ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 27

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"Así que es él, me lo imaginaba... Diferente" pensaba Zommari. Ya se había dado cuenta quién era ese nuevo Espada del que hablaba Aizen.

Ese diferente lo decía por su apariencia, no concordaba con lo peligroso que habían dicho anteriormente, pero sabía que tampoco podía juzgar a un libro por su portada y más cuando se trata de un Arrancar.

Y no solo él se había dado cuenta quién era de quién hablaba Aizen, tanto Szayel como Nnoitra se habían dado cuenta también, y estos pensaban de diferentes maneras. El primero estaba emocionado por conocer a un Arrancar que antes era un Shinigami, pero más que todo, quería experimentar con él, e intentaría conversarlo, y si no podía, bueno, tendría que recurrir a otros recursos.

El segundo estaba molesto, no tanto porque un alguien que había sido Shinigami fuera ahora un Arrancar, ya esa molestia de alguna manera la había podido sobrellevar con el pensamiento de que en verdad odiara a los Shinigamis, lo que lo tenía realmente molesto era que se habían burlado en su cara, cuando lo conoció en el comedor y no le habían dicho nada. Y por las reacciones de Starrk, Ulquiorra, Halibel, Grimmjow y Nell podía intuir que ellos ya lo sabían, cosa que solo aumentaba su rabia, en algún momento se las cobraría a todos ellos.

Se podía decir que Yammi estaba de igual manera que Nnoitra solo que con la diferencia de que no había tenido contacto alguno con él y todavía seguía molesto porque un antiguo Shinigami formara parte de los Espadas junto con ellos.

Todos estos se dieron cuenta de que Ichigo era el supuesto nuevo Espada debido a su aura, un aura poderosa y un poco turbulenta que irradiaba aún sin darse cuenta, aparte de ser el único No Espada entre los Arrancar que se encontraban en la habitación y justo Aizen dijera que haría el anuncio prometido la reunión pasada. Pero Alguien se había dado cuenta de Ichigo mucho antes que todos los que no lo conocían aún, Y ese era Barragán.

Barragán notó su poderosa presencia al momento de ingresar a la sala, no lo perdió de vista ni un momento y se mantuvo analizándolo desde el primer segundo en que lo vio. Él estaba de brazos cruzados siendo el que estaba de frente a Aizen en el otro lado de la mesa, sin duda en su mirada y facciones que pocas veces muestran algo que no sea molestia mostraban otra cosa, cosa no muy diferente a lo que siempre muestra, esta era rabia. Apretó un poco su propio brazo ante el pensamiento de que tendría que aguantar a otro Shinigami, porque en verdad no le importaba que ahora no lo fuera, así diga odiar a los Shinigamis no le creería, para el solo era un simple Shinigami queriéndose hacer pasar por un Hollow y eso era imperdonable, aparte no permitiría que lo que llevaba planeado hace tiempo se estropeara por la presencia de este.

"Kurosaki Ichigo" pronunció Aizen en un llamado.

Ichigo no tardó en ponerse de pie ante la atenta mirada de todos, realmente estaba nervioso en este momento, sentía las miradas sobre él y no solo eso, era como si pesaran toneladas, pero a pesar de ese nerviosismo no evito que no le respondiera de forma verbal, no lo vio necesario, ni tenía intención de hacerlo.

Aizen no se molestó ante eso, más bien ensanchó más su sonrisa, porque sería directo con lo que estaba a punto de decir, Gin al lado se él sabía exactamente lo que iba a ser su líder y solo lo esperaba en silencio mientras se ponía un poco más cómodo, ahora venía la parte buena según él.

"Bienvenido a los Espadas" ante ese anuncio, nadie dijo nada por unos segundos, por una parte ya lo sabían, pero Ichigo si se había sorprendido por como lo dijo, no había dado tantas vueltas como pensaba que haría como siempre Aizen. Pero una protesta no tardó en llegar y esta era por parte de Yammi.

ᑎOᑕᕼᗴ ՏIᑎ ᒪᑌᑎᗩDonde viven las historias. Descúbrelo ahora