~ La hora nupcial ~

288 39 11
                                    

Horas más tarde, el matrimonio entre la princesa del Byakugan y el vencedor de la Cuarta Guerra Mundial Ninja, había llegado.

La puerta de la habitación se abrió de par en par, dejando ver a una joven de ojos aperlados, vistiendo una hermosa túnica elegante.

-- ¡Hermana! ¡Llegó la hora! --

Hanabi había estado toda la mañana preparando a su hermana. A pesar de lo terrible del día anterior, estaba emocionada. Por un momento la abrazó y sonrío por ser partícipe de su tan preciada boda como dama de honor.

Hinata sonrió con dulzura y tocó los brazos de Hanabi que se enredaron alrededor de su cuello mientras se encontraba sentada al frente del espejo que Naruto tuvo que tomar prestado de un vecino. 

-- Gracias Hanabi. Gracias por acompañarme --

-- Jamás te iba a dejar sola -- Le dio un beso en la mejilla -- Puede que padre no esté de acuerdo con esto, pero yo no soy como él --

Hinata se entristeció levemente. Debía admitir que le dolía que fuera tan frío en un momento tan importante como éste.

La puerta del cubículo sonó y ambas dirigieron su mirada hacia alla, encontrándose con el Hyūga que faltaba.

-- Ya es tiempo de irnos --

Hinata asintió al verlo presente y se levantó, dejando ver el hermoso vestido celeste caer hasta sus pies. Le quedaba hermoso con tan solo lucirlo. Neji no pudo evitar extenderle la mano.

-- Tan preciosa como siempre -- Declaró.

Hinata agachó la mirada y sus mejillas se tornaron de un leve color rojizo.

-- Gracias Neji - Nissan... -- Se sentía tímida al llamar tanto la atención.

Hanabi la tomó de la otra mano y con ambas manos sostenidas por ellos, la princesa del Byakugan se sentía completa al tener a sus dos pilares a su lado, disfrutando el momento que se tallará en su mente como el mejor de su vida, ya que su sueño estaba a punto de comenzar.

◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇

"Casa de Tenten" 4:30 p.m

Con un vestido casual para la ocasión de color amarillo, la silueta de aquella morena deslumbraba de belleza contenida. Su vestimenta estaba acompañada con un hermoso peinado protagonizado por sus trenzas estilizadas.

Se miró varias veces en el espejo, y podría decirse que se sentía bien. Sin embargo, su rostro parecía mostrar otra cosa.

Dentro de su campo de visión divisó a través del espejo, al cascabel divino sobre la mesita de noche.

Se le quedó mirando por varios minutos y luego decidió ir hacia allá para sostenerlo entre su mano.

Se puso a pensar en Neji por un breve instante, hasta que escuchó la puerta de su habitación abrirse.

-- Hija... ¿Ya estás lista? --

La madre entró para saber cuándo debía partir, ya que se estaba haciendo un poco tarde. Tenten sin tanto apuro asintió y guardó el cascabel dentro de su brasier.

Al verla recoger sus cosas, la madre sentía que su hija había optado una actitud aislada desde que le aconsejó que no debería estar cerca del Hyūga.

-- Estás hermosa -- Sonrió levemente -- Eres toda una señorita --

Tenten asintió y colocó su bolso sobre su hombro -- Tendré que irme madre. Se hace tarde --

Efecto colateral  [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora