— ¿No estás siendo algo descuidado?
Soobin volteó a verla desde el sillón mientras se llevaba una cucharada de helado a la boca sin entender exactamente a qué se está refiriendo. La agencia nunca lo había puesto en una dieta estricta, por lo que seguido se daba el placer de comer dulces o alimentos como estos.
— No estoy a dieta — respondió.
La joven se acercó a él con dos tazones, uno con frituras, y otro con fruta que había picado, agradecía el hecho de haber ido al supermercado por fruta el día anterior. Se sentó junto a él.
— Me refiero a que ya van dos veces que vienes a mi casa en menos de un mes — comentó metiendo una papita en su boca — Podría llamar la atención.
— Entonces la próxima ocasión ven a cenar con nosotros — respondió sonriente.
La joven rió un poco volviendo su vista al televisor, quizás estaba siendo bastante paranoica, hasta donde sabía, ninguno de los miembros habían tenido incidentes de estilo romántico, sin embargo, no quería ser la primera, suspiró profundamente.
— Cuando éramos estudiantes solías tomar fotografías y tomar cortos videos — comenzó a decir el joven — Eras buena con la cámara desde ese entonces.
— Y lo seguiré siendo, te lo demostraré en cuanto me dejen trabajar en lo que soy buena — dijo ella desafiante.
El joven inmediatamente entristeció, la empresa que para él le había de abierto tantas puertas, esa que le dió alas, a ella se las cortaba y cerraba puertas. Era tan contraria la situación, las dos cara de una misma moneda; dejó el helado para verla fijamente.
— Yang-Mi.
Ella movió sus dedos nerviosa al sentir de la mirada del joven sobres ella. Volteó, ambos quedando en silencio solo viéndose el uno al otro a detalle.
¿Como una piel podía ser así de perfecta?
Sus labios con aquella particular forma, ligeramente rosados, sus ojos, todo en una perfecta armonía, él era muy guapo ante ella, muy atractivo que seguido podía perderse en observar sus facciones.
Tenía un encanto del que no se cansaba de admirar, Soobin representaba de un imán meramente atrayente a ella, uno del que cada vez se le hacía más difícil resistir.
Pasó saliva nerviosa, y su respiración se frenó cuando notó como él de poco en poco se fue acercando a ella, más y más mientras entrecerraba sus ojos.
Una corriente eléctrica viajo por todo su cuerpo ante la cercanía que había entre ambos cuerpos, la distancia continuaba disminuyendo, y ella solo pudo congelarse observando aquellos oscuros ojos.
Hasta que paró.
Escasos eran los centímetros entre los rostros de cada uno, tanta era la escasez que sus respiraciones se volvían uno. Ambos permanecieron quietos con la mirada fija en los labios del otro, temiendo por la siguiente acción, ninguno se atrevía a avanzar.
Y luego, Soobin estiró su brazo, pasando sus largos y delgados dedos entre el cabello negro de la joven, acomodándolo por detrás de sus hombros, sonrió de manera tímida repitiendo la acción consecutivamente, con gran dulzura, con gran ternura.
— ¿Podrías cumplirme un deseo antes de que dejes Big hit? — habló en un tono tan bajo, casi inaudible.
Sus palabras chocaron contra sus labios aún entreabiertos de manera suave. Asintió con su cabeza algo nerviosa, aún la mano del joven se seguía paseado por su cabello con gran delicadeza. Aumentando el nerviosismo en la fémina, quería que se alejara, era peligrosa la distancia que existía ente ambos.
— Sí — respondió de igual manera.
— Sé mi camarógrafa personal — Sonrió sin mostrar los dientes de manera tierna.
Se fue alejando de ella volviendo a su postura inicial. Metió una cucharada de helado en su boca esperando la respuesta de la joven, quién hasta que se aparto se percató que había dejado de respirar, su corazón latía desembocado, y sintió frío ante su lejanía, se rasco la cabeza un tanto nerviosa desviando la mirada al suelo. Solo la serie puesta en la televisión era el único ruido en el departamento.
—¿Por qué? — fue lo único que articuló al cabo de unos minutos en el que solo el ruido del televisor los lleno.
— Solo acepta — pidió.
— Soobin, tengo que hacer varias cosas para mi cambio de agencia, recoger... —suspiró, a quién quería engañar, ya había hecho todo ese proceso, solo quería una excusa para evitarlo, pero no era capaz, paso una mano por su cabello — Esta bien.
El chico sonrió ampliamente dando un par de aplausos gustoso por que ella haya terminado aceptado. La joven no terminaba de comprender por qué tanta emoción, sonrió imitándolo volviendo su atención al televisor, extrañaría bastante a Soobin en su nuevo trabajo, aún no salía de la empresa cuando ya comenzaba a echarlo de menos.
— Mañana quiero comprar ropa — comentó — ¿A qué hora podemos ir?
— ¿Podemos? — volteó a mirarlo.
— Pronto habrá comeback, los miembros yo hemos empezado a grabar Talk x Today, debería incluir eso también — mencionó — Yeonjun dijo que también quería ir a comprar ropa.
La joven se quedó pensando, el chico solía sacar planes apresurados, al menos últimamente. Realmente no tenía nada por hacer mañana fuera de ir a la agencia y seguro estar trayendo documentos de un lado a otro.
— ¿Tan pronto tienen comeback?
— Es la vida de un idol, si queremos mantenernos populares no debemos pasar tanto tiempo sin contenido — explicó — Hace cuatro meses fue el comeback pasado, y este se prevé para a mediados del mes entrante.
— Tu vida es agotadora — dijo ella pensando en detalle de su agenda — Te esfuerzas mucho.
— Hay sacrificios, pero luego viene la recompensa — volvió a comer helado — También tú trabajas duro, seguro te irá bien en la nueva agencia.
— ¿La comida es un sacrificio difícil? — intento bromear quitándole el bote de helado para ella meter una cucharada.
Soobin se quejó intentando recuperarlo, pero ella se giró dando otra cucharada sonriendo de manera juguetona.
— Hay otros que me pesan más actualmente — confesó el joven algo nostálgico.
Ella volteó en cuanto notó su tono cambiar, acto que no desaprovecho Soobin, volviendo a recuperar el bote de helado y correr a una de las esquinas de la sala para seguir comiendo helado.
— ¡Ey! — se quejó — Pero... ¿Tu familia?
Retomó el tema, cruzándose de piernas sobre el sillón, inclinó su cabeza viendo al joven, sacó una liga de su bolsillo del pantalón para agarrarse el cabello, comenzó a estorbarle.
— Sí, principalmente mi familia — dijo con cierta melancolía — Pero, ahora, he madurado, y las relaciones amorosas ahora empiezo a resentirlas — admitió con cierta timidez.
La chica abrió sus ojos realmente sorprendida por la confesión de su amigo sintiendo como su corazón se detenía, comenzó a doler, se relamió los labios nerviosa.
— ¿Tú... Estás enamorado actualmente? — preguntó y nudo apareció en su garganta en cuanto concluyó con esta.
Temía de la respuesta de su amigo, ¿Cómo era que ahora su estabilidad emocional estaba toda complemente dependiendo de la respuesta que fuese a dar? Conocía el sentimiento, pero no quería admitirlo.
— Sí.
Y envidió enteramente a la persona por la que Soobin tuviera sentimientos.
Era una idiota.
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Scenery | Choi Soobin
Fiksi Penggemar- Déjame llorar en tu próxima presentación. - - - - - - - - - - • Heterosexual • Historia corta • Soft • No se permiten copias o adaptaciones Febrero 2021