Capítulo 9

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Capítulo 9


Las cosas estaban algo tensas en casa y en la reserva, las mujeres regresaban mañana a primera hora, y el no podía dejar de estar inquieto. Desde la explícita conversación de Seokjin con Eunbin, no habían vuelto a tocar el tema, ella estaba más seria de lo normal, ya no platicaba en el desayuno y apenas le decía algo, no podía evitar estar nervioso.

Y quizá todo eso, y que JB se pasará de listo cuando paso cerca de el, le provocó un enfado tal que terminaron peleando a puño limpio. Ahora Jungkook, molesto y regalándolo los llevaba junto a Hoseok hacia la enfermería. No quería ir ahí, sabía que Eunbin estaría con las mujeres preparando todo para su partida y el aún no sabía si ella quería regresar.

Lo primero que vio fue a Eunbin checar unos papeles, no tenía ni idea que sería, pero fue la primera en girar a ver a los recién llegamos. Sus ojos se abrieron a tope, y se cubrió la boca con una mano, para dos segundos después ir hacia él y levantarle el rostro con las manos.

- ¿Qué sucedido? - intento alejarse, pero lo detuvo. - ven para acá. - tiro de su brazo y lo guio hasta una camilla desocupada. - Yoongi dime qué no te peleaste. - era más que obvio, pero tal parecía que ella no había reparado en el lobo medio moribundo que venía detrás de él.

- Algo así. - susurro.

- Esto está mal. - ella negó sacando gasas y alcohol de una gaveta. - te va a quedar cicatriz. - lo reprendió. Lo curo en silencio. - de verdad no puedo creer que te pelearas con alguien. Ve esto. No se corta la sangre de tu ceja. - chasqueo la lengua molesta. - ¿Por qué fue? ¿Fue con el chico ese? ¿El del comedor? - el asintió. - eres un desastre. - si tan solo supiera que tan desastre era él sin ella, no estaría diciendo eso.

Yoongi acepto los regaños, le tuvieron que dar tres puntos en la ceja, el problema fue cuando Eunbin vio el estado en el que llegó el otro y lo volvió a regalar, diciendo que no podía hacer eso, que él no era una persona violenta. Yoongi ciertamente casi nunca llegaba a los golpes, pero ese estúpido lobo lo tenía harto desde mucho antes, raro era que no le hubiera parado los pies antes.

En casa fueron más de sus regaños.

- Es que te veo el rostro y me da coraje. - la escuchaba renegar mientras revuelvia algo en la estufa. - ¿Me dirás por qué lo hiciste? - negó. - bien.

- No te enojes. - ella lo fulminó con la mirada.

La cocina se quedó en silencio y solo se escuchaba la comida hirviendo.

Si puedes, si tan solo...

- ¿Te quedarás? - el busco su vista.

- Si te digo que no se, que dirías. - lo reto con la mirada. - está escena es uno de tus intentos por hacer que me vaya o me quedé. - trago saliva. Ni el mismo lo sabía. - yo ya sé que quiero, pero te mentiría si te dejes que no dependo de lo que tú digas. ¿Qué quieres tú?

- Que te quedes. - ella asintió. - si tú quieres.

- En la ciudad no tengo a nadie, en estos dos meses me he encariñado con todos en la reserva. En especial con cierto lobo blanco gruñón y ahora pleitista. - sonrió divertido.

- Quédate. - pidió casi en súplica.

- Si me quedo, sería en la reserva o contigo.

- Lo que tú quieras. - se apresuró a decir.

- Eres tan duro con las palabras, que tanto te cuesta pedirme que me quedé contigo- era muy difícil.

- Yo...

- Tal vez si fueras sincero lo consideraría. - ella sirvió, los platos y se sentó a comer a un costado de él. Se mantuvieron en silencio hasta que terminaron de cenar. Yoongi lavaba los platos y podía sentir la mirada fija que tenía Eunbin en él, pero no dijo nada, cuando termino le dio las buenas noches ya iba a intentar conciliar el sueño. Pero el llamado de Eunbin lo detuvo.

- Ya lo sé. - la voz de Eunbin era fuerte, afirmando. Se giró y la enfrento, ella estaba a los pies de la escalera y los cuatro escalones arriba.

- ¿Qué sabes? - descendió un escalón. Ella lo reto con la mirada.

- Que te imprimaste.





°°°





Podía escuchar su corazón en los oídos, se perdió en los ojos cafés que le regresaba la mirada, intentando encontrar un atisbo de miedo o repulsión, solo lo veía fijamente, su corazón latía con fuerza, pero calmado, esperando.

- Dime, ¿Te imprimaste? - Yoongi bajo los escalones restantes y se puso a su lado.

- ¿Cómo lo sabes?

- Entonces es cierto. ¿De quién? - su corazón latió desenfrenado. Los segundos pasaron sin decir palabra. - Yoongi, de esto depende que me vaya o me quedé. Si te imprimaste de otra loba o lobo, me iré.

Pero no decía nada, solo la podía ver, apreciar su belleza, su tierno rostro, lleno de bondad y comprensión. A pesar de todo lo había sufrido.

Ella se cansó de esperar y asintió.

- Me iré mañana. - y subió las escaleras con rapidez.





°°°

Sin comentarios.

Bueno si uno. Quedan 2 capítulos para que se acabe.

So far away - Reserva Borahae -  MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora