Capítulo 5

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Capítulo 5


Llevaba afuera de la cabaña lo suficiente como para tener a su lobo rabiando, gruñéndole que entrara a la casa y se disculpara con ella, pero se negaba a hacerlo. Estaba luchando contra él mismo y era demasiado difícil seguir ignorando lo que sentía por Eunbin. Como su corazón comenzaba a palpitar mas lente, quizá era raro, pero el tenerla con él, sentirla y verla le daba una paz que tenia años sin sentir, el simple hecho de saber que estaba en la habitación de al lado, le calentaba el pecho.

Negó con la cabeza.

- ¡Y una mierda! – gruño. Molesto consigo mismo por dejarse llevar, por la sutileza, calidez, ternura y bondad de ella.

Un aullido lo saco de sus divagaciones, era Jungkook, alguien había entrado a la reserva. En menos de un segundo estaba abriendo la puerta de Eunbin, ella también lo había escuchado, mas no sabía que significaba. Él si lo sabía y no podía evitar sentirse nervioso, aunque no lo demostrara. Le dio la orden de ponerse los zapatos, tenían que salir de ahí los mas rápido posible e ir a la reserva, a la casa principal.

En cuanto estuvo afuera le indico a Eunbin que se subiera, pero ella no entendió hasta que se convirtió en lobo, correo con fuerza, tenia que llegar, escuchaba como sus amigos lo llamaban y como estaban nerviosos, el asunto no le gustaba. Cuando llegaron estaba mas solo de lo normal, los cachorros ni las mujeres estaban afuera, solo los lobos guardianes, Hoseok se encontró con ellos a mitad del claro y los acompaño sin mediar palabra a la casa, que mas que casa era una fortaleza, dentro de otra fortaleza, porque también la reserva lo era, para mantener a toda la manada protegida.

Dentro estaban Taehyung y Jimin platicando con los rostros serios, algo extraño en ellos. Eunbin nunca había estado dentro de la casa, siempre afuera y ahora parecía ensimismada viendo todo alrededor, pero las circunstancias no era para eso, así que la apremio y tiro de ella, hasta llegar a la sala principal, que mas que sala era una mesa, para doce sillas. Le indico que se sentara en una y salió para hablar con Taehyung. Aunque no había mucho que decir, ellos se comunicaban por los aullidos, los gruñidos y por la mente, podría saber que era lo que pasaba si el otro lobo así lo quería.

Jungkook se comunicaba, sabia que estaban peleando, Namjoon estaba con el e intentaban saber que sucedía.

- Porque mierda no sabemos quién es. – Gruño pisando con más fuerza el piso haciendo que la madera se rompiera bajo el peso. – Háblame Jungkook. –Exigió.

- Es Shinwon. –La sangre se le helo.

- Voy para allá. – Le respondió en lo que salia como un camión de carga, se giró hacia sus amigos y los apunto. – Más vale que la protejan, les arrancare la cabeza si le sucede algo. – Fue tan fiero que solo asintieron intimidados.

Él iba a arreglar las cosas, iba a destrozar cada parte del cuerpo de ese engendro, le iba a aplastar como la cucaracha inmunda que era, lo convertiría en su maldito tapete de entrada para pisarlo todos los días, y bailar en sus huesos.

Se transformó y salió corriendo hacia donde su instinto dictaba, cuando llego al final de la reserva, vio a cuatro lobos, dos eran sus amigos y los otros dos no los conocía, se acercó con lentitud escuchando lo que hablaban. El lobo más grande, el alfa, que supo era Shinwon enseño sus dientes al sentirse amenazado, ahora eran tres contra cinco, y lo peor para ellos era que todos eran alfas, porque eso hacía más fuerte a la manada, aunque Namjoon era el gran alfa eso no hacia menos a los otros seis. En cambio, Shinwon estaba con un beta y por lo que Eunbin le había comentado esa rata no se rodeaba de alfas, el era el único en su manda. Lo que lo hacia mas débil que ellos.

So far away - Reserva Borahae -  MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora