Capítulo 4

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Capitulo 4

Yoongi estaba seguro que Eunbin podía con ese reto, bajar a la reserva, debía de ir a entrenar a los cachorros y no quería dejarla ahí sola, le había comentado que podía ir Taehyung a pasar el rato con ella, pero había insistido en que podía ir con él, mientras estuviera a su lado, Eunbin confiaba que no tendría un ataque de pánico.

Le dijo que ahí abría gruñidos y gritos, pero ella le dijo que había estado practicando su resistencia a los gruñidos, Taehyun le había ayudado junto a Jungkook, quien se sentía culpable por asustarla, pero parecía que ese altercado había quedado en el pasado, Eunbin tenia un mes con él y podía ver los avances que tenía, intentaba no privarla de experimentar, pero tampoco lograba dejarla sola, porque su lobo se había encariñado de una forma muy fuerte con ella. Desde la primera vez que se trasformó frente a ella, había estado gran parte de las siguientes dos semanas siendo mas lobo que humano, adentro era humano y cuando salían a dar una caminata Eunbin le pedía que se transformará, ella parecía estar más a gusto con los lobos, incluso la última visita de jungkook, le había pedido que se transformará. Él estuvo ahí, pegada como lapa, en caso de que se sintiera asustada, pero para sorpresa de los cuatro, ella llevo muy bien la idea de los lobos a su alrededor, y ella emocionada le pidió a Taehyung que también se transformará. Era extraño, pero podía sentir como ella gozaba de estar rodeada de ellos en su forma lobuna, incluso sonreía radiante, hasta que sus ojos se achicaban.

Sintió la mano de Eunbin tomar parte de su pelaje sin hacerle daño apoyándose para cruzar el bosque hasta la reserva.

-¿Son cachorros? - Se giró a verla. - ¿a los lobos que entrenas? - El asintió. - hoy estas muy tenso. - Claro que lo iba a estar, con la idea de llevarla a la reserva, ahí no todos se controlarían de asustarla, lo que le daba valor para llevarla con él, era que estaría Jimin y Seokjin había prometido pasarse por ahí. - No te preocupes, Yoongi. Si me asusto correré a tus brazos... o patas. - se rio para sus adentros y le dio una lamida en la mejilla.

La reserva estaba llena de vida. A comparación de su cabaña en medio de la nada, ahí las cabañas estaban juntas por secciones, casi todas dividías por familias, la casa más grande era donde todos los lideres vivían, y en caso de que cualquiera de ellos, encontrara a su mate, podía construir su propia cabaña a los costados de la casa principal si así lo deseaba, o por su defecto quedarse en la casa, que era enorme. Él desde que Yunie se fue, se aisló todo lo que pudo terminado en la cabaña. Llegaron al claro donde las actividades de la reserva se realizaban, y justo al centro estaba Jimin con los cachorros, esperando a que todos llegaran.

Caminaron atravesando la reserva, Eunbin lo tomaba con más fuerza al sentir las miradas, ellos sabían que era una humana lo que era extraño, no era mal visto, porque los licántropos y humanos habían aprendido a coexistir juntos, pero no revueltos, aun así, nadie hizo gestos despectivos o groseros, en dado caso su hubiera puesto de muy mal humor y no habría dudado en gruñirles. Llegaron hasta Jimin, quien los esperaba sonriente.

-Vaya, hyung, es raro verte de lobo. - el chico iba a acariciarlo, pero se alejó con brusquedad enseñándole los dientes. - Calmado. Veo que sigue sin gustarte los cariños. - La vista de Jimin fue al lugar donde Eunbin lo agarraba. - Bueno, supongo que no somos Binnie. - volvió a enseñar los dientes, y lo insulto. - Vale, Eunbin. Transfórmate, no pienso seguir batallando a estos cachorros yo solo. - se dio media vuelta y les grito a los cachorros en forma humana que se alinearan como todas las mañanas. - Eunbin, estaré gritando mucho, ¿Segura que estas bien con eso? - Yoongi se trasformó en humano, tronando su cuello, preparándose para el entrenamiento.

-Buenos días, cachorros- Hablo con autoridad y firmeza. - A partir de hoy Eunbin estará acompañándonos. - un cachorro levanto la mano siguiendo las reglas, para pedir la palabra. - Habla.

So far away - Reserva Borahae -  MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora