Adiós

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Salimos de la oficina y ambos nos dirigimos a la entrada del zoológico donde todos siguen esperando que algo bueno suceda. Todos nos prestan atención y yo me quedo helada sin nada que decir, no quiero decirles que me sacrifiqué por todos ellos, no dejarán que lo haga, pero ya es tarde. Hice un trato con Houston que tengo que cumplir.

La policía y los inspectores comienzan a marcharse al igual que Richard, quien palmea mi espalda y se marcha hacia su lujoso Mercedes negro sin decir una sola palabra.

-¿Qué sucedió?- pregunta Ed y dibujo una media sonrisa, falsa por supuesto.

-Houston seguirá teniendo el zoológico a su nombre, pero quienes mandamos somos nosotros. No nos quitará nada- digo y todos estallan felices entre gritos y aplausos.

Ed me abraza con fuerzas, alegre y siento un vacío emocional dentro mío. Si tan sólo supiera lo que he hecho, no estaría tan feliz. Sonrío a cada persona que viene a abrazarme y felicitarme por lo que logré, lo hago porque me reconforta ver esta felicidad que he causado. Hasta el momento en que me valla quiero que se mantenga así. Pero no le diré a nadie que me voy a ir. Solamente me iré.

-¿Cómo lo hiciste?- pregunta Bobby - Eres la primer persona que conozco que ha puesto en su lugar a Houston. Eres grande, te lo agradecemos todos aquí. Muchas gracias- agradece y luego me abraza.

-Nada que se resuelva con una simple charla. No hay por qué agradecerme. No hubiera hecho nada si no fuera por todos ustedes- digo y la multitud me aclama. Me encojo de hombros avergonzada y me siguen felicitando.

La fiesta sigue hasta la noche, Bobby quiso festejar esta supuesta victoria contra Houston y muchas personas fueron a mi casa a pasar el rato con juegos, música y no podía faltar un poco de alcohol. La sala y la cocina repletas de personas alegres disfrutando de esta noche, mientras tanto yo solo podía expresarme con sonrisas falsas hacia los demás. Esto para mí no es un festejo de victoria, sino una despedida. Según lo pactado con Richard no volvería a ver nunca más a todas estas personas, empezaría una vida nueva en Londres viviendo en la misma mansión que el y su hijo. Y el trato es para siempre, o a lo sumo para cuando después de casados yo y Jack nos divorciemos dejando un hijo heredero a la fortuna, pero para entonces la mayoría de estas personas se habrán olvidado de mí y de lo que hice por ellos.

Pero lo que más me duele es dejar a Ed después de todo lo que hemos vivido, el no se merece esto para nada pero espero que comprenda por qué lo estoy haciendo es por el bien de muchos. Quiero que el también ponga el pecho en el zoológico como ha estado haciendo durante todo este tiempo junto a mí y que me supere, que por más que me ame se olvide de mí, quiero borrarme de la vida de todos para que no sufran por mí. Lo observo mientras me carga sobre una de sus piernas, me rodea con un brazo mientras que con la mano libre sostiene una botella cerveza. A cada rato me mira a los ojos y me besa en los labios con dulzura acariciando suavemente mi espalda.

-Me siento el novio más orgulloso del mundo- susurra entre besos y me siento tan mal que busco una excusa para alejarme- ¿Qué sucede? - pregunta por mi comportamiento repentino.

-Acabo de recordar que Lucky Ron se encuentra abajo, lo voy a sacar. Quédate aquí ya vuelvo- digo poniéndome de pie

-Está bien, no te tardes- contesta con una sonrisa y me alejo entre medio de la gente mientras me sigue con la mirada. Me siento algo mareada entre toda la multitud en el minúsculo espacio que hay en mi hogar. Necesito aire o un espacio libre, la verdad es que la excusa es buena para tener un tiempo a solas conmigo misma. Abro la puerta y la vuelvo a cerrar con llave por dentro para que nadie entre. Bajo lentamente las escaleras rechinantes y me acerco rápidamente a la jaula quitando la sábana blanca de encima. El pequeño sisea feliz al verme, me agacho sentándome en el piso, abro lo jaula y lo tomo en mis brazos para luego depositarlo sobre mis piernas dónde juguetea con mis manos. Dejo escapar un suspiro ahogado que retengo desde hace horas y dejo caer mi cabeza a un costado apoyándola en la jaula. Las lágrimas comienzan a bajar lentamente por mis mejillas acompañadas por el llanto.

Wild (Ed Sheeran y ___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora