Young-Soo revolvió la leche caliente para que el chocolate se disolviese, sin embargo, su mente estaba en otro lado. Estaba en casa del hombre que le gustaba, usando su ropa e invadiendo su espacio personal.
Y le encantaba.
Desde el momento en que Han-Jae le ofreció pasar la noche en su casa hasta ahora Young-Soo había estado completamente emocionado. La lluvia había sido una sorpresa nada agradable que había cortado la cita de golpe por lo que había maldecido al pronóstico por mentirle, aunque había sido agradable ver a Han-Jae empeñado en protegerlo del agua y la gente, así que al final no había sido tan malo.
Pero se sentía un poco mal por eso. Había más probabilidades de que Han-Jae se resfriase que él ya que había olvidado mencionarle que había sido vacunado contra la gripe.
"Si se enferma yo cuidaré de él" pensó.
Tomó las tazas de chocolate y se fue a la sala a esperarlo. La ropa que llevaba puesta le quedaba enorme, pero tenía un aroma tan reconfortante que no le importaba lo ridículo que probablemente lucía.
La casa era amplia, bien iluminada y acogedora. Había repisas llenas de libros de diferentes géneros, una televisión grande encima de un mueble y el comedor a un lado. La mesa estaba repleta de papeles, probablemente de la escuela.
Antes de seguir analizando su celular sonó. Se puso tenso al recordar a su mejor amigo esperándolo en casa.
—¿Hola...?
—¡Ho Young-Soo! ¡¿Dónde demonios estás?!
Tuvo que apartar el teléfono de su oído para no quedar sordo debido a los gritos.
—Primero que nada, cálmate. Estoy bien.
—Está lloviendo a cantaros y además hay truenos, los detestas. —dijo con un tono de preocupación en la voz.
—Lo sé, yo... —carraspeó con nerviosismo— Estoy en casa de Han-Jae, me ofreció pasar la noche ya que los autobuses iban repletos y la lluvia estaba empeorando.
—...
—¿Jeong-Ah?
—¿Me estás diciendo que pasarás la noche en casa del hombre que te gusta? ¿dormirán los dos juntos en la misma cama?
—B-Bueno, aún no hablamos de eso. —murmuró— Ahora mismo está secando mi ropa.
—Conociéndolo es muy probable que te deje su cama y él se vaya a dormir a otro lado. —comentó. Young-Soo asintió para sí mismo— Cambiando de tema, ¿pudiste besarlo?
—No, planeaba hacerlo cuando me dejase fuera del edificio, pero la lluvia arruinó mis planes —se lamentó.
—¿Y porque no lo besas ahora? Estás en su casa, ambos solos. No creo que nadie los interrumpa.
Eso era cierto. En esos momentos ambos estaban solos, era la oportunidad perfecta para besarlo y tal vez decirle que lo quería.
—Tienes razón, —concordó— voy a besarlo hoy de una buena vez.
—Así se habla, pero recuerda que debes hablar con él. —dijo rápidamente— Han-Jae prometió ser paciente, eso quiere decir que no hará nada que tu no quieras a menos que lo digas claramente.
—Es cierto. No quiero que hayan malentendidos entre nosotros.
—No entiendo porque hay gente que no se esfuerza en hablar las cosas cuando hay dudas en la relacion. La comunicación es muy importante. —Young-Soo rodó los ojos con diversión, a veces opinaba que Ki-Jeong debió estudiar psicología en vez de enfermería— Ya me voy, suerte.
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Zero O' Clock | Novela BL
RomanceEl profesor de matemáticas, Myung Han-Jae, consigue empleo en el antiguo instituto para hombres al que asistía en su adolescencia. Ahí conoce a Ho Young-Soo, un doncel y enfermero de la escuela que pasó por una relación abusiva en el pasado y que te...