Blue and Grey |VKook|

3

Los pasos de personas resonaban por el pasillo haciendo aumentar sus nervios. Se puso de pie ante la alerta y el miedo que le invadió, el no saber quién se acercaba y que prácticamente todo a su alrededor era desconocido.

Sólo quería seguir su vida de la manera más normal posible, no quería esto, esto que ni siquiera sabía qué era, pero estaba seguro que no le traería nada bueno.

Las pisadas cesaron y al elevar su vista, pudo verle a él y al tipo serio que siempre lo acompaña. En verdad era muy bonito y difícilmente creíble de que él esté involucrado en esto.

—Bien... siéntate —Le dijo y el castaño de inmediato obedeció—. Conociste a mi hermano, esta será la primera advertencia para ti. —Sus ojos se oscurecieron y lo miraron fijamente haciéndolo achicarse en el lugar—. Si de tu boca sale decir que conoces a mi hermano, date por hombre muerto, cualquiera que lo toque o siquiera esté involucrado con algún acto hacia él, es hombre muerto ¿Entendido?

Asintió y respondió con un "sí" muy débil. Era evidente que no diría nada y mucho menos después de esa mirada tan penetrante que le dedicó. Sabía a ciencia cierta que todo en situaciones así es: ver, oír y callar. No era tonto.

—Bien... —Abrió un fólder que llevaba en sus manos y lo observó unos instante para luego hablar—: Kim TaeHyung, 25 años, soltero, vivía con su abuela, trabaja en una escuela como profesor, no sale y en sus tiempos libres se dedica a ayudar a su abuela en el campo... —Lo miró y él sólo tragaba grueso con notorio miedo y nerviosismo—, Eso es algunas de las cosas que dice aquí sobre ti... ¿son correctas? —Asintió—. Entonces... —Su voz se hizo más profunda—, ¡¿Que carajos quería de ti?!

Su enfado se hizo presente y él no entendía qué quería de él. No entendía de quién hablaba. Él no lo conocía, sólo sabía de las amenazas que de repente llegaron sin saber el motivo de ello.

—Yo... si primero me explicaran de quién hablan tal vez entendería —Expresó con voz temblorosa—. No conozco de quién hablan, hasta hace no mucho surgieron esas amenazas y luego sucedió esto con mi abuela... y ahora estoy aquí sin tener una idea de nada.

El tipo que había permanecido callado habló con voz autoritaria y mucho más del tono que utilizaba él, haciendo intimidar al castaño.

—¡Ni una mierda! ¡tienes que saber! no por algo fue en busca de ti, hombre. ¡habla!

Las palabras no salían de su boca, el temor y la incertidumbre se apoderaron de él, sólo quería huir de allí y despertar de esa horrenda pesadilla. El tipo al ver que no decía nada se exasperó aún más y protestó:

—¿Eres mudo? ¿no escuchaste? ¡habla! —El castaño sólo quería llorar y abrazar a su abuela. Era ya un adulto, pero esto era mucho para su ser—. No me digas... ¿eres parte de él?

—¡No! ¡yo ni siquiera sé de quién hablan!

—¡Mentira! eres un...

—¡Suficiente! —Exclamó el chico bonito ante sus ojos. El tipo dejó de hablar y lo miró interrogante, él solo negó—. Vete, quiero hablar con él a solas.

—P-Pero...

—Ahora.

—Sí, señor. —Y se marchó dejándolos solos y sus nervios a flote.

Su cabeza estaba baja, no quería verle ni mucho menos ver a alguien más. Sus nervios estaban al máximo, sólo quería huir de allí y no saber más de ellos, se sentía como un niño sin refugio.

—Bien... Kim, levanta la cabeza y mírame cuando hablo. —Con temor elevó su cabeza y lo miró a esos ojos penetrantes que lo intimidaban—. Quisiera poderte decir que todo estará bien, pero eso es una mentira. No lo está y ni lo estará. Tú tienes algo que él quiere y por ende yo lo quiero, sólo tenemos que saber el qué... —Suspiró—, Sé que esto es nuevo para ti, pero... necesito que pienses y hagas memoria de algo, lo que sea que creas quieren.