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Niall

Refregué mi rostro con resignación, hacía casi tres meses que no sabía nada de Romanella, era como si hubiera sido tragada por la tierra, deseaba que fuera así, y no por lo que realmente sucedia.

Durante la gira la había llamado un par de veces, para saber dónde estaba y así ir hasta allí para aclarar todo, pero nunca me atendió, en su lugar fue Elena, quien me hizo sentir aún peor con sus palabras. Yo nunca había buscado lastimarla, ¿porque nadie podía entenderlo?

El portero me notificó que Liam estaba subiendo hacia mi departamento, no dije nada pero no entendía el porqué de su presencia, no habíamos acordado vernos.

-Liam, hermano, es bueno verte-Dije al verlo mientras nos dábamos un cálido abrazo.

-Lo mismo digo Niall, disculpa por no avisarte de que iba a venir pero es que pasaba cerca y queria hablar contigo de algo.

Asentí, y le permití que pasara a mi departamento, tomó asiento en el gran sillón mientras yo fui a la cocina a buscar algo para beber.

-¿Cómo está Bear? Hace mucho que no posteas nada de él.

-Esta muy bien, es mi pequeño gran amor, hasta que decide ir al baño, hace pequeñas bombas atómicas-Los dos reímos por sus palabras.

El silencio inundó mi departamento luego de eso. Yo extrañamente me sentía nervioso por lo que me podía preguntar, y asumí que él no sabía cómo preguntarlo.

-Sabes... el otro día hablé con Roma y me dijo algo que me hizo pensar ¿ustedes dos se han peleado?

-Algo así -Murmure algo tenso- ¿Qué te dijo?

-Que eras el mayor idiota egoista, y que no queria verte sino no era de vida o muerte.

Los ojos de Liam reflejaban confusión, ya que ella y yo nunca peleamos, no así, no a decirnos que nunca más queríamos ver a la otra persona. Por mi parte sentí un nudo en mi estomago.

-¿Qué pasó? Ustedes no suelen tratarse así.

-Liam, yo me bese con Roma cuando estábamos en Brasil durante la gira de One Direction, pero como ella estaba tan borracha y al día siguiente no recordaba nada, nunca se lo dije, hasta que volvimos a estar en Brasil... y se enojó, me dijo que le había roto el corazón por ocultarle eso, y que yo ya no valía la pena como amigo y como amor-Murmure al final, sus ojos llorosos llegaron a mi mente.

El corazón me latía a mil por hora, más que nada por la terrible mentira que acababa de decir. ¿Por qué hice eso? ¿Qué ventaja conseguía al mentir? Elena tenía razón, soy una rata mentirosa.

Los ojos marrones de Payne me miraban fijamente, estos comenzaban a teñirse de cierta molestia, que provocaba que me dieran ganas de camuflarme entre los almohadones del sillón.

Liam

Mire al irlandés, y me pregunto ¿cómo alguien podía ser tan idiota? Niall acababa de perder la amistad de Roma, en lo que a mi respecta para siempre; y no solo eso, también el amor incondicional de la chica. No era la primera vez que él le rompía el corazón, Niall tenía un posgrado en eso, sino que al parecer esta era la última vez que lo hacía, ya que Romanella había explotado.

-No me ayuda que me estés viendo sin decir nada Liam. Di algo.

-Eres un completo estúpido.-Le dije de forma un poco bruta.

-Me refiero a algo que me ayude, no algo que ya sepa. Eres de gran ayuda, eh- Giró sus ojos y se levanto para luego dejarse caer en el sillón gris de su casa.

FRIENDS - NHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora