"¿Pero qué es lo que hace? ¿Acaso se burla de mí?" Ichigo se preguntaba molesto en su mente. Aizen después de que liberó su espada se había mantenido inmóvil, con su espada apuntando hacia él y con una sonrisa. Esa asquerosa sonrisa que solo hacía retarlo y burlase, y tenía pensarlo quitarla a como dé lugar de su cara.
Fue y lo atacó con la misma furia de hace unos momentos. Pero cuando él lo cortaba a Aizen, este no hacía más que esfumarse como si de un fantasma se tratase. Pensaba que este debía ser el poder de su Zanpaküto, era raro que no hubiera sufrido cambios visuales así como otras espadas que había llegado a ver en la Sociedad de Almas o su propia Zanpaküto, Zangetsu.
Esta acción de Ichigo atacando a Aizen desapareciendo a cada mínimo roce se repitió un tiempo. Sin dudas ya estaba frustrado.
"Maldita sea, ¿Qué mierda fue lo que hizo ese desgraciado?" Ichigo ya estaba realmente preocupado con lo que estaba pasando e incluso empezaba a sentir miedo. Sus manos temblaban mientras agarraba su espada, mismo miedo que había sentido ante el Bankai de Byakuya, pero este era mucho peor. No tenía nada que hacer, no podía escapar, estaba impotente ante cualquier cosa y sentía que estaban jugando con él como si fuera un simple juguete que podrían romper en cualquier momento.
"Qué pasa, ¿Eso es todo lo que tienes? si es así entonces estoy muy decepcionado de ti" y Aizen lo seguía provocando con una falsa tristeza en su voz.
"¡Cállate, cállate, CÁLLATE DE UNA MALDITA VEZ! ¡MALDICIÓN!" y fue nuevamente a atacarlo, pero ya su mente se había nublado totalmente por la rabia. Ya no pensaba, solo actuaba.
"Vaya, así que al final si tenía pensado hacerlo después de todo" Gin veía eso con diversión. El como Ichigo después de que Aizen liberará su espada había estado lanzando espadazos al aire, lo que significaba que había caído en la hipnosis total de Kyoka Suigetsu.
Una habilidad que controlaba los cinco sentidos de la persona que vea su liberación, olor, tacto, gusto, audición y visión. Todos son totalmente controlados cuando te afecta, metiéndote en una ilusión que ni siquiera te das cuenta que estas metido ni tampoco desde que momento, haciendo a Kyoka Suigetsu realmente terrorífica de enfrentar, aparte de inevitable si no conoces como su liberación.
"Halibel, hazme un favor" soltó de repente Aizen. Halibel había sido sacada de sus pensamientos mientras miraba al chico indefenso, no había que ser muy inteligente para saber que había sido obra de Aizen.
"Señor" respondió rápidamente mientras dirigía su mirada hacía su líder.
"Quiero que pongas a dormir a Kurosaki Ichigo y lo lleves a una habitación, asegúrate de que nadie moleste su descanso"
"Como ordene" dijo con un leve asentimiento de cabeza.
"Ulquiorra, Starrk, ustedes pueden retirarse, hicieron bien cumpliendo con su misión"
"No fue nada, con su permiso, me despido" dijo antes de irse Starrk con sus brazos detrás de su cabeza y bostezando. Por fin todo había terminado y ahora podía dormir a gusto, mientras era seguido de cerca por Lilinette.
Ulquiorra por su parte no dijo nada y solo se limitó a salir al lado de Starrk y Lilinette.
Mientras ellos salían, Halibel se acercó a Ichigo quién continuaba lanzando espadazos erráticos al aire. Ella le dio un golpe en la nuca con el mango de su espada para dejarlo inconsciente, para después pasar uno de los brazos de Ichigo por detrás de su cabeza y levantarlo, saliendo de la sala.
"Oh y Gin, quiero que convoques una reunión y llames a todos los Espadas. Vamos a tener una interesante conversación sobre cuáles son mis planes con nuestro invitado"
"Claro Lord Aizen" después también procedió a retirarse de la sala para hacer los preparativos. No podía dejar de decir en su mente que esa reunión sería interesante, cada uno de los Espadas estarían presentes en ella y sobre todo, que Aizen revelaría lo que tenía planeado para Ichigo.
Continuará...
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ᑎOᑕᕼᗴ ՏIᑎ ᒪᑌᑎᗩ
Fanfic«𝑺𝒊𝒏𝒐𝒑𝒔𝒊𝒔» Esta historia se sitúa, cronológicamente, justo antes de que Aizen escapara junto con Kaname y Gin Ichimaru. Pero antes de irse, Aizen dice unas palabras que hace que todos los presentes miren con ojos confusos al joven Kurosaki...