Scenery | Choi Soobin

~ ᴅ ɪ ᴇ ᴢ ~

— Oh vamos, acéptame una cita — dijo al otro lado de la línea.

Sonrió mientras enrollaba su dedo en un mechón de cabello, acababa de salirse de bañar, estaba por secar su cabello cuando le entró una llamada de Soobin. Habían pasado tres días desde que el chico se la había confesado, no hablaron mucho después de ello, solo algunos mensajes que intercambiaron, y ahora que le marcaba.

— No lo sé — contestó.

— Por favor, te escuché, sé que también te gusto, no puedes negarlo — reclamó en tono juguetón.

Se soltó a reír, recordando que no fue para nada discreta en su emoción de saber que sus sentimientos eran correspondidos. Dejó en celular en altavoz mientras iba por ropa para empezar a vestirse, claro que era feliz por saber que ambos se veían de la misma manera, aún así había muchas cosas en las que pensar.

— Sí, eso es cierto, pero no estoy segura de querer salir contigo — respondió mientras subía su pantalón.

Escuchó a Soobin suspirar al otro lado de la línea. Sabe perfectamente que Soobin es un gran chico y no podría lastimarla, pero, no pertenecen al mismo mundo, él es una celebridad, una estrella en ascenso con un excelente físico, y bueno, Yang-Mi es alguien ordinario.

— Solo acéptame una cita, si no te gusta, dejaré de insistir — propone.

Yang-Mi volvió a sonreír, terminó por colocar su blusa volviendo a tomar el celular. Quizás una salida no estaría mal, así que terminó aceptando, claro esto sería dentro de tres semanas que fue cuando ambos lograron hacer coincidir sus agendas.

Termino de arreglarse para ir a su trabajo, estaba emocionada, y bastante, aún varios pensamientos de porqué su relación con Soobin no tenía futuro empezaron a azotarla, ambos tienen agendas ocupadas, más él siendo un idol, más aparte que seguido él tendría que irse fuera por largos periodos, el estar rodeado constantemente de personas con físicos impresionantes, a pesar de no ser alguien celosa, cree que aún así terminaría por sentirse insuficiente. Es decir, él podría estar con quién quiera y con gente muchísimo más interesante a ella, porqué quedarse con un donadie teniendo esa oportunidad.

Al llegar al trabajo, su cabeza dolía, terminó por llegar a la conclusión de que solo sería una única cita, él prometió dejar de insistir si se negaba luego de esa salida, así que aún cuando fuera en contra de sus sentimientos quizás era la mejor alternativa por el bien de ambos. Rio con desgano, su relación aún ni siquiera comenzaba y Yang-Mi ya la estaba dando por terminada.

[…]

De alguna forma, el día de su dichosa cita llegó más rápido de lo pensado. Los días habían pasado volando, y hoy era ese día, finalmente saldría con Choi Soobin por primera y última vez, durante esas semanas se mentalizo en como actuaría para no darle más alas al joven Idol, para que todo solo quedará ahí. Claro que no iba a ser una cretina ni algo parecido, solo no iba a dejar que sucedieran cosas allá de charlar como usualmente hacen.

Se arregló, colocó un poco de maquillaje dejando su cabello suelto, algo de sombra en sus párpados y un poco de gliter, se puso uno de sus vestidos y echo perfume, estaba lista justo a tiempo, ahora solo quedaba esperar su taxi para ir al lugar acordado. Había buscado lugares no tan concurridos para evitar ser molestados, por lo que encontraron que sería bueno ir a auto cinema y luego quizás a un parque ya más por la tarde.

Pudieron haberse ahorrado esas molestias acordado ir a la casa del otro, pero Soobin había insistido en hacer algo especial en una primera cita, que estar en casa lo dejarían para más adelante, a lo que terminó accediendo.

— Te ves muy linda hoy — fue lo primero en decir — Te ves linda siempre, pero hoy luces aún más.

— Gracias — rio con cierta pena.

Ambos entraron al carro que explicó Soobin que su manager lo rentó, ambos entraron al auto cinema, ni siquiera estaba segura que clase de película verían, está nerviosa, a lo que mantiene su vista al frente.

— Mi yo estudiante estaría incrédulo de que me aceptarás una cita — confesó.

Yang-Mi volteó un tanto sorprendida por lo dicho. ¿Soobin gusta de ella desde su época de estudiante? Su corazón se aceleró sintiendo sus mejillas enrojecer.

— No exageres.

— No lo hago, eras muy linda en ese tiempo y no me sentía como alguien que te fuera a interesar.

— Soobin, tenías muchas admiradoras incluso en ese entonces, solo que eras muy despistado para notarlo — rio al recordar de varias estudiantes tratando de llamar la atención de su amigo sin éxito — No por nada tienes el apodo de ser el primer amor.

— ¿Fui tu primer amor?

Se paralizó un momento rascando su nuca nerviosa.

— Pero qué cosas dices — rio con nerviosismo — Mira, la película ya está por comenzar.

No volvieron a tocar el tema, solo viendo la película haciendo de vez en cuando comentarios respecto a esta y cuando acabo, movieron el carro, aún Soobin tenía más planes, condujo hasta el río Han, estacionó el carro y ambos bajaron para caminar a la orilla de este por un rato donde. Manteniendo la distancia entre ambos. Solo eran ellos junto al río y unas cuantas farolas iluminando su camino.

Hacía frío, por lo que Soobin se quitó su gabardina para cubrir a Yang-Mi con ella, a lo que sonrió algo apenada. Ambos se detuvieron en un punto, bajo un árbol sientiendo la brisa nocturna golpear contra sus cuerpos.

— Soobin.

— No — respondió.

— Pero si aún no he dicho nada — empezó a reír por lo precipitado con su respuesta — Ni siquiera sabes que iba a decir.

— Que no volviéramos a salir — completó — Crees que no eres lo suficiente para mí cuando no es verdad.

Se quedó boquiabierta.

— ¿Y tú cómo sabes eso?

Soobin sonrió tiernamente.

— Olvidaste la amistad que hay entre Yeonjun y Changbin y lo entrometidos que pueden ser en cosas que no les importa.

— Ah, ya veo.

Ambos rieron quedando en silencio. Hasta que Yang-Mi volvió a tomar la palabra.

— Lo siento Soobin, pero sabes que sería lo mejor para los dos.

Soobin se acercó a ella, tomó sus manos acariciando sus nudillos con gentileza, y luego se aproximó hasta besar sus labios de manera dulce y tierna.

Y ella, correspondió colocando su mano sobre la mejilla del chico siguiendo con el beso.