Capítulo 6

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Capítulo 6


Había perdido la cuanta de cuánto tiempo llevaba abrazando el cuerpo frágil y tembloroso de Eunbin, le había dado la noticia, había omitido toda la pelea, para decirle que Shiwon ya no iba a ser un problema y que podía dormir tranquila. Lloro contra su pecho, le dijo sobre las otras seis mujeres, y llorado de nueva cuanta agradeciendo que las rescataran. Ahora solo sollozaba, y se apretaba contra él, haciendo el agarre más fuerte con su cuello.

Su lobo estaba feliz, se sentía un trufador, había acabado con el malo, y ahora tenia a la chica, solo esperaba que se quedara. Escondió el rostro en el hueco de su cuello y hombro y se permitió aspirar su aroma, recordando lo que tenía que platicar con sus amigos. Iba a ser muy difícil.

-¿Puedo ir a verlas? - Eran las primeras palabras que decía.

Con calma la ayudo a salir de la casa, seguía débil, tanto llanto no era bueno, además que necesitaba sentirla cerca, por su propio bien.

La llevo al hospital, que era una gran cabaña, con todo lo necesario para atender a varios lobos heridos, Seokjin daba órdenes a los enfermeros que lo ayudaban y sonrío cuando los vio entrar, extendió una mano hacía ella, quien la acepto. Seokjin la llevo a una camilla, normalmente le hacían chequeos una vez por semana, así que Seokjin aprovecho para checar sus signos, temperatura y las heridas que ya no hacía falta ponerle una venda, le puso un ungüento a base de hierbas que las mujeres hacían y le pido que esperara, después de que ella le dijera a que había ido en realidad.

Tardo unos minutos, cuando una enferme apareció, diciéndole que una chica en particular preguntaba por ella. Parecía que Eunbin sabía de quien le hablan porque salió disparada detrás de la enfermera. Yoongi la siguió de cerca, no lo quería aceptar pero estaba ansioso de que ella se enfrentara a lo que la atormento todo ese tiempo.

La enfermera corrió la cortina y descubrió a una chica muy joven, parecía apenas pasar los dieciocho, tenía las mismas heridas que Eunbin cuando la encontró, por los amarras en sus muñecas y tobillos. Tenía algunos rasguños en los brazos y mejillas, su cuello tenia varios hematomas generados por las mordidas. Aparto la mirada, intentando no incomodar a la chica y porque era cobarde. Le recordaba a las mordidas que había tenido Eunbin en los hombros y piernas.

Eunbin se acerco con cautela y tomo la mano de la chica que abrió los ojos, estaba asustada, su lobo captaba el bombeo de su corazón, y no podía hacer mas que encogerse en la pared de enfrente, no era tan inmune a los sentimientos como hacia creer a todos. Seokjin se acerco a él.

- Es apenas una adolescente. – Le susurro. – esta muy mal. – Negó con la cabeza como para agregarle mas dramatismo a su frase, ya sabia que quería decir.

- ¿Lo lograra? – Seokjin se quedo viendo hacia enfrente, donde Eunbin le secaba las lagrimas a la chica, y después la abrazaba con delicadeza para no hacerle daño, le susurraba cosas para reconfortarla, diciéndole que estaba en muy buenas manos, que ellos la habían salvado.

- Todo depende de hoy y mañana. – Seokjin regreso su mirada a él. – Tal parece que tu chica tiene cierto apego a ella. – Lo podía ver y sentir, Eunbin estaba preocupada, demasiado, intentaba calmar el llanto desconsolado de la chica.


°°°


Las manos le picaban de ansiedad, había tendido que dejar a Eunbin sola en la cabaña de enfermería, ella se había ofrecido a ayudar con las demás chicas. Yoongi se sentía orgulloso de ella, como había tomado el papel de cuidadora y guardián de las chicas, plantándose con entereza, curando heridas y sobre todo intentándoles dar tranquilidad.

Camino hacia la cabaña principal, donde lo estaban esperando sus amigos. Su lobo estaba ansioso y el lo estaba el doble. Se sentía un poco irreal estar llendo a una junta para ser juzgado por sus actos, normalmente él era el primero en saltar por la justicia, y a pesar de sus actos de violencia, no se arrepentía, había acabado con la vida de un ser vil que no tenia el derecho de llamarse, lobo y menos alfa. Un alfa protege, cuida, brinda calor, comprensión y fuerza, Shinwon era una escoria viviente, y si tuviera la oportunidad lo volvería a matar.

La sala, donde estaba la gran mesa, estaba ocupada por los seis lobos alfa de la manada, el consejero de Namjoon y su esposa. Se sentó en su silla habitual y se desparramo, esperando a que alguien hablara.

El consejero comenzó.

- Bien Yoongi. Los demás alfas me han puesto en circunstancias. Es tu turno de hablar. Quiero que quede claro que no te juzgaremos hasta que todas las partes estén sobre la mesa. He hablado con el Beta al que encontraron con el otro lobo, Shinwon. Así que cuando estés listo. – El hombre ya anciano lo vio atreves de sus gafas, esperando.

- Se lo merecía. – Comenzó. Diablos, se le daba como la mierda expresarse. – Shinwon era una basura de alfa. – Aunque los menores asistieron no dijeron nada. – Eunbien llego en un estado parecido a esas chicas. – su cuerpo se tensó con solo el recuerdo. – Así que si se preguntan si me arrepiento. No, no lo hago y si lo volviera a tener en frente lo volvería a matar. – Jungkook se le quedo viendo, con los ojos abiertos, con su usual shock. – era un ser despreciable, era todo por lo que nuestros ancestro lucharon por no ser, por lo que tanto pelearon contra las demás manadas, su propia manada lo detestaba y la única razón por la que no lo dejaron, era porque estar con el, era mejor que ser un omega. No los defiendo pero es comprensible, sabemos como es cuando eres un omega. – Todos voltearon a ver a Teahyung, no mucho tiempo atrás el muchacho había sido un omega, sin manada, luego de circunstancias extrañas, Jimin y el se habían convertido en amigos, luego Jimin lo trajo prometiéndole un hogar, luego cuando alcanzó la adultez se supo que era un alfa, uno demasiado poderoso como para andar solo o suelto por el mundo, los instruyeron y educaron, algo que no fue muy difícil, a pesar de que era demasiado fuerte, era más bueno que el pan. La mesa se quedó en silencio.

- Bien, comprendo eso, pero lo pudimos haber juzgado, ustedes ganaban en número y era considerablemente más pequeño que tú, o cualquiera de ellos. – Asintió cuando el consejero apunto a todos en la mesa. - ¿No hay otra razón, del porque lo mataste? – La realidad era que no quería decirlo. Lo haría más real y si ella no se quedaba seria aún más doloroso.

- No. – Respondió a secas, esperando a que le bastara al consejero con su respuesta, pero Namjoon no se quedó callado.

- Hyung, diles. – Yoongi se tensó como una vara y su lobo se puso inquieto, algo le decía que estaba en peligro, y los demás lobos en la sala se alteraron, pero él no expreso nada. Como si fuera ya obvio para ellos que algo pasaba.

- Yoongi hyung, - Taehyung lo vio significativamente. – No va a pasar nada, yo te apoyare. – el chico era un entrometido, pero  eso le había ablandado un poco.

- Estamos esperando Yoongi. – El consejero lo presiono aún más. Y de verdad no podía creer que usaría esa carta con tal de que no lo apartaran de Eunbin, aunque ella tenía la última decisión.

La sala se lleno de un silencio, nadie hablaba y todos lo veían, algunos con mas seriedad que otros, Hoseok por ejemplo tenia esa sonrisa de dientes que a veces le daban ganas de golpear, o Jimin que parecía un corderito. Jungkook lo seguía viendo con el Jungshock, lo que era gracioso, no quedaba duda que aun era pequeño. Taehyung tenia una mirada suplicante y Seokjin y Namjoon eran los únicos ubicados en la realidad, si el no decía la causa de fuerza mayor, el seria llevado a juicio, se votaría y dependiendo del resultado seria su castigo, seguramente seria llevado a los calabozos, algo muy parecido a donde vivía la manada de Shinwon. Ya había estado ahí antes, y no era agradable, sobre todo pasar el celo.

El concejero dio un golpe en la mesa, con la mano haciéndolo volver a la realidad.


°°°

Esperen más. 

So far away - Reserva Borahae -  MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora