probando nuevamente la carne prohibida.

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No.. No..no tiene mal sabor solamente no tengo mucha hambre. -dijo el de lentes dirigiendo su mirada a la televisión frente suyo recién en ese momento se dio cuenta de que estaban mostrando que era un documental o algo así de asesinatos cosa que obviamente llamó su atención por completo ignorando por completo lo que estaba haciendo el ruso quien sin quejarse ni nada hizo un pequeño Corte en su muñeca con un cuchillo dejando la sangre salir rápidamente de esa pequeña herida.

Conociendo bien al Alemán sabía que este no prestaría atención a sus acciones a menos que fueran bruscas así que con cuidado y calma acercó su brazo al postre dejando su sangre caer en este antes de alejarlo y comenzar a limpiar su herida con un paño que traía con él en ese momento, tal como lo había dicho y el ruso pensado el alemán no se dio cuenta de lo sucedido hasta que vio al ruso levantarse he ir al baño para limpiar como correspondía la herida para que no se infectara o algo.

Obviamente el alemán Confundido miro a su al rededor y las gotas de sangre en la pequeña mesa y suelo cosa que lo hizo sentir un extraño escalofrío recorrer su espalda completamente mientras observaba ahora fijamente a aquel postre de vainilla que estaba cubierto por aquel líquido rojizo, no evitó tragar saliva con fuerza temblando ante la tentación de probarlo..cosa que al final sucedió pues el alemán desesperado término por comerse aquel postre entero disfrutando de maneras asquerosas el sabor a la sangre del ruso,al ser países podían consumir cosas que los humanos normales no podrían soportar.

Se levantó ligeramente cegado por el placer de consumir aquello en dirección al baño encontrándose en el camino al ruso quien limpiaba la mojada zona de su muñeca con una toalla manchada con aquel líquido rojizo que tenía tan cegado al alemán.

¿Ale.. Pasa algo?. -pregunto el ruso antes de ser agarrado por la mano y llevado A la fuerza hacia el sofá en donde el alemán no dudó en sentarlo y ponerse sobre sus piernas. El ruso conocía esta actitud en el alemán, la tenía cada vez que consumía algo que amaba pues buscaba la forma de seguir consumiendo aquella comida o cosa que tanto le gustaba por lo que no se sorprendió para nada al verlo sobre sus piernas con las mejillas levemente Rojas y la saliva casi saliéndose de su boca.

El alemán desesperado tomó la mano del ruso observando su muñeca ahora herida y con un poco de sangre aún saliendo aún, saco su lengua dejando ver aquella pequeña pelotita de metal en medio de esa antes de pasarla por la herida del ruso sabiendo que gracias a Dios esta no se infectaria por esa acción. Rusia solamente observo al Alemán con una expresión levemente adolorida pues este también mordía la zona y continuaba sacando sangre de esa zona con cuidado.

Ale me vas a arrancar la mano ya sueltame. -se quejó el ruso recibiendo un NO Como respuesta.

Comeme como a un postre de fresas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora