22

8 3 0
                                    

La alarma en mi teléfono comenzó a sonar, y yo solo me abrace aún más al cuerpo cálido de Niall, gesto que él me correspondió.

-No me quiero levantar- Murmuró el castaño.

-Yo mucho menos, pero el señorito tiene que dar un concierto esta noche-Le contesté también en un susurro.

Nos quedamos en silencio mientras nos mirabamos a los ojos, podía quedarme así para siempre.

Con mucho pesar nos levantamos, él buscó el resto de su ropa y antes de irse me dio un beso en la comisura de mis labios. Decidí que debía darme una ducha con urgencia, tape mis tatuajes como me habian indicado y me metí debajo del agua tibia. Bendita noche pase con Niall, probablemente sea otro desliz pero no quería pensar en ello.

-Adoro que uses mi merchandise- Murmuró el ojiazul en mi oído, estábamos en el jet. Me había puesto el buzo de On the loose. Gire mi rostro para poder mirarlo.

-Le hago promoción, la gente suele comprar las cosas cuando las ve en alguien más, por eso existen los desfiles de moda.

-¿Me estás diciendo que eres modelo de mi merch?- Niall me dio una sonrisa ladina.

-Si, y quiero un aumento, esto es demasiado agotador. Tengo muchos fans.

-No lo dudo... pero yo soy el numero uno y es por ello que tengo ciertos privilegios ¿verdad?-Le di un codazo suave.

-Bajale a esas hormonas Horan, por poco pareces de 15 años de nuevo- Me burlé y él solo hizo un puchero.

Tome una micro siesta hasta que llegamos a Madrid y prácticamente me la pase en donde se haría el concierto, no quería que se repitiera lo de Barcelona.

Las fans tienen un pulmones de acero porque no encuentro otra explicación a que puedan gritar tanto. Estaba en la entrada de La Riviera, necesitaba un poco de aire y de sol en mi rostro. Realmente el amor que estas chicas le tienen a Niall es único, porque lo aman sin conocerlo. Si hay algo que adoro es leer los carteles, hay algunos muy originales. La gran mayoría decía cuánto lo ama, otros eran un poco sexosos y otros tenian letras de sus canciones, mis favoritos eran los que tenian algún meme del castaño.

Mi atención se centró en uno que decía "Eres la razón por la que sigo aquí. Mi mamá dice gracias". Leer eso hizo que mi corazón se rompiera, me acerque a la chica y le pregunté cómo estaba y cuál era su nombre. Micaela me respondió que ahora estaba mejor, obviamente se dio cuenta que me acerque por lo que decía el cartel, me contó que tenía 15 años y que Niall y su música la estaban ayudando a salir adelante.

Intenté contactarme con el irlandés, pero este no atendió su teléfono. Llamé a Eddie y este me comentó que el celular de Horan se había descargado, le pedí que me pasara con él.

-¿Que pasa Milán?-Pregunto el ojiazul.

-¿Por esas casualidades no tienes alguna foto tuya autografiada?-Pregunte.

-No, ¿acaso ya no soy suficiente y quieres una foto mía?

-No idiota, es para una fan.

Procedí a contarle todo, tal vez podría conseguirle un autógrafo, lo que sea para hacer feliz a esa niña.

-Disculpa, ¿podrías venir conmigo?

-Esta bien- Micaela no se veía muy segura.

-No te preocupes, si no te devuelven tu sitio, te consigo uno nuevo- Ella seguía sin parecer segura.

Caminamos un poco entre los pasillos, llegamos al camerino principal. Golpee la puerta y la cabeza de Eddie apareció tras ella, me miró y luego a Mica; cerró la puerta y a los dos minutos volvió a abrirla.

FRIENDS - NHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora