So far away - Reserva Borahae - MYG

Capítulo 10

Capítulo 10

La mañana lo recibió afuera, no había pegado el ojo y al final había salido a correr buscando tranquilizarse, cosa que no funcionó, se transformó en lobo dejando que un rato su instinto lo dominará. No había contado cuánta comida abría para ese día. Estaba acurrucado contra el pasto verde cuando la puerta de la casa se abrió, Eunbin salía, con la ropa que le había comprado, y no llevaba su camisa. Se le quedó viendo mientras bajaba las escaleras de porche. Se paró frente a él y le acarició el espacio en tres sus orejas, después en el cuello y al final alejo la mano.

- Me voy. - le dijo. - cuídate mucho, yo sé que debajo de esos gruñidos y caras fruncidas eres una persona bondadosa, leal y buena. Que nadie te diga lo contrario, y si lo hacen y te sientes mal, solo piensa en qué me rescataste, a mí una desconocida y a seis chicas más. Te estaré eternamente agradecida Min Yoongi. - ella se acercó y lo abrazo. - te quiero.

Se separó de él y beso su nariz, quien malditamente besaba la nariz de un lobo. Le sonrió cortamente y partió camino hacia el bosque. Eso parecía la despedida definitiva.

Su lobo quería salir corriendo, y traerla de vuelta, pero no podía. Sería arrebatarle la posibilidad de encontrar a alguien que la quisiera, que la amará y diera hasta la vida por ella, que la protegiera, y que fuera humano. Ella no tenía futuro como pareja de un licántropo. No de él.

Se quedó ahí parado viendo por dónde se había ido, era el mismo camino que recorrían todos los días de ida y vuelta.

No sabía cuánto tiempo había pasado, pero seguramente ella ya no estuviera en la reserva. Se acostó a esperar lo que la vida le deparar sin ella, jamás podría amar a nadie más, los celos serían una tortura y no era como que le agradar mucho, era de las peores cosas de ser lobo. Y su corazón estaría partido en dos, y su alma incompleta.

Estaba tan sumido en su miseria que no vio venir que dos lobos se acercaban a él con velocidad, solo uno lo tacleo, o lo que quedaba de su cuerpo. Empujándolo lo suficiente como para hacerlo rodar. Reconoció el pelaje negro azabache y los ojos verdes, además que era enorme, mucho más que él. Lo que era raro era verlo convertido en lobo, le daba miedo su forma animal y que lo fuera a controlar los instintos.

- Eres un tonto. - le gruño Taehyung observando su cuerpo tendido del césped. - ¿Por qué no le dijiste de la amas? Que te imprimaste de ella. Ella cree que no la quieres. Tan difícil era doblegar tu orgullo por amor, por ella, ella jamás volverá, nunca te volverás a imprimar, eso casi nunca sucede, no nos pasa a todos los lobos, y tú estás aquí lamentándote. Me das asco. - vale con el chaval. Se levantó con pereza y vio a Jimin detrás de él, un lobo gris de ojos azules y cafés.

- No es tu problema. - Taehyung gruño y se le volvió a lanzar haciendo que los dos rodarán por el jardín.

- He dicho que te ama y tú no harás nada. - lo empujó lejos de él y se transformó en humano, esperando a que él también lo hiciera.

- No. No le puedo ofrecer nada. - Teahyung se transformó para tomarlo del cuello de la camiseta.

- Deja de ser tan terco. Ella se quería quedar, solo necesitabas decirle que la amas que estás imprimado de ella. Pero aquí estás lamiéndose las heridas porque tienes miedo.

Sus ojos conectaron y después Taehyung le dio un puñetazo tan fuerte que lo tiro al piso, escupió la sangre al suelo.

Era verdad tenía miedo, de todo lo que sentía, de que algún día lo abandonará al descubrir que no era lo que ella quería, o perderla como perdió a su hermana. Tenía miedo. Se quedó tirado asimilando la verdad.

- Levántate miserable, y ve tras ella. - negó con la cabeza. - ¿Por qué mierda no? ¿Qué más quieres? ¿Qué la mujer te ruegue? Que crees que pasará cuando ella llegué a la ciudad, nadie la extraña, no tiene a nadie, ni hogar ni trabajo. Jimin fue hace tres días con Namjoon. Nadie espera por ella. Cuando llegue ahí nadie la protegerá, aquí es su hogar. Estás tú, imbécil, estoy yo, su mejor amigo y toda la manada velando por ella. Tiene casa y cariño, ella no tiene amor allá, Yoongi.

Odiaba a ese estúpido, además que lo había insultado en múltiples veces, lo había golpeado y arrastrado por el suelo, le abría lo ojos y decía cosas que ya sabía, pero tenía miedo de afrontar, además que era cierto, en la reserva tendría todo.

- Se valiente por una jodía vez en tu vida y ver por ella, estúpido mal nacido, cara de pan. - quiso reír por sus insultos, pero en cambio se levantó del suelo.

- Bien. - el rostro de los dos lobos se iluminó. - iré por ella, pero antes. - y le dio un puñetazo en la mejilla. - ahora sí.

Se transformó en lobo y salió corriendo entre el bosque, esquivando árboles, troncos, piedras y animales. Corrió, su vida dependía de ello. Cuando puedo detectar la camioneta y a Namjoon se detuvo un segundo y aulló con todo su ser. Era un lamento. Su lobo lloraba por ella.

Corrió pocos kilómetros más que fueron absorbidos por su rapidez y salió a la carretera deteniéndose frente a la camioneta, los pasajeros estaban extrañados, a excepción de Namjoon que lo veía divertido mientras negaba con la cabeza. Las mujeres dieron un grito cuando se acercó. Eunbin las tranquilizó y después salió de la camioneta.

- Imbécil, casi te atropellamos. - lo regañó mientras se acercaba a él. - eso no se hace. - se paró frente a él con las manos en los costados. - ¿Se te olvidó decirme algo lobito? - quería gruñir, pero su lobo lo traicionó y llevo su hocico a su cuello, después a su pelo y a su pecho olfateando su marca en ella. - así no te entiendo. - le susurro. Le lamió el cuello, ahí era donde más olía a él. - vamos Yoongi. Transformarte. - le hizo caso y en segundos se transformó en humano. - y bien.

- Yo... te... - porque era tan jodido difícil. - yo... de... ti. - ella arrugó el entrecejo.

- Yo sé que no te gusta hablar, pero no te entiendo.

- Yo me... - soltó un suspiro. - imprime de ti.

°°°

!BOOM!

Penúltimo capitulo.