27

8 3 0
                                    

En el ascensor mire mi teléfono que vibraba con los mensajes de Niall, preguntándome cuánto me faltaba, que se moría de hambre y cosas así, gire mis ojos.

Posé mis ojos en el reflejo del ascensor, y acomode un poco mi pelo, luego me mire completamente. Me habia puesto un jean color negro un poco ajustado con mis convers negras y una remera mangas coartas azul con escote en V, intente acomodarla un poco y me lamente por dormir con ella, se habia estirado haciendo que el busto se me viera raro, pero el resto de mi ropa estaba en lavandose.

Las puertas del ascensor se abrieron y por esta entraron dos hombres, a los que no les presté demasiada atención al principio pero luego al notar que me miraban fijamente comencé a sentirme incómoda. Mire los pisos que faltaban para llegar al del restaurante, tres pisos. Comenzaron a hablar en una lengua que no entendía, no sabía si era la paranoia o que, pero según yo estaban hablando de mí, me acerqué a la puerta del ascensor. Dos pisos.

Saqué mi teléfono y llamé al irlandes, mientras los observaba por el rabillo del ojo, el corazón me latía muy rápido. Tal vez estaba exagerando pero tenía miedo. La llamada de Niall me dio ocupado, y lo maldije, hasta hacía unos minutos estaba hablándome.

Las puertas del ascensor se abrieron y yo rápidamente salí de ellas, agradeci que justo era el piso del restaurante y entre buscando al cantante.

-Al fin llegas, me muero de hambre-Me dijo, después de colgar la llamada-Era mi mamá queria saber como estamos ¿por qué me llamaste?

-Había unos sujetos en el ascensor que me estaban mirando y me puse nerviosa, y decidí llamarte porque tal vez eso los intimidaria.-El se veia preocupado por mi-Estoy bien, ya paso, no hay de qué preocuparse. Ahora comamos.

El mozo nos trajo lo que habíamos pedido, que estaba riquísimo. Charlamos sobre cosas sin sentido, y reímos bastante, era lindo tener un rato de diversión. La gente del lugar casi no reparó en nosotros, y si lo hicieron no lo note.

Estaba comiendo el postre y evitando que Niall intentara robarme un poco de helado ya que se había terminado el suyo, cuando dos personas se pararon en nuestra mesa, casi se me sale el corazón al notar que eran los dos hombres del ascensor. Mi amigo lo noto.

-¿Se les ofrece algo?-Preguntó cortésmente.

-Disculpe las molestias señor, es que necesitaba preguntarle algo-Su inglés era realmente bueno pero se notaba que no era su primera lengua. Horan asintió.

El que hablaba se veía más grande que el otro, de unos 30 años mientras que el más joven de 20 años aproximadamente. Eran bastante similares, a mi parecer hermanos.

-¿La señorita a su lado es su pareja?-Senti inmediatamente como mis mejillas se llenaban de color.

-No, es mi mejor amiga ¿por qué?-Los dos nos miramos confundidos, y por un segundo pensé que podrían ser paparazzis o algo así encubiertos.

-Es que mi hermano considera que es una mujer hermosa, y queria saber si estaría dispuesto a recibir el pago de 62 camellos por ella, pero esto es algo que debería de hablar con su padre ¿él está aquí?

-No-Dije de golpe. Los tres hombre me miraron- No está aquí, y si lo estuviera no aceptaría eso.

-Si sientes que es poco podemos ofrecer más-Me dijo el hermano más joven.- 70 camellos-Ofreció.

-No me lo tomes a mal, sé que en su cultura es algo importante pero no me siento cómoda con la idea de los camellos, mi valor, y tampoco estoy interesada en formar pareja.-Conteste de la forma más educada posible.

Silencio.

-Lo entiendo y lo respeto, además supuse que no aceptarías-Me dijo el mismo joven-¿Puedo saber por lo menos tu nombre?

-Me llamo Roma-Conteste.

-Que bonito nombre, tan hermoso como tu... bueno yo creo que eres más bonita que la ciudad italiana así que no siento que tu nombre te haga tanta justicia pero sigue siendo lindo-El sonrojo aumento en mi rostro- esta es para ti.

En ese momento repare en que traía consigo una rosa blanca muy bonita, le agradeci y antes de que pudiera decir más nada su hermano se lo llevo de ahi.

Mire la delicada flor, sentía la cara roja, al parecer toda mi sangre se había asentado ahi. Ignoraba la mirada que Niall me estaba dando, intentando descifrar lo que pasaba por mi mente. Era lo más raro y cursi que me había pasado en mi vida.

Niall

Decidí acompañar a Roma hasta su habitación aunque ella insistió en que no hacía falta, pero yo no queria que si esos dos sujetos volvían a aparecer ella volviera a estar sola. Primero la asustaban, después trataban de comprarla, y luego le daban una flor con palabras bonitas.

La mire mientras caminábamos por el pasillo, estaba en silencio pero podía notar como sus ojos oscuros se desviaban hacia la rosa blanca en su mano. No podía creer que cayera ante simples palabras y una flor, estaba molesto.

-Gracias por acompañarme Neil-Me dijo con una sonrisa.

-No hay de qué, es lo menos que puedo hacer por ti, además te dije que eramos tu y yo contra el mundo.... ¿Te sientes bien?

-¿Por qué debería sentirme mal?

-Por lo que sucedió en el restaurante-Conteste.

-Uhm, fue raro, no lo niego, pero estoy bien. Gracias por la cena, descansa, no olvides que tenemos un viaje mañana.

-Lo haré, tú también descansa. Hasta mañana.-Salude y me fui a mi habitación.

Cuando me acosté no pude dejar de pensar en la forma en que Roma se había sonrojado cuando el desconocido le dijo toda esa palabrería, en la forma en la que miraba la rosa, como si fuera especial o algo asi.

Gire en la cama, eso me llevó a recordar a cuando salia con Julio, y en cómo sus ojos brillaban constantemente cuando estaba con él, en lo desatada que se había vuelto y en cómo sonreía todo el tiempo, en su risa estruendosa y muchas cosas más ¿estaba celoso?

Si, claro que estaba celoso, ella hacía mucho tiempo había dejado de comportarse así conmigo, era más "correcta" en el único momento en que esa apariencia se rompía era cuando estábamos entre las sábanas. No me gustaba que en el único momento que se sintiera completamente libre conmigo fuera en esos instantes de pasión, yo queria que Roma fuera asi todo el tiempo.

Volví a girar en la cama. Mi cerebro comenzó a hacer un escrutinio en mis últimos recuerdos con ella, donde recordé como habiamos reido en el santuario de animales en Australia, o ese día en la playa, en cómo la había molestado, esos fueron buenos dias, habia un par mas de esos. Esos recuerdos me llevaron a pensar ¿me gustaba cuando los ojos de Roma brillaban cuando solo estaban enfocados en mi? ¿Me gustaba cuando su risa estruendosa se producía solamente por alguno de mis chistes? ¿Me gustaba ver su cara roja como un tomate cuando le decía algo tierno o algo sucio? Sabía la respuesta de cada una de esas preguntas, y era si.

Lo que desencadenaba en una nueva pregunta ¿Me gustaba Roma?



---------------------------

Holaaa! Después de tanto estoy de vuelta.

Antes que nada el tema sobre el valor de Roma y los camellos, no busca ofender a nadie. Leí un tweet donde una chica contaba que le había pasado algo similar y pensé en agregarlo a la historia.

Otra cos ¿Niall esta abriendo los ojos? 👀👀

Con esto dicho, me despido. Espero que les gustara el capitulo.

Besos!!

FRIENDS - NHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora