EIDEN (novela de Calum Hood)

Capítulo 3:

Luego tocó el timbre, pero ambos teníamos Química, así que fuimos hasta el salón de clases juntos. Pero ir hasta mi casillero nos retrasó, así que llegamos tarde, así que tuvimos todas las miradas sobre nosotros. El profesor nos regañó, pero logramos sentarnos juntos al menos.

Hay algo que me hace sentir algo cuando estoy con Ashton, no se si será su sonrisa o su forma de mirarme. Creo que ¿me gusta? Creo que sería mejor decidirlo cuando salgamos y eso, en especial ahora que estoy super confundida con Calum.

-Hoy empezaremos con experimentos alumnos- dijo el profesor -Los materiales que usarán están sobre la mesa. Empezaremos con...- el profe explicó todo lo que teníamos que hacer, pero sinceramente no entendí nada.

Gracias a Ashton, me pude sacar buena nota, al parecer el es muy bueno en Química, espero tenerlo de compañero todo el año, además me cae super-bien.

Luego de Química, era la hora de la salida, así que íbamos a salir con Ashton. La verdad eso me tenía bastante nerviosa, pero es solo un amigo, no hay de qué preocuparse.

Ya bajando las escaleras de la entrada, vi a lo lejos el auto de Bruce, oh mierda. Cierto que hoy teníamos que hacer experimentos desde temprano, lo había olvidado por completo.

-Ashton- le dije dejando de caminar.

-¿Qué pasó?- me pregunto sonriendo, dios, ¿Cómo cancelarle a tal belleza?

-Es que recordé que hoy me venían a buscar porque tengo un compromiso muy importante. Lo siento, muchísimo, te prometo que mañana salimos, pero no te enojes, simplemente, lo olvidé, perdón- le dije casi quedándome sin aire. El río y me tomó de los hombros.

-Tranquila, estas perdonada- me dijo, rei y suspiré.

-Bueno, pero mañana te prometo que salimos- le dije sonriendo.

-Okay, ¡nos vemos!- me grito ya que estaba a una gran distancia de el.

-¡Adiós!- le conteste, luego me acerqué al auto y entré.

Luego de largas horas de experimentos, llegó la hora de la cena junto con Bruce y Thomas. A Thomas no lo había mencionado antes, pero le tengo gran cariño. El me ha acompañado desde que mis padres me dejaron tirada aquí adentro, ahora lo siento como un padre.

-Y, ¿hoy como te fue?- me preguntó Thomas

-Bastante bien. Eiden sabe cómo comportarse- le dije. Sabía que era mentira, pero si le decía la verdad seguramente me sacaría del instituto, y yo no quiero eso.

-Me alegro de escuchar eso. Bueno, me tengo que ir para llevar a mi hijo a su clase de boxing- dijo el levantándose de la mesa.

-¿Hijo? Nunca me habías dicho que tenias hijo- le dije y tomé unos sorbos de jugo de naranja.

-Tiene tu edad, creo que ya te había tocado alguna clase con el. Se llama Ashton- me dijo yéndose de la habitación, haciendo que me atragante con todo el líquido que tenía en la boca y haciéndome toser sin parar. Bruce me ayudó a que deje de toser y fue ahí cuando pude recalcular todo. ¿Voy a salir mañana con el hijo de alguien que considero como un padre? ¿No sería salir con mi hermano? Bueno, no, pero igual, creo que esta mal.

Mejor se lo cuento a Ashton. No, en ese caso se enteraría lo de Eiden, haciendo que se aleje de mi, no quiero eso. Pero, ¿estaría bien guardarmelo? Y, ¿si acaso se entera? Le podría decir que yo no sabía nada. Dios, un lío me estoy armando...ya veré como le dire a Ashton, total no es nada serio lo nuestro...aún no.

Bueno, ya pensando en otras cosas, ¿Qué onda con la pelea de Michael y Calum? Podría llamar a Michael, aunque pareciera tremenda chusmeta...tendría que llamarlo y sacar el tema luego de un rato...probaré.

-¿Hola? ¿Antonella paso algo?- preguntó el del otro lado. Preocupate mas pelo verde

-Tranquilo, no paso nada, solo quería hablar un rato- le dije, era mentira, quería saber lo de la pelea.

-Ah, bueno. Y, ¿que cuentas?- me preguntó, ¿le tendría que preguntar ya?

-Am, varias cosas. Pero no te las puedo contar- le dije riendo, sabía que se iba a quedar con la intriga.

-¡Que mala gente! Dale cuéntame- me dijo, dios, es obvio que no pienso contarle igual.

-Michael, te conozco hace dos dias- le dije, luego me tire en mi cama y puse música de fondo.

-¿No confias en mi? A demás, se que escondes algo- hmm, sonó como si supiera algo. Bueno, ¿quien no sospecharia luego de lo que pasó en la clase de Inglés con Calum?

-¿Algo como que?- le pregunté

-Romper todas las ventanas del salón y quemar la luz. Algo escondes- bueno, fue demasiado directo.

-¡Yo no hice eso!- le grité en tono de broma, además, lo hizo Eiden, no estaba mintiendo.

-A ver, te contaré un par de secretos míos si tu me cuentas tu secreto. ¿Te parece?- me preguntó. Lo pensé durante largos segundos, total, si me arrepentía podría inventar algo.

-Bien. Empieza- le dije directamente, se quedó pensando un segundo.

-Por dónde empezar...La chica con la que está Calum, es mi ex- creo que eso tiene que ver con la pelea -me engañaba con él...terminamos justo el dia que llegaste- me dijo, noté que estaba aguantando las ganas de llorar, aww.

-Michael, no tienes porque contarme tanto. Tranquilo, ¿si? Hizo bastante mal aquella chica. Hasta donde yo te conozco, que es muy poco, eres una gran persona, en cambio Calum no... no te sientas mal- le dije tratando de subirle el animo.

-Gracias Anto, eres una gran amiga- me dijo haciendome sonreir.

Luego de contarme eso, creo que deberia contarle ALGO de mi vida personal, ¿no?

-Bueno, ahora es mi turno...- le dije y di una larga pausa. Tenía que ser muy cuidadosa con lo que le iba a decir -Nací con un...'don'...mis padres no pudieron con él y me trajeron a un lugar para que puedan averiguar lo que es...y bueno, más o menos eso- recé para que no me haga preguntas, aunque era inevitable

-¿Don? ¿Que tipo de don? ¿Romper cosas?- me pregunto, reí ante su ignorancia pero decidí por seguir contando.

-Michael, lo que te voy a contar es completamente privado....júrame que no le dirás a nadie sin mi permiso- le dije, tenía que asegurarme de que de verdad podía confiar en el.

-Lo juro, puedes confiar en mí- me dijo. Suspire y comencé a hablar.

-Naci más bien que con un don, con una entidad conectada a mi...o sea, es parte de mi...y bueno, estoy hace diez años en un laboratorio por lo que te dije antes...listo, eso es todo- le dije y luego de un largo silencio comenzó a reír sin parar. No me creyó, genial, ahora pensará que soy una loca

-Creo que más bien naciste con un problema con las drogas, Antonella- me dijo aun riendo. Se metió en problemas con Eiden, lo puedo sentir.

-Michael, te estoy hablando en serio. Lo viste con tus propios ojos- le dije, el dejo de reír poco a poco.

-Entonces mañana dame otra prueba- me dijo, dios, lo único que conseguirá es que Eiden lo mate.

-Te estas metiendo en un gran lío- le dije en tono de advertencia.

-Oh, ¡vamos! ¿Una entidad?- me preguntó.

-¡Eres un ignorante! Sabía que no debía confiar en ti...- le dije.

-Hey, ¡puedes confiar en mí!- me gritó el.

-¿Entonces?- le pregunté, el suspiro.

-Esta bien, te creo...pero, ¿me darás pruebas?- me volvió a preguntar, casi lo mato.

-Okay, okay, pero este es el mayor secreto que deberás guardar en toda tu vida- le dije.

-Si, tranquila- me dijo.

Luego hablamos otro rato mas y me fui a dormir, espero no haber cometido un error.