Capítulo 3

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Capítulo 3


Cargaba muchas bolsas, él no era muy fashonista como Taehyung o Namjoon, se conformaba con prendas simples que sirvieran para tapar lo que se necesitaba tapar, y que fuera en extremo cómodo, así que no entendía como había terminado con tantas bolsas llenas de ropa y zapatos. Le compro dos pares, unos tenis y unas botas tipo militar. La verdad era que le gustaba mucho como se veía Eunbin con ropa oscura, y ella había comentado en varias ocasiones que le gustaba su ropa, por lo que se basó en eso para comprarle la ropa. Cuando la camioneta piso la reserva supo que algo no iba bien. Bajo en cuanto la estaciono en el garaje de la casa principal donde todos los demás líderes vivían y salió corriendo. Su pecho se oprimía con forme llegaba a su cabaña. 

Afuera estaba Hoseok y Jungkook con claros indicios de preocupación, su lobo se puso frenético alertando a los demás lobos de su presencia. 

-Hyung. – Los dos menores se giraron al mismo tiempo. 

- ¿Qué paso? – Pero no se detuvo a que le informaras, entro directo a la casa, y fue a su habitación, donde encontró a Taehyung parado frente a la puerta tocando con suavidad. – Tae, dime. – el chico se alejó con semblante angustiado. 

-Los chicos quisieron venir conmigo, pero les dije que no podían ser escandalosos, Eunbin aún no está recuperada, ha avanzado, pero no soporta los gruñidos estridentes ni los gritos, - eso ya lo sabía. – ellos aceptaron. Estábamos los cuatro en el porche, cuando Hoseok se puso a jugar con Jungkook, ya los conoces hyung, no fue a propósito, comenzaron a gruñir, y Eunbin no soporto mucho, Jungkook se transformó en lobo. 

-Mirda, Taehyung. – Dejo las bolsas en el piso que se le había olvidado cargaba.

-Salió corriendo y se encerró en tu habitación. He intentado que abra la puerta, pero no contesta, solo escuchaba sollozos, ahora no escucho nada. – asintió más preocupado que enojado. 

-Llévate a esos idiotas, después me comunico contigo. –El chico asintió y salió. No toco la puerta hasta que los sintió lo bastante lejos como para que Eunbin no se alterara. – Eunbin. – toco dos veces y espero. – Bin, soy yo. Yoongi. – espero con temor que no le abriera. – Los demás ya se fueron, puedes salir. – escucho el crujido de la cama y segundos después el seguro siendo quitado. – Cielo. – Eunbin tenía los ojos acuosos, la nariz roja y estaba rodeando su cuerpo con la colcha de su cama. Ella busco sus brazos y lo abrazo por la cintura recargando la mejilla en su pecho. – Shuuu, shuuu. No pasa nada, todo está bien. – ella afianzó mas el agarre y la sintió respirar profundo. – Vamos. – La llevo cargando a la cama y la sentó frente a él. 

- Siento mucho el drama. - susurro mientras seguía abrazada a él. 

- No te preocupes por eso. Esos idiotas se pasaron de la raya. -  ella negó.

- Ellos solos jugaban, estaban intentado distraerme, pero… todo estaba bien, hasta que escuche un gruñido fuerte y luego jungkook se transformó. 

- ¿Te dio miedo su lobo? – ella negó.

- No, fue el gruñido, el alfa, Shinwon. – era la primera vez que ella nombraba a su captor por su nombre y tomo nota para decirle a Namjoon la nueva información. – El gruñía, nos gritaba todo el tiempo, estaban todas las celdas continuas, por lo que, aunque no estuviera contigo, podía escuchar sus gruñidos, cuan-cuando él nos tomaba. – Su cuerpo se contrajo sintiendo nauseas. 

- Eunbin, ve me. – la hizo que se enderezara y lo viera a los ojos. – No te volverán a hacer daño, te lo prometo. Y buscaremos la forma de que Shinwon no le vuelva a hacer daño a nadie más. – ella asintió menos compungida.

So far away - Reserva Borahae -  MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora