Ocho meses

844 68 5
                                    


Pasan las horas e incluso los días y no llega, no viene, no aparece. Como si se hubiera extinguido de la faz de la tierra, Sheeran no aparece. Nunca en mi vida pensé que el día que lo viera cruzar por esa puerta sería un alivio, nunca. Cuando menos lo necesito cruza el humbral y cuando realmente lo necesito no aparece, se lo traga la tierra. Hay un resentimiento que me está comiendo viva desde el lunes y no puedo quitarme ese peso de encima si no logro hablar con él. Ha pasado una semana y la tarea de la profesora Martin tuve que entregarla a la mitad, la otra mitad la tenía el colorado. Gracias a esto de a poco se van las ganas de que cruce el umbral  y me pongo más contenta disfrutando de su ausencia. Pero aún así, necesito hablar con él.

Todos se preguntan de su ausencia, ni siquiera sus clones tienen noticias de él. Muchos dicen que en su departamento no hay nadie, por más que golpeen la puerta, las luces no se encienden y tampoco se oyen sus pasos. ¿Se habrá marchado de Londres?...¿Dónde habrá ido?

Mi intriga me llevó hasta hablar con Harry y él tampoco comprende su desaparición. "Sus padres aún no se enteran, sino ya habrían mandado al FBI a buscarlo".

¿Quién comprende a esa mente oscura y misteriosa? Solamente él sabría. ¿Tan malo fue lo que sucedió el sábado? ¿Se fue por Niall, por Ellie...o por mí? La cantidad de preguntas en mi mente vuelan como moscas, y en mi pecho como moscas en un frasco.

Y siguen pasando los días y las semanas...ya se cumple el mes en que no aparece. ¿Nadie se ha preocupado en siquiera buscarlo? Al parecer soy la más preocupada y me asusta el hecho de que sea así.

Despejarme es lo que necesito.

El reloj en mi muñeca suena en un fino pitido anunciando las nueve de la noche. Sostengo un lápiz de dibujo en mi mano y sobre las piernas un viejo cuaderno lleno de bocetos hechos por mí. Siempre que vengo al bosque traigo la guitarra, el cuaderno de dibujo, un buen libro y mis memorias que voy llenando de a poco, cosas esenciales que no pueden faltar para la tranquilidad pura. Y la luna presente me ayuda a ver mejor.

El animal posa como si supiera que lo estoy retratando. Esta vez es el turno de John, un lobo de cinco años, macho alfa de la manada, acostado mirándome fijo con sus patas cruzadas una sobre la otra atento a cualquier movimiento que hago. Amo sus ojos grises que expresan el instinto salvaje que corre por sus venas, por eso lo escogí esta pacífica noche. Los lobos son mi especie favorita después de los tigres -por supuesto- porque papá solía decir que mis ojos igual a los de los lobos. Y eso es lo que más resalto.

Mis dibujos son más que todo abstractos, pocas veces dibujo algo completamente como lo es en la vida real, siempre termino agregándole cosas fuera de lo común. La profesora de arte que venía a enseñarme cada viernes me regañaba por aquello, pero ella misma me dijo que el arte viene del corazón y representamos lo que uno siente, como componer una canción o escribir un poema. Yo lo interpreté a mi manera, era una lástima que no cpmprendiera mi visión sobre el arte.

-Bien John, terminé. ¿Quieres verlo?- le digo pero el animal se levanta, da un par de vueltas en el mismo sitio y se vuelve a acostar de espaldas a mí- Eso parece un no...Eres un malhumorado. Pero de todas formas gracias por dejarme retratarte. Buenas noches.

Mi camino a casa se vuelve más pacífico que lo normal, mis pasos apenas hacen ruido sobre las hojas y me tomo mi tiempo para regresar a casa. La abuela debe haber encendido la estufa, el olor a humo invade mi sentido del olfato, aprieto mi chaqueta para que la brisa helada no llegue a mi piel y, curiosamente, mi vista se tropieza con un pequeño tubo color marrón claro.

No es humo de leña quemándose, es un cigarro. Rápidamente lo aplasto con mi pie para que las cenizas frescas no causen una catástrofe y lo levanto. Quien sea quien lo haya arrojado sigue aquí, esto no lleva ni dos minutos de haber sido arrojado y tengo que encontrar al dueño. Subirme a las ramas siempre funciona de camuflaje.

Wild (Ed Sheeran y ___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora