Desgraciada

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No he salido en todo el día de mi habitación tratando de olvidar y llenar espacios en mi mente con un libro para calmarme. No quiero salir para que me llenen de preguntas o tener que soportar ver el maldito rostro de Edward o el de Niall. Quiero golpear a alguien o mas bien a ellos dos, descargar mi bronca con algo ya sea con palabras o gritos. Este mal me esta comiendo viva y no quiero hacer nada contra él.

-____...Se que es la décima vez que vengo a molestarte- dice mamá con tono suave detrás de la puerta- Pero quiero que me expliques que sucede para poder ayudarte.

-No quiero que nadie me ayude, no es a mí a quien deben ayudar-respondo siendo la primera vez que lo hago en todo el día- Y si quieres saber que sucede pregúntale Edward o a Niall...ellos sabrán que decir. Espero que se sigan odiando eternamente, ya ni me interesa sus malditos problemas. Que arreglen su vida ellos mismos yo ya no quiero tener que ver nada con ninguno de los dos. Siempre me meto en algún problema y no necesito ninguno más- digo y vuelvo a llorar una vez más después de tantas.

Después de unas horas la puerta se vuelve a golpear, pero esta vez es más fuerte que los golpes de mi mamá. Me reuso a responder y me quedo en silencio mirando a la ventana esperando a que ese alguien del otro lado hable.

-____...soy yo...Niall- dice pegado a la puerta- En serio perdóname, nunca creí que te hiciera tanto daño todo esto, nunca vi la situación desde tu punto. Lo único que quería era arreglar las cosas conmigo mismo, bueno nunca quise arreglar las cosas, mi odio hacia él nunca se va a extinguir y eso es algo tendrías que saber.

Quiero gritale tanto por lo que acaba de decir, pero respiro hondo y aprieto los puños para no hacerlo.

-Contesta, en serio- se lamenta colocando la cabeza contra la puerta y al ver que no hago nada se aleja.

El dolor me llena el alma pero más grande es la bronca que me han hecho pasar hoy día, así que es mejor que se alejen y me dejen sola, soledad es lo que necesito. Quiero salir al bosque, inundarme en su naturaleza y tranquilidad, pero sé que estará allí esperando a que salga. Hablo de Edward, lo conozco aunque suene increíble. No quiero mirarlo otra vez a los ojos para que me obligue a caer a sus pies una vez más, lo que menos necesito es sentirme culpable.

Mamá al igual que la abuela se arriman a cada rato a mi puerta para saber si estoy bien o tengo hambre pero fracasan en el intento de que yo responda. Danielle me habla suave diciendo todo lo que Niall no puede decir y deduzco que se esconde detrás de ella mientras Danielle explica todo. En cuanto a Edward ni se ha asomado a la puerta, no sé si lo herí lo suficiente como para que no quiera dirigirme la palabra, o me ha hecho caso y se ha largado. Si fuera así me siento muy amargada por ni siquiera pedirme disculpas al marcharse.

El estómago me ruge muy fuerte, pero no quiero comer, esto va a formar parte de mi protesta histérica de que el mundo llegue a ser como yo quiero. Doy mil vueltas en la habitación como un animal encerrado en una muy pequeña jaula de circo tratando de olvidar, pero es lo único en que pienso y entre más trato de poner mi mente en blanco más pienso en ello.

La debilidad por no comer hacen que antes de la media noche caiga rendida en la cama totalmente dormida sintiendo que mis ojos arden después de tantas lágrimas sintiéndome sucia y arruinada. "Que espamento has hecho hoy ____. Espero que sirva para algo" me digo a mi misma antes de cerrar los ojos.

A la mañana siguiente la claridad en mi habitación en mucho más fuerte de lo que esperaba, y me cuesta abrir los ojos. Me cuesta ubicarme y acordarme que pasó ayer hasta que todo se recapitula en mi mente como un flashback y siento un vacío dentro mío que vuelve de a poco.

Casi me da un paro cardíaco cuando veo que no estoy en mi habitación, sino que en el bosque. ¿Como llegué aquí?...

Todo a mi alrededor está verde como en primavera y se sienten las aves cantar. Asustada me pongo de pie y como puedo comienzo a trotar en dirección de vuelta a mi casa. No puedo, no llego a pesar de que la diviso a lo lejos. De repente mis pies se clavan en el piso al oír un ruido y al voltear me encuentro con Max frente a mí. Me quedo inmóvil por el pánico, cualquier movimiento que haga puede provocar lo más inesperado. Veo las diferentes opciones para escaparme a través de los árboles, pero es como su hubiera elegido el lugar correcto entre muchas piedras para encerrarme. De inmediato recuerdo la última vez que estuve en una situación así y fue en un sueño. "¡Sólo es un sueño!" Me recuerdo mientras el león se acerca con cuidado a mi y comienzo a repetir en mi mente con los ojos cerrado y los puños bien apretados "Sólo es un sueño, sólo es un sueño, no hay por qué temer" Pero el solo hecho de que el animal esté cada vez más cerca mío no deja que me concentre. Pellizco mis brazos con desesperación pero nada sucede y comienzo a agitarme mucho. Max da un rugido haciendo que las aves salgan de los árboles despavoridas y luego da un salto atrapándome en sus garras y me arroja al suelo en un violento golpe. Cada una de sus patas delanteras sostienen mis brazos impidiendo que me mueva y su hocico está a centímetros de mi cara respirando un agrio aliento a descomposición. Cuando veo sus ojos amarillos me obligo a cerrar los mios con fuerzas deseando poder despertar pero no funciona. De a poco las patas del león hacen menos presión en mis brazos y se vuelve un agarre suave, pero lo suficientemente fuerte como para mantenerme quieta, la putrefacción de su aliento se convierte en un fino hilo de aire que golpea contra mi cara y no tiene olor alguno. Abro de a poco los ojos y me quedo petrificada al encontrarme a un par de ojos azules muy cerca de mi, su cabello colorado todo desordenado y sus brazos tatuados aferrándome al piso. Está tan cerca que si me muevo sus labios podrían hacer lo que no sé si me gustaría que hiciera.

Wild (Ed Sheeran y ___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora