez- me dijo y me arrastró hacia adentro, esto saldrá mal.

Al entrar, la música estaba diez veces más fuerte, pero eso no me importaba en lo absoluto. Me preocupaba Eiden, ya que lo prepare para lidiar con Calum, no con 50 monos salvajes.

-No te preocupes, diviértete- me dijo lo bastante alto como para que pueda escucharla a pesar de la música.

-Okay pero no me...dejes sola- fue exactamente eso lo que hizo.

Mire a mi alrededor buscando un lugar tranquilo y lo único que vi fue gente y más gente.

A lo lejos vi una puerta abierta, supuse que era la cocina, así que me adentre entre la gente y entre.

No había nadie, y si era la cocina así que me quede ahí.

Me pregunto por qué en vez de venir a la cocina no me fui, pero bueno, ya fue.

De la nada, a la cocina entran dos tipos. Uno al verme sonrió, mierda.

《Te tengo a ti, ¿cierto?》 le pregunté, él asintió, haciéndome sentir más segura.

-Hola- me dijo con tono seductor, rodee los ojos.

-¿Quieres divertirte un rato?- me preguntó mientras me tomaba de la cintura, me aleje de él.

-Aléjate si no quieres problemas- le dije, él rió.

-¿Que podría hacerme alguien como tu?

-Más de lo que te imaginas- le dije, él se volvió a acercar.

-No sabes que miedo me das- dijo sarcásticamente, busco algo en su chaqueta.

-¿Qué buscas?- le pregunte, comencé a tener miedo. ¿Adivinen que saco? Si, una navaja, genial. ¿Que todos los hombres piensan violar a una mujer con un cuchillito?

-Vienes conmigo al cuarto, o la pasarás mal- me dijo, ¿él pensaba que iba a ceder tan fácil? Se equivoca.

Me acerque mas a el y le di un rodillazo en la entrepierna, haciéndolo retorcerse del dolor

-A ver que haces ahora- le dije y me di media vuelta para irme, pero sentí un gran dolor en la parte de atrás de mi pierna. Me había cortado, maldito.

Mire hacia atrás y le di una patada en la cara. Algo que me dolió ya que lo hice con la pierna que estaba lastimada, soy tan inteligente.

Al ver que el tipo quedó tirado en el piso, salí de la cocina lo más rápido que pude. Cada paso que daba, me dolía mucho y más aún cuando alguien rozaba mi herida ya que tenía que pasar por la gente antes de llegar a la salida.

-¿Antonella?- alguien pregunto, pero lo ignore ya que sabia quien era.

-¿Que te paso? Ven aquí- me insistió, pero camine más rápido, algo que me hizo caer al piso.

Sentí que alguien me tomó de la cintura y me levanto de vuelta, di la vuelta y vi a Calum, genial. Lo aparte de mi, pero me dolía demasiado la pierna.

-¿Quien te hizo esto?- me pregunto.

-Un tipo, solo déjame ir, no quiero hablar contigo- le dije.

-Pero estas sangrando mucho, déjame ayudarte- me dijo, negué con la cabeza.

-Puedo cuidarme sola- me di media vuelta y seguí mi camino, pero el me volvió a detener.

-Al menos déjame llevarte a tu casa- siguió insistiendo, dios que pesado.

EIDEN (novela de Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora