Scenery | Choi Soobin

~ ᴛ ʀ ᴇ s ~

Como parte del staff, fue al lugar donde se llevaría a cabo la grabación del To X Do, ambos terminaron por desayunar juntos y luego él marcharse al dormitorio con el resto de los integrantes para tomar un baño y solo unas cuentas horas más tarde volver a estar juntos para la grabación.

Soobin estaba siendo maquillado junto al resto de los miembros cuando vió a su amiga salir corriendo con varios papeles en mano para llevarlo a uno de los directores de cámara y luego regresar, volviendo a correr por el establecimiento y luego traer el café  a varios miembros del staff, haciendo un total de unas cuatro vueltas.

Todos ya habían sido maquillados y Yang-Mi seguía corriendo de aquí para allá hasta que finalmente la vio sentarse en el piso agotada, estaba por ir con ella para preguntar de su estado cuando fueron llamados para dar inicio con la grabación de la actividad.

El staff explicó las reglas del juego, era una búsqueda del tesoro a manera individual, en la cuál, al principio cada uno buscaría de partes del mapa, o bien, realizar actividades para con sus puntajes comprar partes del mapa. Una vez explicadas las reglas, cada miembro comenzó su carrera por cuenta propia tomando distintas direcciones siendo seguidos por un camarógrafo cada uno.

— ¿Crees que Soobin ande con Bae? — una de las maquillistas preguntó a otra mujer del staff.

La mencionada estaba sentada detrás de ella, al principio no prestó atención en su conversación, no hasta que escuchó su apellido. Era la única Bae en el lugar, aparte de ser la única fémina cercana al líder de la agrupación.

— Para nada — la escuchó reír — Tengo entendido que son buenos amigos, se conocen desde que eran estudiantes.

La chica sonrió al oír esa respuesta por parte de su compañera de trabajo. No era alguien que hiciera amigos con facilidad, pero ello le generó cierto interés por volverse más cercana, ocasionando que sus mejillas se tiñeran de carmín.

— Oh, de cualquier forma Soobin merece algo mejor que eso — respondió para comenzar a guardar el maquillaje.

— No lo niego, si lo hicieran público sería una vergüenza el noviazgo entre un idol y la trae bebidas de la agencia — comentó — Pero como amistad, es tierno.

La joven se levantó de su lugar sintiéndose algo traicionada, quizá había hecho expectativas muy pronto acerca de una posible amistad. Pasó por en medio de ambas para hacerles saber que las había escuchado, caminando con la frente en alto sin titubeos para irse a saber dónde de la locación dónde grababan.

Se alejó de todo el staff para sentarse en un tronco que encontró, dónde suspiró con pesadez. Dónde varios de pensamientos la azotaron con fuerza, miró su celular, aún quedaban al menos unas cuatro horas más de grabación, pues el juego que habían puesto a los chicos eran realmente largo.

Pensó en que quizá no debía molestarse. Era lógico que pensaran eso, era demasiado la brecha entre ambos, no es como que quisiera ser famosa, para nada, estaba realmente cómoda permaneciendo en el anonimato, pero no dejaba de pensar en que quizás si tuviera de un mejor puesto en la agencia, o alguna profesión respetable las cosas serían diferentes.

— ¿Ocurrió algo?

La joven se sobresaltó ahogando un grito, reacción que le pareció bastante cómica al pelinegro quien sonrió ampliamente achicandose sus ojos y apareciendo sus encantadores hoyuelos.

— ¡Dios! ¿Por qué tienes esa costumbre de asustarme? — el chico en respuesta volvió a reír — Olvídalo, ¿No deberías estar grabando?

— Nos dieron un descanso, están preparando la segunda fase del juego — explicó.

— Oh, entiendo.

No estaba a dispuesta comentar acerca de su situación, solo quería olvidar el tema, o al menos no tocar ese tema con Soobin. Y él pareció entenderlo, pues no indagó más, respetaba lo que ella eligiera, y sabía que debía estar pasando por algo difícil con tan solo verle su cara.

— He estado escribiendo una canción — comenzó a decir llamando la atención de la joven.

— ¿La mandaras a revisión para el próximo álbum? — preguntó con interés.

El chico estiró sus piernas alzando la vista al cielo, al igual que ella, había tantas cosas que callaba por mantenerlas en secreto, varias de las cueles ella era completamente ajena a tan siquiera imaginarlas. Soobin hizo un movimiento con su cabeza a manera de negación.

— Si hiciera un mixtape, me gustaría incluirla... Quizás solo lance la canción por aparte — terminó por decir.

— ¿Me dejarías ver la letra? — preguntó curiosa.

Soobin le sonrió viéndola de reojo y luego paso su mano por el cabello de ella para despeinarla a lo que ella se quejó, su cabello quedó hecho por ningún lado y el joven al verla solo soltó una sonora carcajada.

— Idiota — le dijo intentando reacomodar su cabello — Tienes suerte de que estás en medio de una grabación.

— Eres tierna cuando te enojas.

— No vuelvo a invitarte a cenar — sentenció.

Yeonjun, quién había sido mandado en búsqueda de Soobin para empezar con la segunda parte de las grabaciones había permanecido un rato viendo a ambos desde detrás de un árbol. Ambos ahora estaban en una "pelea", tirándose de las manos mientras reían con gran naturalidad. Por supuesto en cualquier oportunidad Soobin aprovechaba para alborotar más su cabello ocasionando quejas por parte de la fémina.

Yeonjun no era ningún estúpido, sonrió con gran calidez, y quizá cierto orgullo; permaneció un par de minutos más viendo a ambos jugar, no quería intervenir, y era por eso mismo que él se ofreció a ir en búsqueda del líder, se había hecho una idea de con quién estaría. Tenía ya bastante tiempo observando a ambos, siempre él terminaba por buscarla y gastarle alguna broma.

— ¡Hey! Lamentó interrumpir tortolos, pero Soobin, ya quieren iniciar con el siguiente juego — se fue acercando con ambas manos en los bolsillos hacia ellos.

Ambos se levantaron del asiento sonrojados por la forma en que se refirió a ellos, causando una risita en el mayor.

— Solo es mi amigo — aclaró ella aún con las mejillas rosadas.

— Vaya, tendrás que esforzarte si quieres salir de la zona de amigos — se burló el mayor pasando su brazo por el cuello del líder empezando a encaminarse hacia donde el staff los esperaba.

Soobin bajó la mirada avergonzado, su cabello cubrió sus ojos y parte de sus mejillas aún más rojas.

Los tres volvieron, ellos dos por delante, mientras Yeonjun seguían riendo de la cara que ambos chicos portaban. Le parecía tan tierno ver a su amigo así.

— Si te gusta, deberías decirle — le susurró al oído.

— Somos amigos solamente — recalcó para convencerlo.

Más así mismo que a él.