ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 21

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Mundo Interior de Ichigo

Ichigo después de que fuera dejado totalmente fuera de combate. Ingresó a su Mundo Interior, como si alguien lo estuviera llamando, y él sabía quién era ese alguien.

Pero una cosa le resultaba extraña, esa cosa era qué, mientras luchaba contra Aizen, de repente y sin previo aviso sintió un golpe en la nuca, sus sentidos se apagaron rápidamente, haciéndolo caer al suelo. Lo raro es que él recordaba haber verificado que nadie se moviera alrededor de ellos o que hiciera algún gesto como para intervenir en su pelea. Sin lugar a dudas todo había sido todo muy extraño, a la vez que algo inquietante por la forma en la que sucedieron las cosas.

"¿Qué fue lo que pasó?" se preguntó en voz baja mientras observaba su mano, a la vez que pensaba en su situación. Se encontraba ubicado en el mismo edificio que la última vez, y sabía que era cuestión de tiempo para que su Zanpaküto hiciera acto de presencia, cosa que no se hizo esperar.

"Hola, Rey" escuchó a su espalda. Dio media vuelta ya sabiendo con quien se encontraría.

"Zangetsu..." susurró, al ver a su Zanpaküto frente a él. Lo vio con una mirada fría acompañada con unos ojos desolados. El Hollow se dio cuenta de cómo su portador lo veía. Su semblante pasó a uno más relajado antes de hablar.

"Lo sient-"

"CÁLLATE" demandó rotundamente Ichigo mientras sus ojos se clavaban en la mirada de Zangetsu. Sus ojos ardían en furia. "¡Tú tienes la maldita culpa de esto! ¡¿Qué fue lo que hiciste?! ¡Ahora por la estupidez que sea que hayas hecho antes, como puedes ver, fui capturado por Aizen y estoy rodeado de gente que podría matarme en cualquier momento, maldición!" le gritó con todo el enojo acumulado que tenía. El regañado solo lo seguía observando. Al terminar se llevó las manos a la cara y se arrodilló. Ya no tenía a donde ir ni a donde volver, ni amigos, ni nada, no le quedaba absolutamente nada. Estaba desesperado y no tenía idea de que hacer ahora.

Zangetsu solo siguió mirando a su portador, sabía que estaba enojado, muy enojado, y con razón. Fue imprudente, se dejó llevar por su impulso de lucha y descuidó su objetivo. Su único propósito, la seguridad de Ichigo, nada más debería importarle si no eso.

Sabiendo que ese error que cometió no se resolvería tan fácilmente. Solo podía hacer algo, así que caminó lentamente hacía Ichigo y le colocó suavemente una mano en el hombro.

"Levántate, Rey" le dijo calmadamente. Ichigo no reaccionó en lo más mínimo, seguía en la misma posición, como si no lo hubiera escuchado, estando sumergido totalmente en su miseria. Zangetsu lo agitó un poco pero de un movimiento rápido Ichigo le apartó la mano de un golpe y se alejó bruscamente de él.

"Quítame tus malditas manos de encima" exclamó furtivamente ante el tacto de Zangetsu. Zangetsu lo siguió mirando de la misma manera y suspiró. Iba a hablar, hasta que vio algo que creyó imposible y que nunca pasaría, pero se había equivocado y la situación frente a él se lo decía a gritos. Ahora el enojado era Zangetsu.

Delante de él. Ichigo había desenfundado a la propia Zangetsu de las vendas que la cubrían, y la había posicionado directamente en...

Su cuello...

Su desesperación había llegado al límite y ahora era más de lo que su mente podía soportar en ese momento. Su mirada no reflejaba nada ni miraba a nada, solo miraba hacia arriba, la punta de la espada comenzaba a hacer presión poco a poco contra su piel y producto de este roce comenzó a correr un ligero hilo de sangre por la punta de esta.

ᑎOᑕᕼᗴ ՏIᑎ ᒪᑌᑎᗩDonde viven las historias. Descúbrelo ahora