Después de la Cuarta Gran Guerra Ninja, Konoha, había sido restablecida con éxito, al igual que las otras aldeas. Todos los países vivían en una paz momentánea debido a que aun debían recuperarse, incluso se aseguraba que no habría otra guerra en por lo menos diez años.
Una mañana Sakura, como de costumbre, se encontraba en el hospital ejerciendo su labor como ninja médico. Una vez terminó su turno se dirigió a la biblioteca de la aldea y comenzó a indagar sobre un tema que la tenía preocupada, un virus que se estaba apoderando de Konoha y no tardaría en aflorar en otras naciones.
Lo consiguió. Sakura encontró una cura para aquella extraña enfermedad y consiguió salvar a todos. Cada vez su labor como doctora destacaba más, pero ella, aunque le encantaba ayudar a los demás, no quería solo eso, quería ser más fuerte para poder traer a Sasuke de vuelta.
Después de despertar a todos de un sueño eterno, Sasuke, había seguido su camino, esta vez no en busca de venganza, sino en busca de poder o al menos al principio; puesto que poco después de esa decisión llegaron a sus oídos más trivialidades que la aldea había cometido contra su clan y su sed de venganza despertó nuevamente.
Ahora Kakashi era el Hokage y Naruto estaba muy ocupado estudiando para los exámenes necesarios para subir de rango, estaba agotado, exhausto, pero apenas salía de la escuela recobraba las energías y se marchaba al Ichiraku, su lugar preferido en el mundo, ahora no solo por el ramen, sino porque sabía que una chica de ojos perlados lo estaría esperando.
En Konoha todo era paz y tranquilidad, reinaba la noche y el silencio, Sakura estaba estudiando curiosidades sobre el chakra, esperaba encontrar algo que le fuera útil, pero no lo consiguió. No se dio por vencida y comenzó a registrar en la habitación de sus ya fallecidos padres, esperando obtener lo que tanto anhelaba. Cuando esculcó en un cajón que tenía el símbolo de su clan se quedó de piedra, los documentos tenían una técnica de sellado, una técnica que para su fortuna su madre le había enseñado a deshacer. Comenzó a hojear los papeles hasta que encontró algo que le llamó la atención, se llevó la carpeta a su cuarto y se dejó caer hundiéndose en el edredón, demasiada información circulaba por su cabeza y necesitaba descansar, pero no se rendiría, haría todo lo que estuviera al alcance de mano para traer a Sasuke de vuelta, y para ello necesitaba una táctica poderosa.
En la que alguna vez fue la aldea del sonido se ocultaba un renegado Uchiha que entrenaba día y noche para hacerse más fuerte, y sí, estaba solo, les había ordenado a sus compañeros que obtuvieran información sobre su clan y la aldea, aunque claro, también los dejó a su aire para hicieran lo que gustaran, les dio un mes, más que suficiente en su opinión para averiguar lo que fuese necesario. Sasuke estaba comenzando a dominar mejor las técnicas de agua y tierra gracias a su sharingan y unas semanas antes Karin le había enseñado como percibir mejor el chakra, aunque no tan bien como ella. Ahora solo podía seguir con su entrenamiento y plan de venganza.
Ya eran las ocho de la mañana. Sakura se levantó cinco minutos después de que sonara el despertador, como de costumbre. Se aseó y mientras desayunaba leía con detenimiento aquellos papeles que le revelaron una técnica muy compleja, prohibida y al parecer peligrosa si no tenía cuidado al ejecutarla. Horas después de haber leído y releído aquellos documentos, memorizado los sellos y seguido todas las instrucciones. Sakura se encontraba sentada en la sala de su casa realizando aquel jutsu que, por más que averiguó, no sabía lo que haría exactamente, pero sus resultados apuntados en un cuaderno resultaban muy tentadores.
Sasuke estaba saliendo del río después de un largo baño, ya vestido tomó su espada y se dirigió nuevamente a su guarida, o esas eran sus intenciones, pero paró en seco al percibir como repentinamente un chakra que conocía bien se le acercaba por la espalda.
__ Madara. __ pronunció Sasuke __ ¿Qué quieres?
__ Quiero enseñarte algo, algo que te va a gustar, pienso entrenarte personalmente para que lleves a cabo tu venganza.
__ ¿Qué ganas tú?__ preguntó desconfiado el Uchiha menor. __Creo recordar que atentaste contra mi vida.
__ Porque apoyabas la alianza, empezaremos de cero como aliados, pertenecemos al mismo clan después de todo.
"Hpm" fue lo último que se le oyó decir a Sasuke esa tarde, finalmente después de la sútil insistencia del que anteriormente había sido su enemigo accedió ya que este le estaba ofreciendo lo que el más anhelaba, poder.
Una vez terminado el jutsu. Sakura se dirigió al hospital. Ahí se encontró con Ino y con la que fue una vez su maestra, la que la había convertido en una mujer fuerte,Tsunade.
__ ¡Sakura! __dijo con emoción su mejor amiga. __ Ayer fui a buscarte a tu casa, pero no estabas.
Al escuchar esas palabras su maestra se alarmó, el día anterior le había dicho que se fuera directamente a casa, sabía perfectamente que Sakura estaba estudiando y trabajando duro, le recomendó descansar, pero tal parecía que la pelirrosa ya no era tan obediente, la respetaba, pero obedecerla era distinto. La aldea había tardado un año y medio en restablecerse junto con sus habitantes y luego de eso había transcurrido otro año y medio más que les permitió a muchos recuperarse por completo emocionalmente, ahora Sakura tenía 19 años y estaba convencida de poder tomar sus propias decisiones.
__ Ah, eso, verás Ino, es que fui a la biblioteca y estuve leyendo una novela que desde hacía tiempo quería comenzar. __ dijo Sakura despreocupadamente dando la impresión de que decía la verdad.
Por supuesto que no les iba a contar a esas dos, según ella, "dramáticas" que había estado estudiando técnicas nuevas para enfrentarse a Sasuke, y mucho menos que había estado gastando su chakra horas antes para realizar un jutsu prohibido. La oji-azul se tragó el cuento, pero su maestra no, una vez estuvieron las dos solas entablaron una íntima conversación.
__ ¿De qué trataba, Sakura? __ la oji-verde se quedó muda sin saber a qué se refería su maestra __ Me refiero la novela, ¿o es que te lo inventaste?
Sakura fue descubierta, interrogada, reprendida y finalmente ¿comprendida? "Entiendo que sientes algo por ese muchacho, pero es mejor que te alejes. Seguramente me daré la espalda y comenzarás a buscar información sobre el sharingan, pero te lo recuerdo Sakura, el no siente lo mismo. "
Las palabras de Tsunade resonaron en la cabeza de la oji-jade unos segundos y se borraron al sentir el maternal abrazo de su maestra, ella correspondió sin esperarse escuchar unas palabras hicieron que sus ojos se inundaran cuales cascadas: "Aunque... pienso que si después de todo eres capaz de amarlo es porque hay algo bueno en él. Lucha por lo que quieres y no dejes que te lo arrebaten." La pelirrosa estaba enternecida en llanto, una vez se calmó continuó con sus labores. La decisión estaba tomada, lucharía por Sasuke, por lo que ella más quería en el mundo.
Antes de salir del hospital fue a hablar nuevamente con Tsunade, a decirle que iba a tomarse unas semanas libres y que si podía enviaría un clon de sombra para ayudar.
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Seré tu apoyo [Sasusaku]
RomanceDespués de despertar a todos de un sueño eterno, Sasuke, había seguido su camino, esta vez no en busca de venganza, sino en busca de poder o al menos al principio; puesto que poco después de esa decisión llegaron a sus oídos más trivialidades que la...