EPILOGO

10 2 0
                                    

Mire el vestido amarillo pastel con delicadas flores que habia frente a mis ojos ¿Le gustaria a Lily? Asumia que quedaría encantada, ya que a toda costa queria un vestido amarillo ¿El talle estaria bien? Con siete años no era muy alta.

Lo tomé y busqué otro vestido para Margot. Suspire resignado, sabía muy bien que a pesar de que le llevara lo que ella más deseaba y anhelaba, probablemente me lo tiraría por la cabeza por el simple hecho de que yo se lo estaba regalando. No había aceptado muy bien que la relación con su madre no funcionara, y que hubiéramos decidido divorciarnos.

Segui rebuscando alguna prenda para llevarle, odiaba verlas y no tener ningún regalo para ellas, los cuales si o si debía de comprar yo. Eran mis hijas y mínimamente debía de elegir sus obsequios.

El ruido de unas perchas chocando contra el piso me hizo mirar en esa dirección donde vi una niña un poco más grande que Margot que acomodaba lo que se le había caído, segui con lo mio casi al instante.

-Mamá, mamá, mamá. ¡Está Niall Horan!-La escandalosa voz de un niño me trajo de nuevo a la realidad pero no levanté la vista, intente pasar desapercibido.

¿Los niños de hoy en día me reconocen? Las madres sí que hacen un buen trabajo.

-Dejalo tranquilo Antonio, no lo vayas a molestar-La voz de una niña llegó también a mis oídos.

-No se pongan a pelear aquí, y ve si quieres cielo. Estoy segura de que aceptara sacarse una foto contigo-Ahora la voz de la madre inundó el ambiente.

Algo muy extraño me paso porque sentí como si mi pulso se acelerara. Hacía años que no escuchaba esa voz pero estaba grabada con fuego en mi memoria, las ganas de levantar la cabeza y ver en esa dirección me invadieron pero me contuve.

-Uhm, ¿señor Horan?-Aleje mis ojos del vestido celeste con mariposas y observe al niño. Pelo castaño oscuro algo despeinado con ojos marrones, su piel era un poco trigueña, y se veía terriblemente nervioso.

-¿Si?-Pregunte con una amable sonrisa.-¿Quieres una foto?-Pregunté casualmente al mirar el teléfono en su mano con la cámara prendida. Asintió eufóricamente.

Me agaché a su altura, la rodilla me protestó un poco pero la ignore, tome el teléfono y nos saque una foto a ambos.

-Un gusto conocerte...

-Antonio-Dijo con una gran sonrisa-¿Se puede sacar una foto con mi hermana? A ella también le gusta su música pero es muy tímida para venir.

-Claro, no hay problema.-El pequeño castaño salió corriendo y a los pocos segundos volvió con su hermana, a la que prácticamente estaba arrastrando.

Era la niña que había tirado las perchas. Su cabello rubio oscuro estaba atado en una cola de caballo con un flequillo que le llegaba a la altura de los ojos sin taparlos, eran también marrones pero no tan oscuros como los de su hermano y su piel era bastante pálida con mejillas rojas.

-Ella es Bianca.-La presentó Antonio.

-Un gusto-Salude, la niña se puso aun mas roja.

-Hola-Murmuro nerviosa.

-¿Nos sacamos una foto?-Pregunte y ella asintió.

Una vez terminamos de sacarnos la foto, me preocupe de que Bianca fuera a desmayarse o algo, estaba roja y parecía no estar respirando. Iba a agregar algo cuando una nueva presencia captó mi atención.

Los mismos ojos marrones expresivos de siempre estaban acompañados por una dulce sonrisa, su pelo rubio estaba cortado en capas lo que le daba un poco de volumen y le otorgaba un look más relajado. Traía puesta una blusa a rayas y un pantalon negro-adoraba verse como un mimo de joven ¿porque no ahora?- su brazo derecho tenía muchos tatuajes, a los que no les preste mucha atención ya que solamente podía concentrarme en su rostro.

FRIENDS - NHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora