Comeme como a un postre de fresas.

postres y pensamientos extraños.

Comía lentamente aquel postre pues estaba cansado y no tenía fuerzas nisiquiera para saborear el sabor de la carne o el de la sangre en aquel postre, suspiro mientras lo terminaba rápidamente y tomaba la carta llendo a su habitación tirándose en su cama limpiando sus colmillos con la lengua pensando en muchas pero al mismo tiempo pocas cosas.

Un suspiro salió de sus labios nuevamente mientras recordaba algunas cosas como cuando casi le arrancaba la mano al ruso por segunda vez.. De verdad tenía un buen sabor y eso no podía negarlo aunque le jodia un poco mucho gracias a que empezaba lentamente a tener la necesidad de ir a su casa para simplemente hablar y morder sus manos como normalmente hacían... Sí el ruso le permitía ir a simplemente hablar y a morderlo ya que entendía perfectamente su situación.

Lentamente comenzo a morder la almohada mientras abría las piernas tocando esa zona con cuidado por sobre el pantalón pues había empezado a recordar a las víctimas que había tenido en su pasado cosa que causaba una sensación de placer algo extraña.