So far away - Reserva Borahae - MYG

Capitulo 11 - Final

Capítulo 11

Eunbin aún no decía nada, lo veía en claro shock, los ojos bien abiertos y la boca en una O grande, después de cerrarla, vinieron varias cosas. Primero arrugó el entrecejo, después se mordió el labio y por último le pego una cachetada que le giro la cara. Eso no se lo esperaba. Pensó que quizás le gritara.

- No me vuelvas a hacer eso, Min Yoongi, pensé que no me querías. - y después lloro y se abalanzo a su cuerpo abrazándolo con fuerza. - me iba pensado que deje una parte de mí. - sus ojos se ensombrecieron. - me habías roto el corazón. - ella lloro más fuerza causándole una arritmia y mucha culpa.

- Lo siento. - susurro aguantando las ganas de llorar.

- No me sirve, idiota. Abrázame. - ya lo hacía, pero la abrazo con fuerza y ella salto para abrazar su  cintura con las piernas.

- En verdad lo siento. Pensé que era lo mejor para ti. - sobo su espalda.

- Pero no era así. Y tampoco pensaste en ti. - lo regaño. - no me lo vuelvas a hacer, cuando te pregunté algo me contestas con la total sinceridad que nuestra relación te demanda, me escuchaste. No te vas a deshacer de mí, jamás. - Y lo volvió a abrazar por el cuello y siento como lo olfateo. - hueles a hierva.

- Taehyung me ha pegado para que viniera. - ella se despegó de él.

- Ósea que si Taehyung no va y te golpea no vienes por mí. - parecía ofendida.

- Quizá no en este momento, pero, quizá en el futuro después algunos meses sufriendo, te iría a buscar.

- Meses. - parecía molesta de nueva cuenta. Se bajó de un salto y después le dio otra cachetada en la misma mejilla. Después lo apunto con el dedo acusador. - si tú me vuelves a hacer una cosa así, me las pagarás. Si me amas no lo volverás a hacer.

Sin esperar respuesta regreso a la camioneta y se subió. No entendía una mierda y espero a que Namjoon avanzará y se paró en la ventana de ella. Eunbin la bajo y lo vio molesta.

- Iré a la ciudad, ayudaré a las chicas a adaptarse y tú pensaras en lo que me acabas de decir. Después volveré. - probablemente se veía patético. - pórtate bien. - y sin más le indico a Namjoon que arrancará.

- Mierda. - se sobo la mejilla que le palpitaba. Y vio perderse la camioneta en el camino.

- Te lo mereces por imbécil - Namjoon susurro en su cabeza comunicándose con él.

- Sí, sí. ¿Cuánto tiempo estarán allá? - pregunto porque no sabía nada de los planes con las chicas.

-Un mes.

- ¡¿Que?!

Si, se lo merecía por imbécil.

°°°

El mes sin Eunbin había sido una tortura. Eunbin no había regresado ni una vez, a pesar de que Namjoon si lo había hecho al menos dos veces por semana. El lobo le decía que seguía molesta y cuando le preguntaba si quería regresar, decía que no, para que aprendiera.

Pues vaya que había aprendido. Fue una tortura china. Hacer todo sin ella. Si así sabiendo que regresaría la extrañaba como loco, no quería imaginarse si no hubiera dicho nada. Tembló de miedo y su lobo le gruño por pensar en estupideces y por no hacerle caso cuando le dijo un millón de veces que le dijera la verdad. Quizá debería de aprender a seguir más sus instintos.

Seguía trabajando en la reserva con los cachorros, que hora estaban más grandes, ya pronto alcanzarían la adultez y podrían salir de la reserva. Además, que tenía que revisar los papeles y tonterías que hacia Namjoon normalmente, porque él no estaba y Seokjin odiaba hacer papeleo, entonces le tocaba hacer esas mierdas.

Se dejó caer en la silla y cerró los ojos cansado y triste. Maldita fuera su existencia en esos momentos. Se suponía que Eunbin llegaba hace tres días, pero algo había pasado que Namjoon les dijo que retrasaría en viaje indefinidamente.

Estaba pensando seriamente en qué ella lo había hecho apropósito para prolongar su sufrimiento.

La puerta se abrió, se negó a abrir los ojos, escuchó un ruido que hizo que los abriera y vio a Eunbin. Primero se sorprendió, luego se emocionó y después frunció la seño, usaba ropa diferente la que acostumbraba. Un vestido azul cielo y una chamarra demasiado grande como para ser de ella. Dio una olfateada profundo y sintió náuseas. Era de Namjoon, el muy imbécil.

- Quítate esa mierda. - ordenó, Eunbin quitó la sonrisa en el rostro.

- Tú nunca cambiarás, no puedes saludarme o decirme algo cariñoso, tengo un mes que no te veo y tú me dices quítate esa mierda, vaya, gracias por la cálida bienvenida. - se dio la media vuelta y azotó la puerta.

- ¡No! Espera. - salió corriendo detrás de ella. La alcanzó mientras bajaba las escaleras. - no quise decir eso, Binnie. - La alcanzó a detener del codo.

- No me toques.

- Acaba de llegar ya la hiciste enojar. - la voz de Hoseok sonaba divertida desde la sala viendo la escena mientras comía palomitas.

- No te metas en eso. - gruño y Eunbin rodos los ojos.

- Esta mejor que la serie que estaba viendo. - asegura echándose un puñado de palomitas a la boca.

- Eunbin lo siento, vale. Traes la chamarra de Namjoon y me da náuseas. Es algo que no puedo controlar es cosa de la imprimación. - ella se le quedó viendo y termino de descender las escaleras.

- Lo comprendo, pero no son los modos de hablarme. – dijo dolida, estaba molesta y salió de la casa. él fue detrás de ella.

- Lo siento. - se puso frente a ella con rapidez impidiendo que se fuera. - mi error. - ella lo volvió a escudriñar y le volteo la cara.

- Me tienes que dar un saludo decente, no la mierda de hace rato. - pensó en decirle que había maldecido, pero no parecía buena idea.

- Gracias. Pero te la puedes quitar, por favor. - ella rodo los ojos y se la quitó, Yoongi aprovecho, se la quieto de las manos, con delicadeza no fuera siendo que se molestara si de la arrancaba de las manos. La hizo bola y la lanzo lejos hacia el techo de la casa. - ahora sí.

Y la beso como tantas veces quiso hacer. 

Fin

°°°

Espero que si llegaron hasta aquí, les haya gustado, a mi me encanto, nunca había escrito ficción pero lo disfrute mucho, sobre todo porque no hay reglas, es lo que tu imaginación te permita.

Y como dato adicional estaré subiendo otra historia, que será de un personaje de la reserva. Soo, espérenlo.

Sexys lectores, nos estamos viendo. No se olviden de comentar y votar si les gusto la historia de Min Yoongi.