Capitulo 11:

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-¡BRUCE! ¡AYUDA! ¡VOLVIERON!- grité. Al par de segundos el entro por la puerta.

-Antonella- dijo y se acercó a mi.

-Volvieron Bruce, volvieron- le dije aguantando las ganas de llorar, pero estaba demasiado asustada, quitando todos los dolores físicos que tenía.

A la otra noche fue igual, me atacaron y Bruce entró a 'rescatarme'. Pero la noche del Domingo, fue completamente distinta.

Me acosté, preparada para todo lo que vaya a pasar, cuando alguien toca mi puerta. Sin darle permiso entró, era Bruce.

-Bruce, ¿que haces aquí?- pregunte confundida -¿Bruce?- no era él, estaba poseído por uno de los demonios.

Me agarro y me tiro hacia mi living, dándome la espalda contra un cuadro.

El se volvió a acercar a mi pero lo aleje de una patada, el demonio salió de él.

-¡Corre!- me gritó Bruce.

Me dirigí a la puerta y salí hasta la calle.

Corría sin parar, pero en realidad me podían atrapar en cualquier momento.

Ya a seis calles del laboratorio, saque mi celular y puse mi agenda. El primer número que me apareció fue el de Valentina, serán largas horas de la noche, pero quizá pueda quedarme a dormir en su casa.

-Antonella, estaba durmiendo- dijo, casi que ni la entendía.

-Valentina, necesito ayuda. ¿Puedo ir a tu casa?- me costaba respirar. Pude sentir al demonio acercarse.

-¿Estás loca? ¿Qué pasó?- preguntó, yo ya me había largado a correr otra vez, esta vez en dirección a su casa.

El demonio me hizo volar hacia la otra cuadra, haciéndome perder mi celular de vista. Me levanté como pude y seguí corriendo.

Ya de lejos podía ver la gran mansión de los Hood, sonreí de alegría.

Aunque no se porque, ahora los demonios podrían hacerle daño a ellos.

Sentí un ruido, miré a mi alrededor y vi a una gran camioneta en el aire que venia en dirección hacia mi. Sin más pensarlo me tiré a un lado, viendo al vehículo caer justo a mi lado.

Luego de varias caídas llegue a su casa. Toque la puerta desesperadamente, alguien abrió la puerta.

Era Calum, quede shockeada.

-¿Antonella? ¿Qué haces aquí a estas horas de la noche?- me pregunto, no podía contestarle. Apenas podía respirar y tenía que buscar refugio.

-Hay...alguien que me quiere matar- le dije, él abrió los ojos como platos, volví a sentir al demonio.

-¡Y entra!- dijo haciéndose a un lado, entre y espere a que lo malo pase, pero alguien eliminó al demonio. ¿Eiden?

-¿Quién era? Hay que llamar a la policía- dijo Calum.

-¡No, no, no! Ya está, estoy a salvo- le dije, el me miro confundido y se acercó a mi.

-Estas sangrando- me dijo, bueno, luego de todos los golpes que mi día en la cabeza eso era lo más probable.

-Ven, subamos a mi cuarto- dijo tomándome de la mano. ¿Era precisamente necesario tomarme de la mano?

Subimos las escaleras y doblamos a la derecha para luego entrar a una puerta. Al entrar a la habitación lo solté de la mano.

-Siéntate en la cama si quieres- me dijo revolviendo unos cajones.

Me senté y mire alrededor, podrían volver en cualquier momento.

-Linda habitación- le dije, el se acerco a mi con un kit de primeros auxilios y me agradeció.

Me curo una herida que al parecer tenía en la frente y guardar el kit.

A decir verdad me siento un poco avergonzada de haber venido hasta aquí, pero estaba al límite.

-Y bueno. ¿Como paso todo esto?- me preguntó.

-No quiero hablar de eso- le dije mirando hacia el suelo, luego di un largo bostezo.

-¿Hace cuánto que no duermes?- ¿a qué venía esa pregunta? Bueno, no dormí en estas últimas tres noches debido a los demonios.

-Mucho- me decidí por contestarle.

-Bueno, creo que es hora de irme- le dije parándome, el me detuvo.

-¿Acaso estas loca? Me acabas de decir que alguien quería matarte y, ¿quieres volver así nada mas?- me pregunto, bueno, como lo dijo él, estoy loca.

-Pero esta mal que me quede...- le dije

-Faltan unas seis horas para entrar al colegio. Acuéstate y duerme, luego fingiremos que nunca viniste, ¿ok?- me preguntó, era una buena oferta.

-Ok, ok. ¿Donde duermo?- le pregunté

-Acuéstate en mi cama, yo iré al sofá- me dijo y tomo unas mantas que había arriba de un mueble. ¿Me dejara sola con los demonios?

Digo, no es que quiera dormir con él, pero no quiero quedarme sola, menos en una casa que no es la mía.

-Calum- le dije ya cuando abrió la puerta, el se dio vuelta.

-¿Qué?

-Es que...nada- le dije y camine hacia su cama.

-Vamos dime- me insistió. ¿Le pedía que se quede o no?

-Es que no se. No me quiero quedar sola- le dije.

-Pero estaré abajo, si necesitas algo ve a buscarme

-Aun así. Tengo miedo Calum...no le encuentres ningún otro sentido, pero quédate aquí- le dije al fin.

-Pero solo hay una cama- me dijo.

-Y duerme en el piso- le dije, el rió.

-Esta bien, solo por ti- dijo y estiró las mantas en el piso.

Me metí en la cama y lo mire, el también estaba mirándome. Apago la luz aplaudiendo dos veces, wow, que nivel, que clase. Tiene potencial.

-Buenas noches- me dijo, vi a un demonio atravesar la habitación.

-B-buenas n-noches- le dije temblando, el volvió a prender las luces

-¿Qué pasó?- me pregunto preocupado

-Nada, solo siento que está en la casa- le dije

-Tengo alarma. Y no esta, ¿si?- asentí con la cabeza, luego me di vuelta y trate de dormir, pero seguía temblando de miedo.

Sentí que Calum se metió en la cama y me abrazo.

-Calum, basta- le dije, tenía miedo pero un poquito de orgullo me quedaba.

-Estás temblando, no podía quedarme haciendo nada

-Pero parezco una cualquiera. Te digo que te alejes pero siempre termino pidiéndote ayuda...me odio- le dije

-Oh, no te odies. Esto quedara entre nosotros. Te prometo que a partir de mañana te dejaré en paz, no te sientas mal- me dijo ¿Dejarme en paz requerirá no tener contacto con el?

-Ahora déjame dormir- le dije.

Repasando todo lo que pasó en el día, me atacaron demonios, corrí hasta la casa de Calum y mágicamente alguien, que estoy casi segura que Eiden, eliminó al demonio. Pero, ¿qué hacia Eiden en la casa de Calum?

EIDEN (novela de Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora