Blue and Grey |VKook|

21

Todo lo que sucedió después fue moverse como almas que lleva el diablo. Al ser avisado que sucedía algo con Jimin lo primero que hicieron fue subir a un auto que dio marcha de inmediato.

TaeHyung ya no tenía el calor de JungKook, pero lo entendía de cualquier manera, por mucho que en el fondo le doliera que su noche se perdiera. Por lo que el castaño sólo tomó la mano de él mostrando su apoyo y dándole a entender que estaba ahí para lo que sea. Lo apretaba con fuerza y es que JungKook estaba bien si Jimin lo estaba, pero si Jimin... si él... No quería ni imaginarlo.

Los tipos de JungKook sólo le dijeron que algo había sucedido con el coche que transportaba a Jimin a casa, luego de su cena con el señor NamJoon. Habían perdido contacto con los que cuidaban del susodicho y eso era lo alarmante. Jamás se perdía contacto, a menos de que algo sucediera.

JungKook se había comunicado en el viaje con NamJoon preguntando que si había visto algo extraño o si los vigilaban mientras cenaban, el hombre le hizo saber que no, todo era tranquilo, normal.

En estos momentos se encontraba llamando al tipo odioso para TaeHyung, WonHo. Le hizo saber que alistara a sus hombres y que rastreara a Jimin, siempre andaba con él un localizador. No se les haría difícil pero eso no quitaba que en todo ese tiempo le hicieran algo a su hermano, y nadie lo tocaba, no si quería seguir respirando.

En pocos minutos recibieron la dirección de donde se encontraba el rubio, era cerca del río Han. No estaban tan lejos.

—Lo siento, pero no puedo perder más tiempo, así que vendrás con nosotros. —Le dice a su blandito quien responde con un "no hay problema, entiendo" y eso es suficiente para que JungKook busque refugio en sus brazos.

Siempre en estos momentos le toca ser fuerte y no demostrar debilidad, pero Jimin es su única familia y si algo le pasaba, él enloquecería. Por eso no le importó, se dejaría mimar por esa persona que le daba amor.

Así se fueron durante el camino que les tomó llegar a donde su hermano estaba. La fuerte voz de uno de sus hombros le hizo volver a la realidad.

—Mi señor, hemos llegado. Todo indica que es en ese lugar abandonado. —señala una especie de lugar como de bodega—. Ya estamos rodeando el área, sólo espero confirmación para salir.

—Bien. —Es todo lo que dice para luego cargar su arma y quitarle el seguro, listo para todo, los tipos que viajan en su coche hacen lo mismo con las propias y sacan otras, todos se preparan para salir, menos un castaño que no sabía qué hacer o siquiera hablar, JungKook lo ve y sonríe, le da un beso el cual TaeHyung acepta gustoso y lo profundiza hasta que él se separa—. Te quedarás aquí y no te moverás, vendré pronto con mi hermano.

—Ten cuidado.

Es lo único que TaeHyung alcanza a decir ya que en ese momento dan señal para poder ingresar al lugar. Dejándolo sólo y con los nervios a flote, los cuales no se marchan, su móvil suena y los nervios incrementan.

Por otro lado, el lugar estaba cubierto de hombres armados atentos a cualquier cosa, mientras que JungKook y otro grupo de hombres ingresan con cautela al lugar. Con forme se van acercando escucha los pujidos y gruñidos que alguien suelta, su piel se eriza al deducir que es su hermano y mientras más se acerca lo confirma.

Estaba atado a un tuvo oxidado del lugar, sus manos y pies estaban inmóviles por los lazos que se afianzaban a estos, su boca estaba amordazada por una especie de pañuelo. Sus miradas se encuentran y el rubio empieza a soltar lágrimas de alivio al verlo, no duda y corre en dirección a su hermano mientras sus hombres revisan el lugar en el que sólo Jimin y los hombres que lo cuidaban están en el suelo inconscientes, sólo ellos.