Wild (Ed Sheeran y ___)

Confianza

-Dividiremos las cosas en dos, tú harás de aquí hasta aquí y yo lo que resta- fueron las palabras que le dije a Edward con tal de no tener que aguantar más tiempo con él fuera de cursado, y él por suerte, aceptó. Hay un odio mutuo, lo sé. No sé que se cree haciéndose el tipo misterioso, adinerado, mujerioego y sobretodo insoportable. Basta, ___, concéntrate. Este trabajo es para la semana que viene y no puedes perder más tiempo, ya bastante gastaste en el zoo ahora concéntrate y no pienses más en ello...aunque...odio tener que haber escogido la parte más difícil. De todos modos la tendremos que estudiar entera para los parciales.

-¿Qué haras hoy?- pregunta mi abuela entrando al estudio con un té caliente y galletas. Ella siempre tan atenta.

-Terminar este trabajo...y...nada más. Supongo- digo y ella deja las cosas en el escritorio- Gracias. Abuela.

-De nada- observa la cantidad de hojas y permanece- ¿Ninguno de tus amigos de la universidad te ha invitado a lugares para socializar?...Es viernes, según Niall es día para salir.

-Si, Melissa y Louis me invitaron a un club nocturno mañana, hoy tengo que terminar esto para entregar la próxima semana. Pero no se si iré.

-¿Por qué no?- interrumpe y levanto mi mirada debajo del par de anteojos viejos.

-No lo sé. No me siento cómoda con ese tipo de cosas...Inventaré una excusa para eso.

-No. Tu irás de todos modos.

La miro sorprendida y extrañada a la vez. Mi abuela diciendo eso no es una cosa cotidiana.

-Abuela...

-¡Vamos ___!- me anima poniendo una mano sobre mi hombro- Tienes que divertirte, conocer a mas personas de tu edad, bailar un poco- dice haciendo paso de baile de abuelos obligándome a esbozar una sonrisa con mis labios.

-Está bien abuela lo pensaré...

-Buscar un novio...

-¡Abuela!...Ni lo pienses- me quejo y ella se aleja entre risas.

-Eres menos divertida que una señora de setenta y dos años- exclama finalmente y no puedo dejar de sonreir- Solo quiero que tú te diviertas.

Hojas de color rojo que caen como danzando anuncian la llegada del otoño pero algunos pinos del bosque nunca pierden su verde. Los barredores del zoo se ponen a trabajar en las pasarelas para dejarlos lo menos llenos de hojas posible, los animales esperan otra ronda de comida cotidiana y yo me aseguro si hay algo en qué ayudar.

-Buenos días ___- saluda Greg cargando cubos de paja sobre un tractor. Él es hermano de Niall, son muy parecidos físicamente, pero en cuanto a personalidad no tienen ni una sola cualidad en común- ¿Qué haces aquí a estas horas?...Ya casi anochece.

-Hola Greg. Solamente verifico si todo está en orden, espero que no haya ningún problema- digo dándole una mirada periférica al campo de los elefantes que ya están preparados para volver hacia la gran estructura temática dónde duermen.

-Todo. Ya cierran las puertas y todos a dormir, especialmente yo- clava su sonrisa en mi y le devuelvo el gesto con confianza- Va a ser un fin de semana pesado.

-Como todos los fines de semana...Te mereces un descanso, digo, trabajas bastante. Mucho más que tu hermano. Hablando del rubio...¿Dónde está?

Sus brazos cierran la puerta del carro enganchado al tractor y le coloca seguro.

-En la ciudad con sus amigotes, como cada santo fin de semana- niega con la cabeza con facciones graciosas haciéndome reir- Obviamente para él es más importante salir y divertirse, que trabajar o estar con su familia. Técnicamente ni siquiera sé si asistirá a mi boda, ese fin de semana es más que seguro que parte hacia Londres- apoya sus brazos en el asiento del tractor mientras se seca la transpiración con la mano.