~ Cascabel ~

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Las fuertes pisadas por el pasillo del hospital, tenían prisa de encontrar a la persona que más esperaba ver a Neji consciente después de estar todo el día indispuesto.

-- ¡Tenten! ¡Florecita! ¿¡Dónde estás!? --

Lee se detuvo en la sala de espera, extrañado por no encontrarla por ningún lado. La vista del exterior indicaba que era de noche.

Se había ido sin informarle con antelación, algo completamente extraño, pues su estado impulsivo le hizo entender todo el día que deseaba verlo a como diera lugar, y ahorita, no aparecía por ningún lado. A lo mejor tuvo un inconveniente y tuvo que irse.

Rendido por esa posibilidad, se dio media vuelta pero antes de completarla, visualizó un tono de cabello muy peculiar que atrapaba su atención casi al instante.

Sakura

Pensó al verla salir del hospital con su bata entre sus brazos y aquella maleta de doctora, que la convertía en una mujer muy profesional ante sus ojos.

Caminó hacia allá y apenas salió del instituto, gritó su nombre que llamó su atención de inmediato.

-- ¿Lee? -- Se preguntó con un leve alzamiento de ceja, viéndolo aproximarse.

-- Sakura - San -- Sonrió -- De verdad muchas gracias por ayudar de nuevo a Neji y estabilizar su estado de salud. Sin ti, ninguno de nosotros se hubiera dado cuenta de ese mal silencioso. Eres un ángel --

-- Gracias Lee... -- Sonrió levemente -- Sólo estaba haciendo mi trabajo --

-- Cada vez lo haces muy bien -- Sonrió colocando las manos en sus caderas, mientras Sakura seguía manteniendo una sonrisa falsa, con la intención de querer irse.

-- Sabes Lee... Gracias por el halago pero tengo prisa. Deseo llegar a mi casa y así poder descansar --

El pelinegro abrió con ligereza los ojos y asintió un poco apenado por haberla incomodado. Agachó la mirada al sentir los nervios recorrer por todo su cuerpo, pues lo que realmente deseaba hacer, no sabía cómo lo tomaría.

Sakura alzó su mano y lo despidió mientras proseguía su camino.

-- ¡Espera Sakura - San! -- Logró que se detuviera y volteara nuevamente -- La verdad... Me gustaría preguntarte algo que... Quizás me pueda ayudar a no seguir sintiéndome herido --

Ella levantó una ceja, y al escuchar las últimas palabras, se preocupó, acortando la poca distancia que había creado.

-- ¿Qué sucedió Lee? ¿Está todo bien?--

El suspiró, desviando un poco la mirada de lado al captar la belleza de sus ojos color esmeralda que brillaban con la mismísima luz del farol que solamente los iluminaba a ellos dos.

-- ¿Rock Lee? -- Preguntó de nuevo con un poco de seriedad -- ¿Qué necesitas saber que pueda ayudarte? --

-- ¿Te gustaría salir a una cita conmigo? --

Sakura permaneció sin habla, mirándolo a los ojos, mientras él sentía una gota recorrer por su frente.

-- Lo siento yo... -- Alzó su mano y la colocó en su rostro reflejando una sonrisa avergonzada -- Disculpa si te incomode. Es que... Desde hace tiempo he deseado tener una cita contigo y sentía que si no me atrevía a decírtelo yo... No dejaría de seguir estando enamorado de ti --

Efecto colateral  [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora