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Capítulo 34. Si quiero

Advertencia ⚠️: Este capítulo tiene contenido +18, si lees que sea bajo tu responsabilidad.

Sin nada más que decir disfruten el capítulo🤭

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-Dame un beso.- comenzó a acercarse pero lo detuve.

-No.

-¿No?

Negué con la cabeza y fue mi final por que empezó el a darme besos por todos lados. Trate de separarme pero no lo logré.

Al carajo, de igual manera no iba a poder resistirme tanto tiempo.

Le devolví el beso con más intensidad, fui bajando por su mentón hasta su cuello. Sus manos estaban en mi cintura y de vez en cuando la apretaba, seguí bajando un poco más hasta su pecho, ya que no tenía remera.

Quería que se diera cuenta de lo que quería.

Lo escuche suspirar y hablo.- Aria... ¿estás segura?

-Si.- susurre contra sus labios.

-Podemos esperar más tiempo, no es necesario ahora, no sientas que es por compromiso...

-¡Ethan! Si quiero.- si no lo frenaba no iba a parar más.

Volví a unir nuestros labios, mientras revolvía su pelo. Se sentó conmigo en sus caderas, pasó sus manos desde mis mejilla pasando por mi pecho hasta el borde de mi remera, fue levantándola despacio como si estuviera pidiéndome permiso.

Saco la remera por encima de mi cabeza y la dejo a un lado de la cama, estaba casi desnuda de la parte de arriba, tenía el corpiño todavía, paso su mirada de mi cara a mis pechos y siguió bajando hasta el borde de mis shorts.
Sentí mis mejillas enrojecer, me había visto sin remera pero nunca se detuvo a verme completamente cosa que agradecía, no estaba muy conforme a veces con mi cuerpo y nunca dejé que nadie lo viera.

Puso una mano en mi mejilla y su brazo al rededor de mi cintura acercándome a él haciendo que quedáramos pegados.

-Sos hermosa.- susurró antes de esconder su cara en mi cuello.

Arquee la espalda por la sensación tan placentera que sentía cuando me hacía eso.

Me moví sobre él y sentí algo duro bajo mi entrepierna, suspiró en mi cuello succionando mi piel repetidas veces.

Estoy segura que va a dejarme una marca.

Pase mis manos por su cuello bajando por sus hombros hasta su pecho. Lo empuje lentamente hasta dejarlo acostado en la cama, pase mi mano por sus abdominales lentamente, disfrutando su piel.

Él seguía todos mis movimientos con sus ojos. Llegue al borde de su pantalón y lo desabroche, mientras se lo sacaba mis manos rozaron su intimidad.

Suspiró y sonreí.

Tirando el pantalón a quien sabe donde me volví a sentar sobre sus caderas, Justo sobre su entrepierna.

-¿Es tu forma de vengarte?- dijo en un suspiro mientras cerraba los ojos al moverme lentamente sobre el.

Pegue mi pecho al suyo y lleve mi boca a su oreja para susurrarle;- No es exactamente una venganza.

Deje un camino de besos por su cuello, pecho y abdominales, mientras sus manos recorrían mi espalda, cintura hasta llegar a mi culo.

EL Estúpido HuéspedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora