ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 23

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Las Noches, habitación de Ichigo

El ahora nuevo y recién formado Arrancar, se encontraba tranquilo recostado en su cama mirando hacía el techo como si fuera lo más interesante que había. Y lo era, realmente no tenía mucho que hacer en ese lugar como lo podría hacer en caso de estar en su mundo, no contaba con video juegos, ni películas, ni televisión, ni nada.

Sin embargo ahora no sentía ningún tipo de aburrimiento debido a que estaba pensando en algo muy importante. En que haría, había pasado un tiempo desde que se convirtió en un Arrancar y Aizen le dijo que en unas horas tenía algo que hablar con él, y no sabía que hacer mientras tanto llegaba ese momento, solo había ido a su habitación a pensar en que haría ahora, a partir de este momento.

Ya había conseguido lo primero, poder, pero todavía pensaba que si quería tener una oportunidad contra Aizen, esto fuerza que ahora poseía aún no le bastaría, algo que le dolía ya que tuvo que sacrificar a alguien importante para poder conseguirlo.

Otra cosa era que necesitaba hacer aliados si quería ir contra la Sociedad de Almas después de acabar con Aizen e incluso podría necesitarlos para acabar con el último. De algo estaba seguro, no era tan estúpido como para pensar que el solo podría contra toda una unidad de gente poderosa con años de experiencia, no importa que tan poderoso se volviera, eso sería imposible y solo iría a la Sociedad de Almas a morir en vano.

Si quería conseguir aliados, tenía que aprender a convivir con los que no hace mucho tiempo consideraba enemigos, con Hollows. Pero había algo que había notado en su conversación con ese tal Grimmjow, parecía que no había una lealtad real de él hacía Aizen, si él no la tenía es probable que muchos otros tampoco la tengan, y teniendo en cuenta que tipo de personaje es Aizen no pareciera que les haya hablado muy bonito si su repuesta hacia una propuesta suya era negativa.

Ichigo alzó su mano frente a su cara para observarla, la abrió y la cerro como probando que funcionara correctamente.

"Necesito saber cuál es el alcance de mi poder actual, y acostumbrarme a él, a mi poder y el de Zangetsu" se dijo en voz baja a la vez que acariciaba levemente a la nueva Zangetsu que estaba enfundada en su cintura. Sin embargo con dicho tacto, una extraña e incluso electrizante sensación se hizo presente y cruzo por completo su mente y ser, apartó la mano en un rápido movimiento, se incorporó al instante.

"¿Q-qué, qué fue eso?" preguntó, obviamente no recibiendo ninguna respuesta. Miró con extrañes a su Zanpaküto. Sacudió la cabeza, como queriendo apartar algunos pensamientos que empezaban a emerger en su mente.

Decidió que sería bueno, dar una vuelta por lo que sería su nueva 'Casa' por llamarla de alguna manera, seguro serviría para despejar la mente y pensar con más claridad. Así que lentamente se levantó de la cama y se dirigió a la puerta dispuesto a salir de la interesante habitación.

En cuanto salió, comenzó a caminar por los largos y oscuros pasillos de Las Noches.

"Ahora soy un completo novato siendo un Hollow, o Arrancar, como quiera que me llame ahora, necesitaré ayuda para descubrir que es lo que puedo hacer, veré si consigo a alguien que me pueda ayudar en eso" pensaba tranquilo, aunque no era muy optimista con respecto a ello.

"Si me llegó a encontrar con algún Arrancar que ya haya visto antes, tengo que intentar cambiar la imagen que di sobre mí, sobre todo con los dos primeros" pensó en Starrk y Halibel cuando entraron a su habitación. Se podía decir que se había mostrado mucho más agresivo y desconfiado con ellos que en su segundo encuentro, el cuál fue Grimmjow, con este último no pareciera que importara mucho su imagen ante él porque este si parecía un descerebrado.

ᑎOᑕᕼᗴ ՏIᑎ ᒪᑌᑎᗩDonde viven las historias. Descúbrelo ahora