Capítulo dos

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Caminaba plácidamente por un largo y sinuoso sendero que daba la impresión de no conducir a ningún lugar, el angosto camino continuaba hasta perderse en la lejanía, como si no tubiera un final.

A su alrededor había una infinita variedad de flores, violetas y gladiolos, azucenas, crisantemos, vistosos claveles de varios colores, pero las flores que más abundaban y esto saltaba a la vista eran las rosas, un universo entero de ellas, todas sin excepción rojas.

Al fondo se veían enormes palmeras, también inmensos flamboyanes totalmente copadas de florecillas amarillas y rosadas. Saul las contemplaba hasta donde su vista se lo permitía. Sintiendo en su ser la fresca fragancia de las flores y el límpido ambiente del lugar, se conmovió por tan hermosa visión en la que se sentía transportado al mismo cielo; algo que le era contradictorio porque si el no quería creer en Dios, como respuesta lógica tampoco podía creer en el cielo y menos aún en un infierno. Caminaba sumido en sus cavilaciones hasta que a lo lejos divisó una iglesia, la reconoció porque notó en su alero central una gran cruz, decidió acercarse (tal vez alguien podría indicarle donde se encontraba), la edificación era blanca, de naves internas y externas bastante extendidas con ventanales amplios a su alrededor.

Notó que adentro habían varias personas que escuchaban el sermón de un pastor que le daba la espalda a la congregación y hablaba algo que Saul no podía entender, la vos le sonaba conocida pero no recordaba de quien. Ingresó discretamente y se sentó en la última fila tratando de escuchar pero por mucho que se esforzaba no llegaba a comprender nada, cansado de abstraerse sin poder interpretar palabra comenzó a observar disimuladamente a las otras personas, las que no hablaban ni tampoco se movían, lo único que se escuchaba era la intraducible voz del pastor; entonces noto que una jovencita de los asientos de la primera fila se movía inquieta, el pastor volteó hacia la congregación.

Para consternación y asombro de Saul era Santiago Robles ¡Su padre adoptivo!, la muchacha volteó mirando hacia atrás y parecía saludar a alguien. La reconoció al instante ¡era ella! La misma mujer de la fotografía que su padre conservaba con gran cariño y que guardaba celosamente en la gaveta de su velador.

Irradiaba juventud y belleza, sonreía. Por un momento Saul pensó que el saludo y la alegre sonrisa ivan dirigidos a él, pero se equivocaba, eran para otro joven que casualmente se encontraba sentado justo a su lado derecho, se avergonzo pensando en el ridículo que estaría haciendo al responder un saludo que no era para el, pero reaccionó con mayor sorpresa al descubrir ¡Que las bancas de la iglesia estaban vacías!, no había nadie más a excepción de él, el pastor y los dos jóvenes, quienes parecían ignorar la presencia de los primeros.

Entonces el muchacho caminó hacia la joven que lo esperaba sonriente y muy feliz, parecía que se amaban, el joven llevaba en su mano derecha un ramillete de rosas rojas, cuando llegó a su lado la beso tiernamente en los labios y le entregó su obsequio. El pastor Robles enmudeció y su rostro sufrió un brusco cambio; si bien antes mostraba alegría, ahora reflejaba tristeza al contemplar a los dos enamorados juntos, ellos en cambio sonreían mirándose a los ojos, agarrados de las manos.

Mientras esto sucedía se dejó oír una voz gutural que nacía de alguna parte, Saul buscó con la mirada pero no la supo ubicar. La voz repetía una y otra vez la misma frase :«No me la quitaras, no me la quitaras», súbitamente reinó un silencio espectral, entonces como si de algún arte diabólico se tratase las rosas que la joven llevaba en su regazo, se transformaron en filosas y puntiagudas cuchillas que se clavaron en su pecho. Un lacerante grito de dolor rompió el silencio. El muchacho totalmente manchado con la sangre de su pareja, al contemplar como moría su amada, extrajo las cuchillas del cuerpo de la joven y sin pensarlo dos veces se los hundió en su corazón, cayendo pesadamente al suelo junto al cuerpo de ella.

En vísperas de la muerte de un gran amor (completo) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora